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Era el partido a ganar



La disputa de la rueda de las revanchas de la Segunda Fase del Torneo del Interior, ediciĆ³n 1991/92, se iniciĆ³ para el representante pehuajense AtlĆ©tico Calaveras, el domingo 9 de febrero de 1992, cuando debiĆ³ visitar a Barrio Alegre de la ciudad de Trenque Lauquen. Un encuentro muy esperado donde ambos empezaban a decidir sus respectivos futuros.

ESTADIO Y AUTORIDADES
El encuentro se disputĆ³ en el estadio de Club Barrio Alegre y contĆ³ con una terna de autoridades integrada por el seƱor Juan Carlos RodrĆ­guez como Ć”rbitro principal, secundado por los seƱores: Carlos Patet y Oscar Marino, como jueces de lĆ­nea, todos pertenecientes a la AgrupaciĆ³n de Ɓrbitros de General Pico, provincia de La Pampa.

LOS EQUIPOS
El tĆ©cnico de Barrio Alegre, Omar Genarinni, dispuso la siguiente formaciĆ³n para su equipo: Juan Domingo GuzmĆ”n, DarĆ­o Morales, MartĆ­n LujĆ”n, FabiĆ”n Luna y Pedro Vilchez; Pedro Casado, Carlos Campelo y Pablo Bilbao; Miguel MĆ”rquez, Marcelo MĆ”rquez y Guillermo Drughieri, es decir: prĆ”cticamente el mismo equipo que habĆ­a empatado con Calaveras en PehuajĆ³ al inicio de la segunda fase, salvo la presencia del lateral Morales en lugar de Claudio Girardi y del delantero Drughieri en lugar de RaĆŗl Alomar.

Por su parte, el entrenador del elenco pehuajense, el profesional HĆ©ctor Francisco Martiarena, que pudo contar con todo el plantel a disposiciĆ³n, puso en cancha a lo que se consideraba la formaciĆ³n titular habitual, integrada por: Daniel Torres, Abel Peredo, Patricio Carrica, Carlos Di Salvo y Mario RamĆ­rez; Miguel Ɓngel Lamanna, Juan Marcelo Garaventa, Daniel Lamanna, y CĆ©sar Antonio Lamanna; Mariano GonzĆ”lez y FabiĆ”n Carlos. Asimismo fueron designados para el banco de los relevos: el arquero Juan Carlos Marchi, el marcador lateral Diego Barrios, el volante RamĆ³n Mesa, y los delanteros: NĆ©stor ChavarrĆ­a y Eduardo “Lalo” AtĆŗn.

UN RECUERDO
En principio un recuerdo personal que viene al caso porque trabajando para la prensa y por gentileza del entrenador Martiarena tuve oportunidad de presenciar en el vestuario la charla tĆ©cnica previa al comienzo del esperado encuentro y me quedĆ³ una frase imborrable cuando el exjugador profesional les dijo a sus dirigidos: “Ɖste es el partido que quiero que ganen”. Pero no lo dijo en desmedro de los otros dos partidos que restaban jugar sino porque consideraba que las mayores chances de clasificar a la tercera fase del torneo para Calaveras, iban a verse con mayor claridad si desde Trenque Lauquen se llevaban el triunfo.

El cĆ”lculo era claro. Calaveras luego tendrĆ­a dos encuentros como local, los dos Ćŗltimos del fixture, pero deberĆ­a enfrentar a Olimpo de BahĆ­a Blanca y EstaciĆ³n QuequĆ©n de Necochea que, segĆŗn como marcharan las cosas, vendrĆ­an a PehuajĆ³ a definir la clasificaciĆ³n. Entonces, si Calaveras vencĆ­a como visitante a Barrio Alegre, se llevarĆ­a dos puntos fundamentales (en ese tiempo se otorgaban solo dos por victoria) y podrĆ­a apostar a no perder como local en los dos encuentros finales, y lograr uno de los dos pasaportes para la fase siguiente. Por eso, el primer paso era Barrio Alegre y a su encuentro salieron los muchachos pehuajenses.

EL PARTIDO
El partido no ofreciĆ³ nada nuevo.

Un equipo local con buen juego con el balĆ³n, un arquero extraordinario, y una defensa sĆ³lida, pero con muchas dificultades para convertir en goles todo lo que generaban sus hĆ”biles volantes.

Un conjunto visitante con un arquero que tambiƩn habƭa mostrado un elevado rendimiento, una defensa segura, un medio campo batallador, y dos delanteros veloces y goleadores que necesitaban espacios. Ideal para pararse decididamente para explotar su mejor arma: el contragolpe.

Ambos equipos se conocĆ­an bien, de hecho Ć©sta era la cuarta vez que se enfrentaban en el torneo. Por eso el local no se adelantĆ³ demasiado y esperĆ³. Entonces Calaveras fue a buscarlo de entrada. No encontrĆ³ espacios ni claridad pero aĆŗn asĆ­ convirtiĆ³ al arquero local GuzmĆ”n en figura si es que, dentro de los muy poco que ofreciĆ³ el encuentro, hay que elegir un valor destacado con incidencia en el resultado. Una oportuna intervenciĆ³n ante FabiĆ”n Carlos a 7 minutos, una tapada ante un disparo de Daniel Lamanna a los 11’, y otra gran salvada ante Mariano GonzĆ”lez a los 14’, justificaron plenamente lo expresado.

Sin embargo, tras ese primer cuarto de hora, el juego decayĆ³ en su totalidad. El local mostrĆ³ muy poco. Apenas una ocasiĆ³n no muy clara de Drughieri sobre los 37’ como para el apunte, pero nada mĆ”s.

En el segundo tiempo, Calaveras siguiĆ³ buscando pero no encontrĆ³ nada. Barrio Alegre se defendiĆ³ bien y lejos de GuzmĆ”n por lo que, pasados los 20 minutos, ambos estaban decididos a no perder antes que arriesgar para ganar. Y asĆ­ fue, aunque sobre el final, los dos equipos tuvieron su chance. Primero Calaveras, pero CĆ©sar Lamanna no logrĆ³ definir con Ć©xito ante GuzmĆ”n y luego Barrio Alegre que, en los pies de Casado, perdiĆ³ la oportunidad de llevarse la victoria cuando se cumplĆ­a el tiempo reglamentario.

El empate, finalmente, dejĆ³ la sensaciĆ³n de no resultar un verdadero beneficio para ninguno de los dos, pero ya era inamovible.

PrĆ³ximo sĆ”bado: Calaveras recibe a Olimpo de BahĆ­a Blanca.

Fuente: Diario Noticias