Julio Caldiero: “Estaba todo listo para ir a jugar a Valladolid y entre semana me dicen que se frustró todo. Tengo los recortes de diario Olé en casa”

Trigésima sexta función de la nueva sección que brindamos en nuestra web con un protagonista que compone la Liga Pehuajense de Fútbol. Distendida, conociendo en esta ocasión un apasionado desde otro lado. Es el momento de conocer a un central con clase. Es el momento de Julio Calidero.

¿Dónde arrancaste a jugar al fútbol y por qué?
Arranque a los 8 años en Deportivo. Me llevó el gran "Chupa" Avendaño.

¿A qué edad debutaste en Primera?
Debuté a los 16 años en Primera. El técnico era Carlos Sieza.

¿Qué recuerdo tenes de ese año?
Fue un año lindo, donde me permitió jugar de “5” que era mi puesto y haciendo mis primeros roces. (Risas)

¿Jugaste solamente en Deportivo en esa primera etapa?
Jugué en Deportivo y después me fui a Calaveras en el año 95. Ahí salimos campeones.

¿Como llegaste a Dock Sud?
Estaba jugando el Regional y vino un amigo del “Pato” Lamanna. Esta persona era allegado a Rodolfo Della Picca, que en ese entonces era el técnico de Dock Sud, hicimos el contacto y me fui a probar. Quede y por aquel entonces tenía 18 años.

Un fenómeno "Fito" Della Pica...
La verdad que sí. De ahí en más, me llevó a varios clubes de la mano de él.

¿Fue complicada la decisión de irte o cuando quedaste no lo dudaste?
Fue complicada. El tema fue que uno es de pueblo e irte a la gran ciudad. Dejar todo es complicado. Pero a la vez es lo que buscaba. Gracias a dios, fui a una pensión donde había chicos de varios lados del país y era como una familia. Se hacia más llevadero.

¿De ahí a Italiano?
Si, ahí tuve un gran desempeñó y un grupo empresarial me lleva italiano. Estuve tres años y medio muy lindo donde me hice conocer.

¿Cómo era Perfumo y Caruso Lombardi?
Perfumo era mi representante. Teníamos largas charlas con él, Era un fenómeno como persona y simple a la vez. Con Caruso tengo una relación constante, es un técnico temperamental y trabaja mucho.

¿Es cierto que estuviste cerca de ir a Racing?
Si, cuando estábamos en italiano, Roberto Perfumo iba agarrar de técnico en Racing. Entonces todo el grupo empresarial iba a ir también en el cual estábamos nosotros. No se dio por casi nada. Ya estaba todo hablado.

En cuanto equipos del ascenso jugaste?
Te los nombro. Dock sud, Italiano, All Boys, Los Andes y San Telmo.

¿Qué es lo más difícil de jugar en el ascenso?
Acostumbrarte que a veces llegas a fin de mes y no cobras. Eso en lo económico. En lo futbolístico, tenes que acostumbrarte mucho al roce y eso es lo que más me gustaba. (Risas)

¿Te toco alguna racha larga sin ver un peso?
Si, estuvimos tres meses sin ver un peso. Gracias a dios tenia a mi familia que me bancada.

Me decías del roce. ¿Cuál fue la mejor patada que recuerdes que metiste?
Tengo varias. (Risas) Pero te cuento una. San Telmo ante Comunicaciones en Isla Maciel. Pelota aérea y el delantero venia mirando para arriba. Lo medí a la altura del pecho, salte e impacte con él. Por supuesto, el árbitro no cobró nada. Acordate que estábamos en la Isla. (Risas)

Complicado ser visitante en la Isla…
Ya complicado cuando venís. Te hacen pasar por toda la villa, te cascotean el micro y cuando bajan del micro las caras de los jugadores se los ve pálido. Ya entras ganando 1 a 0. (Risas)

¿La pasaste alguna vez mal en alguna cancha de visitante?
Si, en varias canchas. Pero me acuerdo en cancha de Laferrere. Habíamos ganado 2 a 1, salimos con el micro por el lado de la de via y nos rompieron todos los vidrios Nos tiraban ladrillazos desde las vías. Ahí la vi jodida.

