Handball: De cara a nuevos desafíos
La Copa Ciudad de Pehuajó de Handball culminó con el triunfo de los equipos de Bragado en las categorías Caballeros y Damas. Con una fuerte presencia local, los vencedores lograron pasar una llave de grupos exigente y en un maratónico partido se quedaron con la final. Pero más allá del torneo, y la gran cantidad de público (entre los tres días, alrededor de 2 mil personas), es el crecimiento de la actividad.
Porque si Pehuajó, es cuna de handball, como se la denomina, ha vuelto a tener un lugar de relieve, y seguramente apuntará a superarse, o superar lo que ha sabido obtener. En los finales de las décadas del 70 y 80, comenzó a escribir su página, para ser una realidad hacia fines de los 90, y en la primera década del nuevo milenio. Títulos y logros a nivel colegial, en los torneos bonaerenses y participaciones en certámenes regionales y sudamericanos fueron marcando esa tendencia. La prueba la llegada al primer nivel de Bruno Civelli (selección incluida) y Federico Tritto.
La presencia de torneos en el plano local, la llegada de nuevos equipos, dio paso a una opaca presencia en instancias decisivas en los TBA, hasta el momento la “prueba más seria” en materia de competencia.
¿Camadas, trabajo, otra exigencia? Fueron las preguntas que surgieron en lo inmediato ante esa falta de primeros lugares, a las que nos habíamos acostumbrado. El nacimiento de la liga local, fue un nuevo comienzo. Nombres que habíamos visto pasar por los TBA volvieron a calzarse las casacas. Con aciertos y errores se siguió apuntalando el trabajo.
Hasta que se decidió dar un paso más. La personería Jurídica, y la aprobación para ser parte de la CAH. ¿Qué significó? La posibilidad concreta, de ahora sí jugar en los niveles de relevancia. Provinciales, nacionales, y una marcada agenda que permitirá la competencia contra equipos “duros”.
Como todo inicio seguro será complejo. Una vez un profesor de básquet comentó. “El primer año que competimos, nos hacían 50 puntos y convertíamos 10. Al segundo nos marcaban 40, y nosotros 20; al termino del cuarto o quinto año, ya peleábamos los primeros lugares”. Que significa. Que habrá un periodo de adaptación a un nivel de competencia más exigente. Si los resultados llegan en lo inmediato mejor. Si no será cuestión de tiempo y trabajo.
Bajo la conducción de Andrés Garrone, en la actualidad, la APEBAL, ya ha participado de un torneo provincial en categorías menores. Ahora será el turno del Nacional de Menores en Mendoza, y ya está confirmada una fecha del beach handball.
La Escuela para los más chicos, y la posibilidad concreta de que el deporte sea una alternativa válida que vaya más allá de las competencias colegiales, para que los clubes de la ciudad, lo sumen como un deporte más. Entonces sumará su rol de juego, pero también de contención.
Con los nuevos objetivos en el desarrollo del año y lo que llegará, el handball ya ha dado un paso sustancial, en búsqueda de nuevas metas.
