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Julio Galeano: “No me alcanzarían las palabras para definir lo que es Defensores en mi vida”



Volvió en 2015 para cortar la sequía que en su momento era de doce años sin títulos, para la institución con más campeonatos en la liga. Julio Galeano se sentó en el banco, ganó esa temporada y este año volvió a repetirla para lograr la estrella número 17. El entrenador y emblema de la institución azulgrana diálogo con NOTICIAS, dejando todas sus sensaciones.

SU ALEGRÍA POR EL TÍTULO Y SU GRUPO DE TRABAJO
- Julio, pasan los días y el disfrute por del título logrado debe ser cada vez más…

- Sí, van pasando los días y uno se sigue poniendo feliz por lo logrado. No es fácil ser campeón y por eso, cada día que pasa lo disfrutás más. La sensación es de alegría, de descomprimir toda la ansiedad que tuvimos en estas semanas de final. Ya lo he dicho en muchas oportunidades cuando comenzamos allá por febrero, el objetivo era ser campeón y se pudo lograr.

- Te emocionaste…

- Sí, me emociono porque es Defensores. Es un sentimiento muy fuerte en lo personal. Es un club humilde y de barrio, a pesar de que es el más campeón de la Liga. Se hacen las cosas con mucho esfuerzo y cuesta todo el doble. Anda mucha gente atrás de este proyecto, muchas veces no se conocen y pero son los verdaderos protagonistas para llegar a este logro. A partir de Santiago Andrada y toda la comisión que trabajan para que no nos falte nada. Como en el cuerpo técnico. Yo soy el que menos hago. Lo que hacen todo son “Pancho” Andrada, “el Pipi” y Mariano Oriani. Ver todo lo que hacen te muestra el amor que le tienen al club y que lo quieren de verdad. Todo esto hace que me ponga así al hablar.

- ¿Cómo definirías a este grupo de trabajo?
- Como una familia. Muchas veces se ven las alegrías o el proceso final. Pero hay tristezas, enojos y amarguras por momentos. Pero es lo que te decía anteriormente, es amor a Defensores. Ellos me bancan en todo y soy un agradecido.

- Se sufre más de lo que se disfruta… ¿o se disfruta más de lo que se sufre?
- Yo sufro viéndolos a ellos por el esfuerzo que hacen. Mi familia me apoya siempre. Mi mujer sufre porque no estoy nunca en casa, como mi hija. Les saco tiempo a ellas por Defensores. Como pasa con cada uno de los integrantes que formaron parte del proceso, que dan su tiempo libre al club o le restan tiempo de estar con su familia. No es poca cosa eso.



EL AÑO, EL EQUIPO Y LA ALEGRÍA DEL GOL DEL CAMPEONATO
- Más allá del campeonato… ¿Cómo definís el año?

- Fue un gran año de principio a fin. La Copa de Campeones la usamos como preparatorio. Aunque no te voy a negar que la jugamos para ganar. Porque el que entra a una cancha juega para ganar. Te mentiría si te digo lo contrario. Para el torneo teníamos que adaptar a los nuevos jugadores e incorporar a alguno. A medida que iban pasando las fechas nos fuimos acomodando. Varios de los jugadores que tuvimos en este torneo vienen jugando con nosotros en los últimos años. Teniendo una base en el club, después los jugadores de afuera llegan, se ubican y te responden. Aparte de ser buenos jugadores, son muy buenas personas y responsables. Muy contento con todo el plantel por el compromiso que tuvieron durante el año. Este objetivo se logró gracias a ellos.

- ¿Estudiantes fue el equipo que más los complicó en el año?
- Todo el mundo hablaba de Estudiantes como si no fuera un buen equipo o que había llegado a la final de suerte y nadie llega a la última instancia de casualidad. Estudiantes era muy buen equipo, un elenco que no desentonaba y que sabía a qué jugaba. Cuenta con un muy buen entrenador y los jugadores saben qué quiere Bernardo (Peña). Los chicos entraban, pero adentro de la cancha tenían varios jugadores de experiencia y se ensamblaban a la perfección. Estudiantes mostró un muy buen funcionamiento y estaba muy trabajado. A nosotros nos costó ganarle en el año. Todos te decían, Defensores le gana. Pero no es así. Entran once jugadores por equipo, el rival juega y hace su estrategia para llevarse lo mejor.

