Manuel Abentín: “Después de varios controles, entendí que primero esta uno y luego el futbol”

Era una de las figuras de Juventud Unida, era el goleador y su equipo luchaba por ingresar al Petit Torneo. Pero la vida, en un abrir y cerrar de ojos, lo puso en otra lucha. Una más importante. Paso por una operación que tardó alrededor de ocho horas por una malformación cavernosa. Hoy se recupera en su casa, ya entrena y sueña con ingresar nuevamente a una cancha de fútbol. Aunque no se pone fecha y de paso, disfruta de su hijo Renato. Manuel “Chucky” Abentín dialogo con NOTICIAS y cuenta como pasa sus días en Henderson.


SUS DIAS EN CUARENTENA
¿Cómo estás pasando estos días de cuarentena?
Bien, tranquilo. Cumpliendo con los ejercicios de recuperación y disfrutando de estar con Renato todo el día. Gracias a dios se va llevando muy bien esta cuarentena.

¿Se cumple en Henderson?
Si, se está cumpliendo bien. Siempre está la gente que no le importa mucho y no la respeta. También están los que deben trabajar y por supuesto que lo de ellos, es lógico. Pero está bastante controlado.

EN PLENA RECUPERACIÓN
¿Qué fue lo que te paso?
La verdad algo muy raro. Estaba entrenando con normalidad, salgo a presionar y me agarra una sensación de vómito y se me nubla la vista. Salgo de la cancha, me siento y a los cinco minutos entro. Termina el entrenamiento, voy a casa y luego al hospital. Pensé que era presión baja o algo simple. Pero no. La médica me interno para un chequeo y me hice una tomografía. Luego de la tomografía se encontró la malformación cavernosa y de ahí arrancó todo. Me derivaron al hospital de Florencio Varela, estuve cuatro días de estudios y de ahí salió la fecha para la operación que se hizo una semana después del alta. Luego la operación tardó ocho horas y a los dos días me dieron el alta para estar en casa.

¿Cómo va tu recuperación?
Bien, vamos levantando los trabajos. Justo con esto no se puede hacer trabajos con pelota, que eso me falta. El profesor Maximiliano Loza me pasa los trabajos y se hacen en casa como se pueden. Vamos mejorando gracias a dios.

¿Ya estas entrenando fútbol?
Si, los días que se hace pelota. Ahí es donde me sumo. L o demás lo hago de forma diferenciada por la recuperación

Si hay actividad oficial este año... ¿podemos llegar a verte adentro en una cancha?
Si, uno siempre quiere eso. Pero bueno, yo voy tranquilo con lo mío. No tengo, ni me pongo fecha de regreso. No me vuelvo loco por eso. Después de varios controles entendí, que primero esta uno y luego el fútbol. Por eso estoy tranquilo.

Luego de lo que te paso. ¿Que son las cosas que valoras que antes capaz no lo hacías?
En una situación como lo que me paso a mí, uno se une más a la familia, amigos y por ahí deja cosas de lado para estar con ellos. Encima luego de la operación, tuvimos a Renato que te termina de acomodar todo, y te hace olvidar de lo que paso.

¿Qué sentiste al ver que todo el mundo del fútbol estaba pendiente con lo que te ocurrió?
Una sensación muy linda, nunca estuve con el teléfono, así que cuando lo agarre fue muy emocionante y siempre agradezco a cada uno que dio su apoyo. Son cosas que uno no se olvida.

EL AMOR A SU HIJO Y SU PAREJA
En plena recuperación, llegó tu primer hijo. ¿Cómo va esa vida de padre?
Si, llegó Renato. Cambio todo en mi vida con su llegada. Muy contento y aprendiendo, es algo muy lindo y se disfruta todo los días.

¿Ya soñaste entrar con él en el Demetrio?
Si, o donde toque, sería algo muy lindo.

¿Sos de cambiar pañales o lo hace tu mujer?
Me animo, pero si esta “Cele” al lado por mayor seguridad la dejo a ella. (Risas)

¿Es más fácil hacer un gol o cambiarle el pañal a Renato?
Me complicas, son las dos difícil. Pero si se hace y hay que cambiarlo, es más fácil hacer un gol. (Risas).

¿Qué fue tu mujer en este momento complicado que te toco vivir?
La más lindo que pude tener. Celeste es una persona hermosa y única. Siempre conmigo, siempre ayudándome y alentando. Todo lo que paso y lo que ha hecho, un amor único, una persona de fierro.

Fuente: Diario Noticias