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Matías Urquiza: “Cuando pase todo esto, debo comenzar de cero desde lo laboral y desde lo futbolístico. Hoy estoy sin Club"



Decimocuarta función de la nueva sección que brindamos en nuestra web con un protagonista que compone la Liga Pehuajense de Fútbol. Distendida, conociendo al jugador desde otro lado. Es el turno de uno que corta y defiende. Es el momento de conocer a Matías Urquiza.


¿Dónde arrancaste a jugar al fútbol y porque?
Arranque a jugar al fútbol en San Martín de 9 de Julio, donde nací. Mi familia es muy futbolera, mi hermano Marcos, que es mayor que yo jugaba al fútbol y me llevaba con él y ahí arrancó todo.

¿Hiciste todas las inferiores ahí?
No, jugué hasta los 12 años en San Martín. Después me fui a Buenos Aires a realizar las inferiores. Tuve la suerte de que me vieron en torneo que se hacía acá, que se llamaba “Galvani”.

¿Dónde?
Estuve en Racing de Avellaneda, la filial de Barcelona, Chacarita, Sarmiento, Rivadavia de Lincoln y Newells.

¿Cómo fue tomar la decisión con 12 años de dejar tu casa?
Fue una decisión que no la pensé mucho o la propia inconsciencia de la edad. Cuando me salió la oportunidad para ir jugar a Buenos Aires no la dude y dije que sí. Capaz que le costó un poco más a mis viejos tomarme la decisión de dejarme ir. Tuve la suerte de poder ir. Fue difícil, porque pase muchos meses sin ver a mi familia, solo en una ciudad gigante y se hacía complicado. Pero cada vez que caía, estaba el sueño de querer cumplir de llegar a primera, eso hacía que uno continuara.

¿Cómo es vivir en una pensión?
Es algo complicado a lo primero y más en mi situación, que no me terminaba de acostumbrar a un lugar, que iba a otro. Tenes que adaptarme a muchas cosas. La forma de vivir, ya que en una pensión hay gente de diferentes lugares y con distintas costumbres. Te tenes que adaptar a las reglas que te impone la pensión. Al principio hasta que te conoces, es duro, después somos todos hermanos, porque te tratas de ayudar, uno con el otro. Otra no queda, la familia está lejos.

¿Cuantas veces pensaste en volver a tu casa y cuantas veces te lo propuso tu mamá? (Risas)
Muchas veces pensé en volverme, cuando te lesionas, cuando no tenes continuidad o cosas que te parecen injustas. Pensas en volverte, pero ahí es donde esta ese sueño de ser profesional que te hacer repensar la idea. Mi vieja era la que iba para adelante. Mi papá era el que más me insistía a que me vuelva, cuando veía que había muchos robos o pasaban cosas, se asustaba un poco más y quería que regrese.

¿Qué anécdota te quedó de la pensión?
En Racing teníamos un grupo de que hacia muchas maldades. (Risas) En la categoría 93 estaban Centurión, Viola, Vietto, Zucculini y De Paul. Eran un grupo bastante insoportable. (Risas). Pero la mejor y la primera que se me viene, fue en la pensión del Barcelona. Estábamos jugando a la guerra de almohadas, el piso de abajo con el de arriba y llegó “Coqui” Raffo. Él era el coordinador de la sede, bastante temperamental, pero imagínate eran las dos y media de la mañana. Nos encontró jugando con las almohadas, descalzos y como estábamos vestido, nos mandó a correr afuera en pleno invierno. Nos decía que si teníamos energía, la teníamos que gastar en eso. (Risas)

¿Jugaste en la cancha de Deportivo con la filial del Barcelona?
Si, vine a jugar en el 2010. Concentramos en 9 de Julio, vinimos acá y perdimos. En nuestra sede, después ganamos y terminamos saliendo campeones. El torneo final lo jugamos en Neuquén.

¿Se acordaba algún compañero tuyo que tenes en Deportivo que jugaste esa serie?
Siempre nos acordamos de ese partido. Tuve compañeros como Lucas González, Francisco Orellano o “Nacho” Zaratiegui. Varias veces salio el recuerdo y hubo cargadas.

¿Cuándo se terminó el sueño de jugar en AFA?
Ese sueño creo que hasta cuando no terminas de jugar al fútbol, no se termina nunca, siempre está vigente. Tuve la posibilidad este año de jugar el Federal a Arenales. Tome la decisión que no. En el último año de la carrera me llamaron para ir a jugar al ascenso, estaba a dos meses de culminar y tome la decisión de quedarme para recibirme. Estudiar siempre abre puertas. Uno sueña siempre con otro llamado de esos. Pero si no se da, estoy tranquilo con la decisión que tomé.

¿Por qué llegaste a Pehuajó?
Cuando estaba en Newells, tome la decisión de pegar la vuelta. Muchas idas y vuelta me habían cansado. Terminé la escuela y un amigo se venía a estudiar a Pehuajó. Mis viejos me dijeron, es trabajar o estudiar. Y me vine a estudiar. (Risas)

¿Dónde jugaste en la LPF?
Un año en Independiente MC y otro en San Martín. Los últimos dos en Deportivo Argentino.

