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Martín Barontini: “Papá hizo muy especial ese campeonato para mí. Unión era su pasión. Mientras vivió, vivió para Unión”



Noveno capitulo de la nueva sección que brindamos en nuestra web con un protagonista que compone la Liga Pehuajense de Fútbol. Distendida, conociendo al jugador desde otro lado. Es el turno del capitán del unico título de Unión en la LPF. Un jugador del Club, es el momento de Martín Barontini.

¿Dónde arrancaste a jugar al fútbol y porque?
Arranque en Progreso de Juan José Paso. En Curarú no había inferiores. Un año llego a vivir a Curarú, un tal Rubén "Negro" Aguirre y armó una escuelita de fútbol. Luego él se fue a vivir a Paso, me llevó a mí y otros chicos más a jugar en inferiores.

¿Jugaste las inferiores en Progreso o también en otro lado?
No, sólo en Progreso. En el año 1999 ya jugué en reserva para Unión de Curarú. Después volví a Progreso, me llamo el Doctor Uría. Luego volví a Unión en 2003 donde jugué hasta 2016.

Demás está decir que sos hincha de Unión…
Si. Imagínate que mi viejo fue planillero toda la vida, yo ya andaba con el metido en los vestuarios, y admirar tantos crack que pasaban. Decía cuando me tocará a mí. Así que de chico el viejo me fue inculcando ese sentido de pertenencia hacia el club.

¿Es imposible ser nativo o vivir en Curarú y no ser hincha de Unión?
Si. Curarú te transmite eso. Esperar los domingos para ir a ver a Unión, los domingos sin fútbol no es Domingo. Es imposible que algún familiar nuestro no haya estado ligado a la fundación del Club, ande en el Club, colabore con el Club. Entonces desde que sos chico vas mamando eso. Aunque aclaró que ahora hace unos años que no voy a la cancha, me cuesta. Pero lo sigo por redes. Uno no se olvida.

Además del calor que hacía esa tarde... ¿Qué te acordás del 22 de diciembre de 2010?
Cada hora previa, cada minuto, cada segundo. Tengo el partido grabado en mi memoria. Hasta siento ese calor. Nerviosismo. Me acuerdo todo. Esa pequeña presión que teníamos de que estábamos ahí de hacer historia y luego de que tantas veces nos había esquivado la gloria. No se nos podía escapar. Igual a pesar de esa linda presión trate de disfrutar todo. No sabía cuándo iba a volver a vivir eso. Y bueno, así fue, no lo viví más.

Queda claro que no dormiste... (Risas)
(Risas) Sinceramente sí. Era de esperar los partidos con mucha ansiedad. Tengo una anécdota. En el 2004 en la semifinal con Deportivo. Era un desempate en cancha de Estudiantes. No dormí en toda la noche. Y temía que en 2010 me pasará lo mismo. Y la verdad que diez puntos. Quizás la maduración y experiencia adquirida fue lo que me dio esa tranquilidad.

Esa semifinal en cancha de Estudiantes. ¿Fue una de las mayores tristezas?
Si. Teníamos mucha ilusión. Un gran equipo. Un gran técnico como René Vicente. Habíamos perdido el partido de ida en Deportivo sin merecerlo. Después ganamos categóricamente en Curarú 3 a 1, jugando impecable y llegamos a ese desempate muy ilusionados. Nos encontramos con Deportivo que nos apabullo. Tenía mucha experiencia en esos partidos. Nosotros éramos un equipo con muchos jóvenes.

Volviendo al 2010 y por lo que me decías al principio... ¿Fue especial disfrutarlo con tu viejo en el cuerpo técnico?
Papá era el planillero, pero no se quedaba adentro de la cancha. Pero de todas formas, papá hizo muy especial ese campeonato para mí. Unión era su pasión. Mientras vivió, vivió para Unión. Él hizo que mi vieja fuera a la cancha. Las peleas qué habrán tenido (Risas). Y todo eso yo lo admiraba. Poder salir campeón y que mi viejo pueda decir por fin, para mí ya estaba. También es un premio para la familia que le banco, ojo. Y también especial por qué es mi pueblo, mi Club. Después de tanta lucha. Fue increíble.

Todos hablan de las tapadas de la de "Lucho" ese año…Pero la tuya con el "pecho" en cancha de Independiente en la vuelta de semifinales. ¿Cuánto vale? (Risas)
El “Lucho” nos salvó mucho. No hay comparación. Pero quizás por el contexto, lo que se jugaba y en qué minuto. Fue importante. Fue para el infarto (Risas). Contento por haber aportado ese pequeño granito de arena para seguir con vida. Para mí fue como un gol. (Risas)

Pero le habrás dicho en algún chiste, "Lucho como te salve" (Risas) ¿O no había chance?
Si, por supuesto. Por qué ese año hubo varias jugadas parecidas y él me decía que hacíamos un gran duo (Risas). La realidad es que tenía la virtud de que en esas jugadas no me desentendía y me metía al arco, cuando el salía, jugadas que lo ameritaba. Era un riesgo también por qué tenía que salir rápido para no habilitar a los contrarios si la pelota volvía.

