Un fenómeno llamado Víctor Luis Volpe
El domingo tuve la oportunidad de observar una de las mejores actuaciones individuales de un jugador en el Torneo Local, y mucha de esa afirmación la sostengo en una sola jugada. Puede sonar exagerado, es cierto, y además se puede pecar de injusto con el resto de los compañeros, porque fueron once valores los que entregaron todo su potencial para que Calaveras goleara en su casa a Deportivo, y se ubique expectante en el torneo. Desde Menghini y Moretti, pasando por Coronel y Gerardo Martínez, hasta llegar a Cioffi y Quevedo (partidazo), todo el conjunto de Matadero, dio una muestra cabal de solidaridad y compromiso. Además, cuando tuvo que sostener la ventaja lo tuvo a él. A Víctor Luis Volpe, el pehuajense de 35 años, que volvió a nuestro fútbol, después de su paso prolongado por las canchas del ascenso, para demostrar sus condiciones.
Hubo un par de salidas, que podrían ser consideradas “normales”, le anotaron un gol, y en otras falló la puntería azul. Bueno, podría decir alguien al final…, no sé que elogian. Se elogia la personalidad, la templanza, y haber sacado cuatro pelotas, (tres de ellas terribles), y una más sensacional. Volpe jugó para 9,50.
Sus víctimas fueron Ferrara, Orellano, Collado, Sosa y varios más. Cabezazo a quemarropa, pelota abajo contra el palo, vuelo hacia su izquierda. Todos los recursos puestos a disposición del espectáculo y su equipo.
Sin con lo que ha venido haciendo en el torneo, y con lo que había hecho en el encuentro, alguien todavía tenía dudas, llegó esa jugada en el minuto 44 del complemento, la que marcaba en el primer párrafo. Deportivo iba a buscar un nuevo descuento, con el partido 3 a 1 quería achicar aún más la diferencia. Y entonces fue, con el peso de sus jugadores a buscar en el área de enfrente. Después de un corner, y una serie de despejes, llegó un remate, Caldiero de espaldas al arco, y dentro del área grande (como si entrara en carril de “8”), desvió la pelota con su cabeza, más el viento, la bocha iba con destino de gol sobre el palo derecho del arco de Calaveras. Como si la pelota fuera cruzando el escenario; entonces Volpe que había quedado sobre la mitad, retrocedió, volvió sobre sus pasos, pero en lugar de estirarse tan largo puede ser, el dibujo que hizo con su cuerpo al arrojarse de espaldas, es como si se arqueara, porque la bola, ya empezaba a bajar y se metía contra el parante. Con su mano, estirada, y su cabeza “apuntando”, hacia el suelo (al igual que sus piernas), cacheteo la pelota que ya iba a traspasar la línea de gol, y la mando al tiro de esquina.
Desde los cuatro costados, fueron sensaciones encontradas. El alivio de la gente de Calaveras, el grito de gol ahogado de los Deportivo. Donde sí hubo una misma sensación, fue en definir que esa pelota la podía sacar solo un fenómeno. En este caso, el fenómeno se llamó Víctor Luis Volpe.
PD: Vale la mención, para el Lucho Gentilli, que después de haberse “comido” el gol ante Deportivo, contuvo un tiro penal, ante Estudiantes, para que KDT, iguale sin goles ante el albinegro. Revanchas que te da el fútbol.