¿Cuál fue la alegría más grande que tuviste en el fútbol?
Mi mayor alegría fue cuando estaba en Chacarita. Estábamos entrenando y me citaron para ir a la pretemporada. Junto con Agustín Rossi, hoy actualmente arquero de Lanús, nos dijeron que viajábamos con el plantel profesional. Frenaron el entrenamiento para decirnos. Fue una alegría hermosa.

Estando tan cerca… ¿Que te faltó para llegar a Primera?

Esa cuota de siempre que necesitas en todo lo que haces en tu vida. Estuve muy cerca. Jugamos amistosos con Aldosivi. Pasaron cosas que hicieron que me tuviera que volver. Es necesario siempre tener a alguien que te guie. Un buen representante, creo que también me faltó.

¿La mayor tristeza fue esa?
No. La mayor tristeza fue cuando estaba en la pensión de Barcelona y me llamó mi mamá para contarme que había sido seleccionado para viajar a España. Se seleccionaban cinco por años y había quedado. Faltando semanas para ir, me lesione el tobillo en un amistoso ante Arsenal. Me quería morir.

No me quiero imaginar cómo fueron esos días…
Muchísima tristeza. Esos son los momentos, donde uno quiere dejar todo o volverse. Gracias a dios tenia profesionales al lado. Tenía de técnico a Néstor Apuzzo. Néstor ha dirigido clubes del ascenso y estuvo en Huracán, él me apoyaba mucho y nunca me dejo solo.

Si tenes que elegir tu mejor temporada. ¿Cuál fue y porque?
En Buenos Aires fue esa época en Barcelona. En Pehuajó, la mejor temporada fue la última. Me pude asentar, tuve la confianza del entrenador y tenía al lado a un compañero que te potencia en todos los aspectos, no solo en lo futbolístico, que era Juan Luis Carrica.

Si te dan a elegir. ¿Marcar en zona o hombre a hombre?
Me gusta marcar más en zona. Repartir la cancha con el central que juegue. Pero si me piden ir hombre a hombre, no tengo inconvenientes.

¿Por qué te dicen “Mancarrón”?
Sergio Pacheco me puso Mancarron, significa caballo viejo. El “profe” me mató. (Risas).

Estas en divisiones inferiores. ¿Es difícil el rol de formador?
Es difícil el rol. Hoy en día, no está todo como antes. Tenes que tomarte las cosas con tranquilidad. A los chicos de inferiores les digo que primero hay que ser persona y luego jugador de fútbol. Si no entendes eso, no te sirve de nada. Hay que educar, escuchar a los chicos, aconsejar. A veces, se hace más eso en un Club amateur que lo que se pueda enseñar. Los tiempos son cortos y no contas con el material necesario para trabajar.

¿Cuesta hacerles entender que no solo es importante ganar a esa edad?

Es una situación difícil, hacerle entender a los chicos que no es lo más importante ganar, sino que lo más importante es saber dar un buen pase para poder generar algo colectivo. Pero también hay que trabajar desde la casa también.

¿Se reniega mucho con los padres?
En lo personal, no he renegado mucho. Los padres me han dado mucha confianza y mucho cariño. Está en el rol de uno, hacerle creer a los padres, que crean en el trabajo de uno.

¿Quién es tu ídolo local y cuál de forma nacional o internacional?
Mis ídolos son Diego Milito y Leonel Messi. Por lo que me toco jugar acá. No sé si ídolo, pero el mejor es Juan Luis Carrica.

¿Si tenes que armar tu 11 inicial con jugadores que te han tocado jugar…¿Cómo formaría el equipo de Matías Urquiza?
Vamos a armarlo con jugadores de acá. Pero me la complicaste en esta. (Risas). Víctor Volpe, Carlos Berneri, Juan Luis Carrica, quien te habla, “Petu” Blanco, Lucas González, Francisco Orellano, “Chapu” Quevedo, “Chavo” Collado, “Santi” Vizzio y Daniel Monetengro.

Si te dieran a elegir un compañero con el que hayas jugado ara pasar la cuarenta. ¿A quién elegirías y por qué?
A Lucas González. La pasaríamos muy bien. (Risas)

¿Qué hiciste en esta cuarentena que jamás hubieras hecho?
Además estar encerrado, porque no me gusta estar. Trabajar en el taller con mi viejo. Tampoco gusta mucho. (Risas) Pero hay que dar una mano y ser agradecido siempre. Me apoyaron en todo lo que me propuse.

¿Qué es lo que más extrañas en esta cuarentena?
Extraño mucho jugar, entrenar, los mates después de cada entrenamiento y a los chicos de divisiones inferiores. Son excelente los chicos que tuve en inferiores.

Me decís tuve… ¿Seguís en Deportivo?

A principio de año había arreglado todo con Deportivo para esta temporada. Con esto de la pandemia, el Club nos planteó la situación y bueno, quedó todo en la nada. Cuando pase todo esto, debo comenzar de cero desde lo laboral y desde lo futbolístico. Hoy estoy sin Club.

¿Qué fue es el fútbol en tu vida?
El fútbol me marcó mucho y marcó muchísimo. Me enseñó a ver las cosas de otra forma.y de valorarla. El fútbol es parte de mi vida.