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A 25 años del último Provincial de básquet en nuestra ciudad



El deporte pehuajenses ha escrito páginas doradas, que serán recordados por siempre y para siempre. Sucesos, partidos o torneos en algún gimnasio o canchas en nuestro territorio. Esas imágenes que no tienen flash, pero que son recordadas en nuestras mentes para toda la vida. Tan lejos y tan cerca de un acontecimiento inmenso para la ciudad.

A poco de cumplirse 25 años del último torneo importante que tuvo a la “naranja” como testigo en Pehuajó. El torneo Provincial de la categoría Cadetes se disputaba en nuestra tierra.

Los gimnasios del ex Colegio Nacional y del Club Atlético General San Martín fueron sede del mejor basquetbol de la Provincia.

Una época donde se respiraba básquet en cualquier parte del partido. Estudiantes Unidos, Deportivo Argentino, San Martín e Independiente de Mones Cazón eran parte de la recordada Asociación Regional del Oeste (ARO).

Había fecha todos lo fin de semana, los chicos jugaban y todos querían llegar a la Liga Nacional. Por ese tiempo tenía como figuras a Marcelo Milanesio, Esteban De La Fuente, “Pichi” Campana o al “Loco” Montenegro.

Era el esplendor de la NBA. Las primeras transmisiones en vivo por TV, donde todo era fascinación y parecían jugadores de otro planeta. Muy lejos de lo que hoy se vive con el básquet por estos sitios.

A nuestra ciudad llegaron las delegaciones de Zarate, Junín, Bahía Blanca, La Plata, Necochea y la A.R.O que estaba conformada por jugadores locales, de Trenque Lauquen y Henderson para disputar el certamen. Un torneo que contó con jugadores que fueron parte años más tarde del Torneo Nacional de Ascenso (TNA) o torneos Federales.

El equipo local estuvo conformado por Fernando Caldiero, H. Magnaco, Alejandro Goitia, Carmelo Bernoldi, Bruno Civelli, Marcos Villarreal, Javier Vicente, Leandro Favaro, Juan Pernas, Martín Vives y Pablo Romero. Siendo Claudio Maldonado el entrenador.

El viernes 13 de octubre seria la fecha inaugural de aquel recordado torneo. El gimnasio estaba a tope, como lo marcaba semejante evento. En las tribunas de aquel “coqueto” Nacional. Que hoy solo quedó la sombra de lo que fue.

En el acto estuvieron el intendente interino local, Walter Terrón y se hallaba el intendente electo, Cesar Peña. Como así también, el Presidente y vicepresidente de la Federación de basquetbol de la Provincia, Carlos Bustamante y Carlos Zulberti.

De inmediato al compás de la marcha del deporte, ingresaron las seis delegaciones participantes ante el constante aplausos de la concurrencia.

El primero en tomar la palabra aquella noche, fue el presidente de la A.R.O, Jorge Pernas. El momento más emotivo, fue cuando Abel Arrese hizo entrega una plaqueta a Obdulio Ruz y un ramo de flores a la señora Alicia Alemano de Trezza, esposa de Edgardo Trezza, cuyo nombre llevaba ese torneo.

La acción en cancha comenzó ese viernes y culminaría el lunes. Un fin de semana donde se respiró básquet y en cada jornada estaban desbordado los gimnasios.

La A.R.O buscaba potenciar a sus jugadores, no ganó ningún encuentro, pero el roce era otro a lo acostumbrado cada fin de semana en su liga. El objetivo era otro y ya estaba cumplido.

Enfrentarse a los mejores equipos de la Provincia. Igualmente no desentonó, tuvo a Javier Vicente como goleadores del certamen y a Juan Pernas como el jugador más correcto del torneo.

Y un punto no menor, la mayoría del público era chicos y adolescente que tenían pasión por ese deporte.

Zarate-Campana mostró un poderío impresionante, con un equipo largó y con recambio que no producía fisuras en su quintento al entrar alguien desde la banca. Se consagró campeón de forma invicta. Junín fue subcampeón y Necochea completó el podio.

Paso un cuarto de siglo y capaz que en ese momento no se valoró o no se tuvo dimensión del evento. Merece un párrafo aparte, para los organizadores de ese torneo que dejó a nuestra ciudad en lo más alto del basquetbol de la provincia. Esos que muchas veces dejan tiempo suyo de lado, no se les valora lo bueno y solo se critica lo malo.

Porque los años mostraron que el básquet en nuestra ciudad tuvo un declive y allá, al principio del 2000 no hubo actividad oficial. Luego regresó, pero no fue lo mismo. Tanto que se creó la Asociación de Basquetbol de Trenque Lauquen, con sede en aquella ciudad. La A.R.O, en menos de una década del certamen ya no existía más y solo era un lindo recuerdo.

El básquet tuvo su momento de gloria en Pehuajó. Ojalá volvamos a tener cuatro Clubes en el distrito jugando como aquél tiempo. O porque no más. Ojala recuperemos algunas vez ese espacio perdido.

Para eso hay que trabajar, trabajar en conjunto y unir las partes del rompecabezas. Sino, lamentablemente seguiremos por este camino. Un camino donde no gana nadie.

Fuente: Diario Noticias