- ¿El 4 a 0 en la ida, fue el golpe más duro que recibieron en el año?
- Sí, porque decís, en la vuelta ganas 1 a 0 y listo, pero nos habían hecho cuatro. Era difícil y había que mostrar personalidad y carácter, y los jugadores lo hicieron. En esa semana no hablé nada, ellos sí. Tuvieron una reunión, hicieron una fuerte autocrítica y sabían que el domingo tenían revancha. El día anterior al partido de vuelta hicimos una práctica, se volvió a charlar y se cambió el chip. Fueron días duros, hoy con todo terminado es fácil charlarlo. Aunque te repito, era difícil por cómo se había dado el partido de ida. Pero los muchachos mostraron en ese momento la personalidad, el carácter y el hambre de querer ganar siempre.

- ¿Con Deportivo en el partido de ida fue similar?
- No, con Deportivo arrancamos bien, hicimos un gol y después pudimos haber estirado la ventaja. Después llegó el empate de ellos, por error nuestro y ahí si fuimos muy parecido a lo que nos pasó con Estudiantes. Ese día Deportivo nos perdonó y mucho. A lo último tuvimos el premio del golazo de Pospisil

- Y como regalo, el gol del campeonato lo hizo un pibe del club, de apellido Galeano y familiar tuyo…
- No sé cómo explicarte la sensación que tengo por el gol del campeonato, que lo haya hecho mi sobrino y ahijado. Pero hay un porqué. Yo sé que todo el mundo, cuando vieron que iba a entrar, pensó: “¿Este pibe va a entrar?” Estudiantes había cambiado a Legammari de marcador de punta y le dije. “Tapalo a Legammari, porque con Negri van a complicar a Zanabria. Meté la diagonal atrás de Marcelo (Locastro) que les gana siempre y andá, que una te va a quedar” y en la primera le quedó y fue gol. Increíble. Igualmente es momento de que lo disfrute y que sepa que cuando inicie un nuevo año, debe seguir trabajando para ir mejorando y ganar más minutos. Que no se quede con esto solo. Igualmente esto quedará grabado para siempre.



EL BARRIO, SU AMOR POR DEFENSORES Y LA LOCURA DE LOS HINCHAS POR EL CLUB
- ¿Entendés la locura de los hinchas con el club?

- No estoy sorprendido, porque siempre nos han seguido y nos han alentado. Sea en las buenas como en las malas. Ver las imágenes de los festejos fue algo que me sorprendió, sí, la multitud que hubo. Hay fotos que impactan. Es un barrio que siempre esta atrás del club, es un amor incondicional.

- ¿Qué te parecieron los recibimientos en los partidos del Petit, semifinal y final?
- Espectacular. Yo quería entrar a jugar, disfrutar de esa fiesta como jugador, dejar todo de lado e ir a vernos (risas). El día que perdimos 4 a 0, estaban todos esperándonos en el portón alentándonos. Yo me quería morir, de semejante muestra de cariño y no habíamos jugado bien. Es un granito importante.No te voy a decir que era una obligación darles el título, pero se lo merecían.

- Pero no es solamente el día del partido, se ve diariamente.
- El otro día iba caminando para mi casa y me cruzó una familia. El padre e hijo con la camiseta puesta. yo los miro y me enorgullezco. Pero es cierto, son muchos los que te cruzas con la camiseta puesta en la semana. Antes ibas a la cancha y te conocías con todos. Hoy hay gente que va, alienta y no sabés quién es. Pero están fanatizados por el club.

- Pero a vos si te conocen…
- Sí, y también se habrán enojado en algún momento por algún cambio (risas). Dirigir Defensores es un privilegio y hay que hacerlo con responsabilidad.

- Vivís enfrente de la cancha… ¿Te van a hacer una puerta directa?
- Vos sabes que ya me lo han dicho. Un día me dicen, “Julio te hacemos una puerta para que entrés directo a la cancha”. Le dije, “para qué si está el portón y entro a la cancha”. No me alcanzarían las palabras para definir lo que es Defensores en mi vida.

- Con este nuevo título en el Club… ¿Estás “palo y palo” con Pablo Zurro?

- No, ni cerca de Pablo estoy. No seas loco (risas). Pablo es uno de los tantos en la historia de Defensores, que, como hinchas, nos malacostumbró a ganar, a pelear bien arriba y ser campeón.

- Pero ya sumás cinco.
- Bueno, sí. Pero no es igual (risas).

- ¿Continuás en 2019?
- Mirá, ahora estamos esperando la fiesta de campeón. No hablamos nada de la próxima temporada. En lo personal, me gustaría que en la fiesta puedan estar todos los hinchas que nos alentaron en el año. Que explote de gente, me llenaría el alma.

- Pero no van entrar en el gimnasio, Julio…
- Le decimos a la comisión que lo haga en la cancha…(risas).