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Tiempo de Regionales: Hacia el partido decisivo



El domingo 23 de febrero de 1992 habría de celebrarse en Pehuajó un trascendental encuentro de fútbol por la segunda fase del Torneo del Interior, edición 1991/92, organizado por el Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino.

Un encuentro de elevada significancia, no solo para el deporte pehuajenses en general, sino para el Club Atlético Calaveras en particular, dado que esta institución estaba representando al fútbol de nuestra Liga en tan encumbrado torneo y se había convertido en el segundo equipo local que conseguía superar la fase inicial de dicho certamen, en un total de doce participaciones de equipos pehuajenses en los denominados Regionales.

Como se recordará, el otro había sido Deportivo Argentino en la edición 1987/88 que había logrado alcanzar la tercera fase del torneo, algo que la gente de Calaveras también anhelaba y de lo que se sentía muy cerca.

EL PARTIDO

El encuentro en cuestión correspondería a la última fecha de la segunda fase, en un grupo donde el líder, Olimpo de Bahía Blanca, luego del polémico empate logrado en Pehuajó ante Calaveras en la fecha anterior, había alcanzado 7 puntos, asegurándose uno de los dos pasaportes a la fase siguiente, dado que sus inmediatos perseguidores, vale decir: Calaveras y Estación Quequén de Necochea sumaban 5 unidades, por lo que, habida cuenta que en esos años solo se otorgaban dos puntos por victoria, y dichos escoltas debían enfrentarse entre sí, fuera cual fuera el resultado, Olimpo pasaría igual a la tercera instancia del certamen.

ESTACIÓN QUEQUÉN

El elenco de Necochea no había arrancado bien en la segunda fase, dado que en su debut como local había caído derrotado ante Olimpo por 2 a 1. Inmediatamente habían logrado una importante victoria como visitante al imponerse a Barrio Alegre en Trenque Lauquen por 3 a 0, pero en la tercera presentación, segunda como local, había vuelto a ser derrotado, en este caso por Calaveras que terminó imponiéndose 2 a 1.

Un empate sin goles en el “Roberto Carminatti” de Bahía Blanca al iniciarse la rueda de las revanchas, lo había dejado con un pronóstico de clasificación complicada, dado que solo contaban con 3 puntos (un triunfo y un empate), y aunque debían recibir a los de Trenque Lauquen en la quinta fecha, su participación culminaría en Pehuajó frente a Calaveras.

El 16 de febrero, Quequén derrotó ajustadamente por 2 a 1 a Barrio Alegre como local, y alcanzó los 5 puntos, pero con un diferencia de gol de +2, dado que tenía 7 goles a favor y 2 en contra.

CALAVERAS
Calaveras, por su parte, también había tenido dificultades al principio, dado que consiguió un empate agónico en un gol ante Barrio Alegre en Pehuajó, luego fue goleado por 4 a 0 en Bahía Blanca, pero inmediatamente se anotó un triunfo espectacular como visitante ante Estación Quequén por 2 a 1.

En las revanchas, se le escapó un valioso punto en Trenque Lauquen al empatar sin goles ante Barrio Alegre, partido en el que había merecido mejor suerte, y luego había estado para ganar sin problemas el encuentro ante Olimpo de Bahía Blanca en Pehuajó, cotejo que lo tuvo al frente por 2 a 0, pero el árbitro José María Pompei inventó un penal para Olimpo que le permitió descontar, llegándose a un final dramático donde los bahienses consiguieron la tan ansiada igualdad que les posibilitó abrazarse a la clasificación.

PRESENTE
Ahora Calaveras y Estación Quequén deberían dirimir en Pehuajó, durante 90 minutos reglamentarios a disputarse en el estadio de Ruta 226, quién sería el equipo que acompañaría a Olimpo en la fase siguiente del torneo.

POSIBILIDADES
Las posibilidades eran relativamente parejas. Calaveras venía jugando bien y su demostración ante Olimpo había sido clara en ese aspecto, pero los de Estación se habían reencontrado con la victoria ante Barrio Alegre, llegando al encuentro decisivo con el ánimo en alza.

El equipo pehuajense tenía a su favor la posibilidad de jugar de local, contando con el apoyo de toda su gente, pero la visita tenía en su favor la diferencia de gol, dado que el conjunto pehuajense tenía un saldo negativo de -2, número en el que mucho pesaron aquellos cuatro goles recibidos en Bahía Blanca.

DEFINICIÓN
La definición se produciría dentro de los 90 minutos reglamentarios. El ganador pasaría a la siguiente instancia del torneo, pero un empate clasificaría a Estación Quequén, conjunto que, tal como ha quedado expresado, contaba con un saldo positivo de +2 en diferencia de gol.

Se venía entonces uno de los partidos más significativos en la historia de Calaveras. Un partido para ver, disfrutar o sufrir. Un encuentro que abordaremos en detalle en nuestra próxima entrega.

Próximo sábado: Calaveras y Estación Quequén a todo o nada.

Fuente: Diario Noticias