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Iñaki Danessa: “Volví a jugar por pasión”



El próximo sábado, desde las 20:00, San Martín comenzará el camino de su segunda final consecutiva en la Asociación de Básquet de Trenque Lauquen. Recibirá en el gimnasio, de calle Chassaing, al Club Atlético Ameghino. En la previa de esta gran cita, NOTICIAS dialogó con el experimentado y reconocido jugador de los rojos del parque, Eleazar Ignacio “Iñaki” Danessa.

Consultado respecto al partido que se desarrollará dentro de 48 horas, destacó vía telefónica desde la ciudad de Bolívar que “estamos bien. En lo que va del campeonato no hemos perdido ningún partido, pero de todas maneras siempre hay cosas por mejorar y para corregir”. En cuanto al hecho de jugar dos finales consecutivas, aseguró que “es un desafío doble. Yo tomo siempre a las finales como un desafío. Soy un enamorado del básquet, voy a cumplir 38 años y me cuesta mucho. Logré una buena relación con César Tihista, me siento muy cómodo cuando voy a Pehuajó y siempre trato de dar lo mejor”.

Al mencionar su edad, detalló “mi cuerpo no es el mismo, uno no entrena como lo hacía antes. Es difícil, por lo que trato de cuidarme al no fumar y no tomar. Para practicar este deporte siempre hay que cuidarse. Lo más complicado es dejar la familia, cada vez cuesta más. El cuerpo nos pasa factura, antes me recuperaba en dos días, ahora tardo cuatro o cinco en volver a ponerme a punto”. Continuando en esa línea agregó que “no estoy bien físicamente, más allá de haber arrancado muy bien. Tuve un desgarro en el gemelo, es un músculo complicado y es la primera vez que me pasa. Igual no me va a impedir jugar, ya que uno sabe en base a la experiencia cómo manejarse”.



CHAPA DE CANDIDATOS
“En la final anterior éramos punto y logramos dar vuelta esa instancia. Ahora somos banca, pero la situación es la misma. Va a ganar el que cometa menos errores. Los chicos de Ameghino juegan bien, son muy aguerridos y nos va a costar mucho. Hay que intentar defender correctamente e ir para adelante”, dijo uno de las figuras del elenco dirigido por César Tihista.



TRAYECTORIA QUE HABLA POR SÍ SOLA

El basquetbolista bolivarense cuenta con uno de los currículums más trascendentes del básquet regional, ya que a lo largo de su carrera integró grandes equipos y logró tener protagonismo en los escenarios más importantes del país. Con tan sólo 18 años debutó en la Liga Nacional de Básquet, con la camiseta nada más y nada menos que de Boca Juniors.

“Mi primer club fue Sport Club Sport Club Trinitarios de Bolívar, donde conocí a varios chicos de Pehuajó. Me tocó participar en Olavarría de una etapa regional de los entonces Torneos Juveniles Bonaerenses, ciudad en la que me vio un entrenador de Boca y me convocó a Capital Federal. Estuve tres años, en las temporadas 1995, 1996 y 1997”, comenzó enumerando el ala pivote.

“De ahí me fui a la Universidad de Buenos Aires, a jugar el Torneo Nacional de Ascenso, pero una importante lesión en la rodilla marcó un quiebre en mi carrera deportiva. Retorné a Bolívar y me costó mucho volver a arrancar”, continuó. Asimismo, prosiguió que “seguí en Olimpia de Venado Tuerto y de ahí pasé a Obras Sanitarias, entidad con la que perdí una final para ascender a la Liga Nacional. Luego, fui parte de Argentino de Junín, en el TNA, y posteriormente, me sumé a Unión de Formosa, donde nuevamente padecí lesiones”.

Esta última situación volvió a determinar un punto trascendental en Danessa, ya que la idea de abandonar la actividad apareció por segunda vez en su carrera deportiva. “Por aquel entonces estaba casado y con hijas. La vida del deportista es muy sacrificada, como cualquier otro trabajo o más. Cuando tenés familia es muy difícil cambiar tan repentinamente de domicilios o rotar los jardines de infantes de los niños. Pero, paralelamente se dan experiencias muy lindas que nos permiten vivir de nuestra pasión, aunque todo es muy sacrificado”, manifestó el último campeón de la ABTL.



PRESENCIA EN LA REGIÓN
Pasó un tiempo y la naranja volvió a cobrar nuevamente un protagonismo directo en su vida. “Bragado armó un proyecto y me convocó, como quedaba cerca de Bolívar acepté. Fui el capitán del equipo, salimos campeones y ascendimos al Torneo Nacional de Ascenso. Después de eso me retiré”, dijo Danessa. Aunque, inmediatamente, relató que “volví a mi ciudad y logré salir bicampeón por primera vez en la ABTL. En ese momento sí dejé todo tipo de actividad deportiva debido a que había sufrido algunas pérdidas muy importantes, como por ejemplo la muerte de mi padre”.

Pese a lo que parecía su despedida final de los gimnasios, apareció por primera vez en su vida la posibilidad de jugar en Pehuajó. “Tantas llamadas de César Tihista me convencieron. Volví a jugar por pasión, ahora estoy en otra etapa de mi vida. Da gusto ir a jugar porque César (Tihista), Mauro Barrueco y todos los chicos de San Martín siempre nos atiendan muy bien. Yo he estado en muchos lados y eso es muy importante para nosotros”, dijo el también entrenador nacional.



APORTE DE LA FAMILIA
Al ser interrogado sobre el valor de la familia en los jugadores cuando recién comienzan, no dudó en responder que “el apoyo de los padres es fundamental, porque los chicos con 17 o 18 años no saben qué hacer. Hay muchos que tienen grandes condiciones y talento, pero están en la duda de estudiar o dedicarse exclusivamente al básquet. Jugar este deporte en alto rendimiento y estudiar al mismo tiempo es imposible, ya que el tiempo es incompatible”.