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Coronavirus. Fútbol en pausa: cómo se entrenan a distancia los jugadores en cuarentena



"Tres, dos, uno. ¡vamos, vamos! ¡Perfecto! ¡Adelante y atrás! ¡Dale! ¡Sigo, sigo! Cinco segundos. ¡va! ¡Más intenso! ¡Dale que es por tiempo! ¡Muy bien! ¡Tiempo! ¡Diez puntos!". El preparador físico argentino Diego Ferella grita, aplaude, gesticula y alienta mientras los jugadores de Bolívar de La Paz realizan los ejercicios asignados. En tiempos de pandemia y cuarentena, el cuerpo técnico de Claudio Vivas lleva a cabo entrenamientos caseros a través de una múltiple videollamada. El video, que fue compartido en las redes sociales, expone una curiosa situación que también se replica diariamente en los equipos argentinos. Con el deporte mundial en pausa, el atípico momento obliga a la adaptación. Y nadie se quiere quedar atrás.

No hay fechas establecidas para el regreso del fútbol y la decisión hoy parece hasta insignificante frente al avance del coronavirus. Así, sin saber cuándo podrán reencontrarse para realizar una práctica grupal, los equipos continúan trabajando todos los días para mantener activos física y mentalmente a sus dirigidos. Según pudo saber la nacion a través de los distintos cuerpos técnicos, las propuestas son variadas: hay prácticas individuales que se agrupan en videollamadas, aplicaciones para monitorear los rendimientos, planes físicos y de nutrición, videos por Whatsapp con conceptos técnico-tácticos, lectura de artículos y más.

River fue el primer equipo que le puso pausa a su rutina: el viernes 13 de marzo, el club decidió cerrar sus puertas y no presentarse a jugar la Copa Superliga. A partir de ese momento, se dictó licencia y hubo entrenamientos individuales con ejercicios aeróbicos y de movilidad y fortalecimiento. Ahora, hay una rutina de cinco días por semana diseñada con el objetivo de mantener las capacidades físicas (fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad).

Cada semana, los jugadores reciben un plan y se realizan comunicaciones diarias para mantener un seguimiento activo. Cada uno de los preparadores físicos tiene un grupo a cargo y los futbolistas deben hacer devoluciones. A través del GPS que utilizan, se registra la sesión y se "linkean" los resultados para evaluar volumen, intensidad y respuesta de la frecuencia cardíaca. Para hacerlo, ya que muchos viven en departamentos sin gimnasios o jardines, River programó diferentes tareas según cada situación, pero también se aseguró de que todos tengan medios y elementos para los trabajos aeróbicos (cintas, bicicletas fijas y relojes con GPS), así como materiales (pesas, discos, colchonetas y bandas elásticas).

En Boca ocurre algo similar: el plantel tiene una rutina física y nutricional que se mantiene durante toda la semana. Los jugadores deben cargar y enviar los valores diarios y todos los entrenamientos son supervisados por el técnico Miguel Ángel Russo y los preparadores físicos Damián Lanatta y Alejandro Blasco con una aplicación de monitoreo. Los profes modifican las rutinas según la evolución y para evitar la monotonía y el aburrimiento.

En tanto, se realiza un seguimiento nutricional en el que también deben ir cumpliendo metas puntuales. De todas formas, en Boca se contempla que, antes de retomar la actividad oficial, habrá espacio para una nueva pretemporada de al menos 20 días de trabajo. En las inferiores ocurre algo similar: se acompaña a casi 600 chicos con microciclos relacionados con el área técnica y física, más apoyo psicológico y contención. Además, cada uno recibe un cuestionario sobre el juego y el sistema unificado de las divisiones inferiores y videos de sus actuaciones.

Fuente; https://es-us.deportes.yahoo.com/