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Quizá sea el partido más recordado por los hinchas de Calaveras...



Quizá sea el partido más recordado por los hinchas de Calaveras que nunca olvidarán la gran campaña del equipo pehuajense en el Torneo del Interior 1991/92 que lo tuvo como un respetado protagonista. Es cierto que para la tercera fecha de la Segunda Fase del torneo, el Cala venía de ser goleado en Bahía Blanca y debía visitar a Estación Quequén en un difícil encuentro con pronóstico poco favorable, pero la fe estaba intacta y la tarde lo acompañó.

ESTADIO
El encuentro se disputó en la calurosa tarde del domingo 2 de febrero de 1992 en el estadio denominado: “Carlos Cuomo”, perteneciente al Club Estación Quequén.

ÁRBITRO
El árbitro designado para dirigir el encuentro fue el señor Hugo Alberto Cordero, un árbitro surgido de la Agrupación de Árbitros de Tandil que, a través de SADRA (Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina), empezado a dirigir en el Nacional B a partir de 1991, por lo que al momento de tener que impartir justicia en el encuentro entre Estación Quequén y Calaveras, ya era un árbitro conocido, con una trayectoria que iba en plena proyección auspiciosa. Se mantuvo en el Nacional B y a partir de 1993 pasó a dirigir la división superior del fútbol argentino, alternando con encuentros de la referida categoría mayor del ascenso. Fueron ochenta los partidos que llegaría a dirigir en el Nacional B, entre 1991/2001, y un total de 147 encuentros en la primera división A, entre 1993 y 1995, llegando a ser categorizado en 1994 como árbitro internacional.

LOS EQUIPOS
El conjunto local, dirigido por Aldo Sarratea, presentó una formación integrada por: Helling Luis Del Negro, Dindart, Fermín y Julio Del Negro; Jorge Sánchez, Córdoba, Cantón, y Martínez; Portugal y Luis “Paquillo” Sánchez.

Por su parte, Atlético Calaveras, siempre bajo la dirección técnica de Héctor Martiarena, volvió a la formación anterior dado que aun no podía contar con el volante Miguel Ángel Lamanna, y salió al campo de juego con: Torres, Ramón Mesa, Carrica, Di Salvo, y Ramírez; Peredo, Juan Garaventa, Daniel Lamanna, y César Lamanna; González y Carlos.

EL PARTIDO
El encuentro mostró desde un comienzo a Calaveras asumiendo su rol de visitante ante un respetado rival pero que, quizá, respetó demasiado. Sin embargo el local no aprovechó este excesivo resto de su adversario que le regalaba la pelota y el terreno, esperando bien parado en sus líneas y a la expectativa de lastimar con algún contragolpe. Estación tuvo la pelota y la controló durante casi todo el primer tiempo, pero no encontró el camino hacia el arco defendido por Daniel Torres. Entonces el partido se hizo aburrido. Calaveras no podía tener el balón pero cuando los verdes dueños de casa pretendían jugarlo con cierto criterio, lo perdían, entonces los de Calaveras lo tomaban para salir rápido y los volantes locales lo recuperaban. Y así volvía a empezar todo de nuevo. Muy poco para destacar. Un remate de Portugal que se fue muy cerca del arco visitante, una buena oportunidad que perdió Cantón al rematar desviado, y una inmejorable ocasión que tuvo Franklin Martínez sobre el final y la echó a perder al definir muy mal. Por el lado de Calaveras solo un tiro libre que ejecutó Peredo y que se fue apenas sobre el horizontal del arco defendido por Helling.

En el segundo tiempo el local salió más decidido pero en la primera imprecisión, cuando solo se habían jugado tres minutos, Mariano González realizó una notable maniobra por izquierda y habilitó perfectamente a Fabián Carlos que quedó de cara al gol pero ante la rápida salida del arquero, terminó rematando apenas desviado.

No hubo tiempo para lamentos pero casi inmediatamente llegó la apertura del marcador. Luis Del Negro desbordó por derecha y mandó un centro al corazón del área donde Paquillo Sánchez ganó de arriba y mediante un cabezazo medido, clavó la pelota contra la base del palo derecho de Torres que se quedó parado.

El gol le abrió el camino al local pero Calaveras no se desesperó siguió manteniendo una estructura prolija en sus movimientos, sin arriesgar demasiado. Entonces el dueño de casa fue por más. Fueron varios los centros que cayeron al área visitante pero no hubo jugadas de real peligro.

Cuando pocos lo esperaban, Calaveras alcanzó la igualdad sobre los 17 minutos, y fue mediante el juego aéreo que parecía ser uno de los puntos más fuertes del local. Daniel Lamanna ejecutó un tiro de esquina desde la izquierda y Carrica, anticipándose a sus marcadores, metió un tremendo cabezazo que dejó sin oportunidad a Helling.

El empate tranquilizó aun más a Calaveras pero resultó un golpe anímico muy duro para el dueño de casa. No obstante, dos minutos después del gol de Carrica se produjo una jugada muy discutida. Luis Del Negro volvió a desbordar, cruzó un peligroso centro al área y Torres fue a buscar el balón con mucha determinación, pero recibió una clara falta y no pudo hacerse de la pelota que quedó en poder de Paquillo Sánchez. Pareció que el árbitro cobraría el foul pero no lo hizo, y cuando Sánchez quedó en posición de definir, Torres se arrojó cometiéndole falta. Una falta indiscutida pero viciada por la falta anterior no cobrada. Los locales reclamaron penal pero Cordero también ignoró esta maniobra y dejó seguir.

El cansancio hizo lo suyo y el rendimiento de muchos protagonistas bajó notablemente. En eso el local estuvo mejor y siguió buscando pero Torres se erigió en figura. Primero: sacando en gran forma un cabezazo de Fernández que había reemplazado a Portugal, y luego tapando un disparo a quemarropa de Paquillo Sánchez.

Parecía que el empate era inamovible, pero sobre el final llegó el batacazo. Se jugaba el último minuto reglamentario del partido cuando Mariano González realizó otra gran jugada y entregó el balón a Daniel Lamanna, que desde fuera del área rival, sacó un impresionante disparo enviando el balón hacia el marco local. El esférico, con velocidad y buena dirección, superó el vuelo del arquero Helling, se estrelló en el horizontal, rebotó, dio en la espalda del arquero que venía cayendo, y se fue al fondo del arco. Golazo.

El silencio fue la respuesta de la parcialidad local que no podía entender lo que acababa de ocurrir. Calaveras, modesto equipo del interior que venía de ser goleado por Olimpo, estaba a solo un par de minutos de asestarle una dolorosa derrota a Estación Quequén en su propio estadio. Impensado en los cálculos locales, pero posible en la dinámica del fútbol.

Los verdes ya no tuvieron reacción y Calaveras se trajo el triunfo para Pehuajó, una victoria que alimentaba nuevas esperanzas y constituía un premio al esfuerzo.

Próximo sábado: Calaveras vista a Barrio Alegre de Trenque Lauquen

FOTO: Calaveras en la segunda fase del torneo. Parados: J.Garaventa, Ramírez, Carrica, Torres, Di Salvo, Peredo, y M.Lamanna. Hincados: González, C.Lamanna, D.Lamanna, y Carlos.

Fuente: Diario Noticias