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“Mejor dedicate a otra cosa”



Cuántas veces habrán escuchado a familiares, amigos, conocidos o ajenos decirles eso a los deportistas argentinos, en cualquier ámbito y sin importar lo que el propio protagonista elige ser. Factores claves como la perseverancia y el esfuerzo, llevan a batir esa frase que termina siendo un obstáculo más y cumplir con las metas.

Muchas veces, aquellas personas que pretenden practicar un deporte, van encontrándose con un amor por él que los invita a dedicarse de lleno a eso, sin importar los esfuerzos que haya que hacer, porque el encanto entre ambas cosas está generándose, y el punto exacto es cuando deja de ser un hobbie y pasa a transformarse en una pasión o profesión.

Para colmo, esto suele suceder desde temprana edad, pero se reafirma en la adolescencia, en el instante exacto en el que se empieza a terminar la etapa escolar y se inicia una proyección de lo que se quiere ser, con un debate interior extenso. Familiares, amigos y conocidos forman parte de un centro de opiniones tan dispares como confusas para el que debe elegir. Vale aclarar, que en algunos casos – aislados por cierto – hay un apoyo generalizado y un envión anímico desde los que lo rodean al protagonista.

Pero la frase “mejor dedicate a otra cosa” retumba en las mentes de esos jóvenes dispuestos a jugarse el todo por el todo por lo que quieren. Y eso es el patín, la gimnasia, el canotaje, el remo, el fútbol, el básquet, el atletismo, el rugby, el voley, el handball, el hockey, el judo, el taekwondo y todas las disciplinas que imaginen, porque sería interminable.

Y es ahí donde la apuesta se redobla, para apagar los fantasmas de aquellos que por miedo a un supuesto fracaso o por desconocimiento total del asunto, pretenden alejar a la persona de ésa actividad que pasó a ser una pasión y una forma de vida. Las sensaciones hablan por sí solas cuando una persona siente que éso que hace es lo que quiere para siempre, o al menos hasta que su cuerpo se lo permita.

La perseverancia para lograrlo y el esfuerzo son las cartas vitales, que si están acompañadas de las lógicas condiciones y talento que se puede tener, le permiten al atleta llegar a ser lo que quiere. Competir a nivel local, nacional, continental y mundial, son algunos de los muchos objetivos en la cabeza.

Para qué entonces dudar, si abogacía, contaduría, medicina, psicología o cualquier ciencia, si a lo que solamente se quieren dedicar es a una cosa. Eso es el deporte, y habrá que cerrar los ojos, o mejor abrirlos, para vivir el sueño despierto y apostarlo todo por ello.



Fuente: http://deportv.gov.ar