Se veía desde afuera un grupo unido con los chicos que venían de afuera...¿Que anécdota te quedó grabada?
Uff muchísimas y se pueden contar todas. (Risas) Pero son muchas. Yo digo que ese año hubo un grupo de hombres que tenían que entender el objetivo en común. O sea nos decíamos las cosas y nadie se enojaba. Y acá hay un gran mérito de Miguel Benítez y su cuerpo técnico, por qué había que ensamblar jugadores de tres lugares distintos. La Plata, Bs As y Curarú. Y en cuanto a anécdotas hay muchas. Nosotros dormíamos en mi casa, éramos siete para dormir así que imagínate si no hay anécdotas, charlas. Se extraña todo eso.

Contenta tu mamá...
A lo primero no le gustaba mucho. Igual era un departamento acá en Pehuajó. Ellos (mis viejos) dormían en Curarú en su casa. Pero después se fue encariñando con los chicos y los adoptó (Risas). Pasa que los chicos son gente como uno, sencillos y familieros. Desde 2008 hasta 2011 trajimos jugadores a casa. Luego forme mi familia y acá estoy.

¿Porque dejaste de jugar?
Pregunta complicada. (Risas) La realidad es que no deje de la manera que me hubiera gustado. Me fui enojado con los dirigentes de turno. Yo tenía mis razones y ellos la de ellos. Quizás también la muerte de mi papá influyó. Pero me hubiera gustado una charla en su momento con los dirigentes y que al menos me dijeran que estaba equivocado (si lo estaba). Uno no siempre tiene la razón. O sea cualquiera de las dos partes podíamos estar equivocadas. Yo me fui le comunique a Erramouspe la decisión y nunca nadie me llamó. Pero te repito quizás una conversación hubiera sido lindo. Hoy ya pasó y tengo la mejor relación con esa gente. Y el año pasado fue Alejo Martín para que me sume, pero no ya sentía que mi compromiso, no era el mismo y sin compromiso no se puede.

Pero si Alejo viene nuevamente y te dice....Martín un partido más para que te despidas como te mereces... ¿Aceptarías? (Risas)
(Risas). No, sinceramente no. Me da vergüenza. Soy vergonzoso para esas cosas. Y tampoco creo ser una persona que se merezca una despedida. Sabes los monstruos, antes que yo sé merecen esas cosas en Curarú. Un “Pali” Palacios, “Vasco” Gorraiz, “Peruano Zegarra, el mismo Alejo, el “Gállego” Martín, el “Negro” Calvo y los que me faltan. Quizás peco en nombrar por qué me están faltando. Ahora sí hacen una despedida generalizada me prendo. (Risas)

¿Quién es tu ídolo local y cual de forma nacional o internacional?
Ídolo local, muchos me marcaron. Quizás por mi posición el “Pali” Palacios. Pero aprendí con muchos y todos me enseñaron. Nacional o internacional Tévez para mí es un grande. Quizás no se compare con Messi, pero el “apache” fue a muchos clubes y en todos ganó.

Si tenes que armar tu 11 inicial con jugadores que te ha tocado jugar... ¿Cómo formaría el equipo de Martín Barontini?
Qué compromiso y que quilombo me tiraste. (Risas) Lindo quilombo. Gentilli, Palacios, Villagra, Gutiérrez, Chelía. Pablo Sánchez, “Potro” Díaz, Ramiro Tempesta. Ezequiel Martín, Luján Chaparro y “Pinocho” López.

Equipo ofensivo y con tres de punta…
Sí, pero piernas fuertes atrás. (Risas) Sobre todo los marcadores de punta. (Risas)

Cómo hincha. ¿El gol de Ezequiel Martin fue el que más gritaste o el de Ramiro Tempesta?
El del “Gallego” fue muy clave, por qué terminaba el primer tiempo y nos íbamos en ventaja. El de Ramiro fue el desahogo de decir ya está, por qué notamos que KDT con ese gol se desmoralizo. Es difícil, pero grite mucho los dos.

Si te dieran a elegir un compañero, con el que hayas jugado para pasar la cuarentena. ¿A quién elegirías y porque?
El “Potro” Díaz.

¿Qué hiciste en esta cuarentena que jamás hubieras hecho?
Comer mucho. (Risas) Mucho no cambio mi vida en esta cuarentena, ya que por mi trabajo he tenido que seguir trabajando. Tomando los recaudos necesarios obvio. Pero tratamos de llevarla en familia lo más normal posible.

¿Que para vos Unión y Curarú en tu vida?
Son parte d mi vida. Ahí está gran parte de mi vida. Mi infancia, mi adolescencia, el jardín, la escuela y mis amigos. Si bien hoy forme una familia y vivo en Pehuajó, sigo trabajando en Curarú. Y Unión fue el Club que me dio la posibilidad de hacer lo que me gusta, de hacerlo con amigos y de conocer a muchísima gente que hoy son mis amigos. Estoy muy agradecido.