Y el medio de eso jugaste también en Peru, Venezuela y Ecuador. ¿Qué recuerdo o anécdotas te quedaron de ese paso?
Cuando fui a Perú, el Club se llama Coronel Bolognesi y el técnico era Jorge Sampaoli, su ayudante de campo era Becaccesse y el profesor Desio. Quienes años después estuvieron en la selección Argentina. Ahí jugué Copa Sudamericana y me fue muy bien en lo futbolístico. En Venezuela me dirigió Cesar Farías, quien después dirigió la selección de Venezuela. Así que grandes recuerdos y gratos momentos lindos. En Ecuador no me fue muy bien. Estuve 6 meses nada más. Jugué algunos partidos.

Viendo la carrera de ellos... ¿Podes creer que en algún momento se te cruzaron por tu carrera?
La verdad que es increíble. Cuando estuve con Sampaoli, es un técnico que laburaba muchísimo. Estuvo en equipos importantes, salió campeón con Chile, tuvo y tiene una carrera impresionante. A mí me pone contento porque lo conozco y se la clase de persona que es.

¿Ya caminaban mucho con Becaccesse? (Risas)
Sampaoli siempre igual y Becaccesse lo sigue. (Risas)

Cotandome todo esto ¿Cuál fue la mayor alegría que te dio el fútbol?
La verdad tuve muchas alegrías. Me fue muy bien en el fútbol. No me puedo quejar. Jugué en estadios impresionantes y con muchísimo público. La Sudamericana, los clásicos en el ascenso y así que tengo varias. Son momentos que no se comparan con nada. Son sensaciones inexplicables.

¿Y tú mayor tristeza?
Estando en Dock Sud, vino gente del Valladolid de España a ver el partido y le guste como jugué. Ese partido había ido mi padre a verlo. Esta gente hablo con mi papá y mi represéntate. Estaba todo listo para ir a jugar a Valladolid y entre semana me dicen que se frustró todo. Tengo los recortes de diario Olé en casa. La causa con el tiempo, me entere que el Club pidió mucho dinero por mi pase y no se pudo hacer.

No me quiero imaginar tu bronca…
No sabes. Ya tenía todo listo. Había sacado el pasaporte. Tenía 21 años. Una edad justa.

¿Te quedó algo pendiente en tu carrera?
Me hubiese gustado jugar en la Primera de Argentina. Jugué en la primera de Perú, Ecuador y Venezuela. Disputé muchos amistosos con clubes de primera de acá de Argentina.

¿Y la vuelta a Pehuajó fue en 2014?
Si fue en el 2014 a Deportivo. Ese año salimos campeón. Venia de jugar en Agropecuario.

Qué final esa. Digo, por cómo se dio y por el golazo que metiste en contra. (Risas)
Si. Le dije a Julio (Díaz) tenes que estar más atento. (Risas). En la semana y ese día me quería morir. (Risas) Después el “Pampa sosa metió el gol y ganamos la final que casi la teñíamos perdida.

¿Cómo fue pasar de ser jugador al buzo de entrenador de un día para otro?
Fue una decisión difícil. porque me había preparado para jugar ese año. Pero bueno, se dio de esa manera y tuve el apoyo de jugadores para empezar a dirigir. Así que colgué los botines. (Risas)

¿Se puede decir que hiciste la gran “Cholo” Simeone en Racing?
Si, ni hablar. (Risas)

¿Es complicado el rol de entrenador? ¿Se vive más en la semana cada partido a diferencia de cuando sos jugador?
Si muy diferente. Como jugador vas a entrenar y te vas a casa. Como entrenador tenes que planificar, ver que todos los jugadores estén o quien no está. Ver que paso y tenes todos los días que resolver situaciones improntas. Cada jugador tiene un problema distinto que te puede influir en el entrenamiento.

¿Quién es tu ídolo local, nacional o internacional?
No sé si ídolo, pero miraba mucho al “Ratón” Ayala. Me gustaba como se despegaba para saltar a cabecear en mi puesto.

¿Si tenes que armar tu 11 inicial con jugadores que te han tocado jugar. ¿Cómo formaría el equipo de Julio Caldiero?
Luqui, Caldiero, Distefano, Ramos, Vega, Carrica, Ayala, Marczuk, Bazán Vera , Palmerola y Yaqué. Yo me tengo que poner (Risas)

¿Qué es lo que más extrañas con esta cuarentena?
Los entrenamientos al mediodía. Es un cable a tierra y es lo que más me gusta. Enseñar de las experiencias vividas y dar todo lo aprendido.

¿Qué es el futbol en tu vida?
Viví del fútbol 20 años. Es parte grande de mi vida. Gracias al fútbol tengo todo lo de hoy. Ocupa un gran lugar en mi vida. En casa se respira futbol. (Risas)

Foto: Sentimiento Azul