Pablo Quevedo: “Muchas veces pensé en dejar el fútbol, no lo decía, pero no sabía cómo manejar la situación personal que me había ocurrido. Lo único que pensaba era en cuidar a mi vieja.”

Undécimo capitulo de la nueva sección que brindamos en nuestra web con un protagonista que compone la Liga Pehuajense de Fútbol. Distendida, conociendo al jugador desde otro lado. Es el turno de uno que representa la casaca número "11", es el turno de Pablo Quevedo

¿Dónde arrancaste a jugar al fútbol y porque?
El futbol en mi vida arrancó en los “baby” con 3 o 4 años, con el equipo del barrio. Después empecé primer grado y la escuela que iba tenía un equipo que participaba en la liga. Pero a mitad de año, me fueron a buscar del Club Sportivo Juventud Unida de mi pueblo y como casi todos mis amigos del barrio jugaban ahi, me fui con ellos. No vengo de una familia de jugadores de futbol, porque el único que jugaba al futbol era mi tío y siempre digo que nací para serlo. No veo la vida sino es alrededor de la pelota.

¿Cuál fue tu primer equipo en Pehuajó?
Deportivo Argentino en el año 2003.

¿Porque llegaste a Deportivo?
Vine a probar suerte por quince días y nunca más me fui. Tenía familiares que me hicieron contactos y después de hacer unos amistosos con Atletico e Independiente de Mones Cazón. Me presentaron a Juan Carlos Serra que hizo de intermediario con la gente de “Depo”, me citaron para un entrenamiento y me dieron la oportunidad de quedarme. Empece a hacerme conocer, porque era un foráneo y no me conocía nadie.

¿Debutaste en Primera ese mismo año?
Afortunadamente sí. Me costó mucho adaptarme, empecé a jugar después de dos meses de estar entrenando y fui a reserva casi medio campeonato. Después me llego la oportunidad y no frene más.

¿Cuántos años tenías?
17 años.

Además de Deportivo… ¿En qué otros clubes jugaste?
En Deportivo de 2003 a 2005. Defensores 2006 y 2007. Volví a Deportivo en 2008. Luego fui a Unión 2009, pase a Juventud Unida en 2010 y Atlético Mones Cazón en 2011. Luego recalé a San Martín de 2012 a 2014.Luego fui a Calaveras dos temporadas. En 2017 regrese a San Martín hasta la actualidad.

¿Cómo vas con la recuperación?
Bien por suerte, ahora esperando que abran los gimnasios para empezar con esa parte y después pasar a campo.

¿Vas a volver a jugar?
Es la idea. No quiero que después de tantos años termine mi carrera por una lesión, estoy haciendo todo bien para volver, después veremos que me espera y hasta cuándo.

Si tenes que elegir tu mejor temporada. ¿Cuál fue y porque?
Creo que tuve buenas sensaciones conmigo mismo en Defensores 2006.Pero los dos años de Calaveras me marcaron un antes y un después. Me sentí importante desde el inicio, teníamos un grupo humano tremendo y una calidad de jugadores que me enseñaron a pensar de otra manera. Me enseñaron a expresar los fundamentos que tenía a favor del equipo. El año pasado también me sentía pleno y con muchas ganas. Fue duro terminar en un casi y encima lesionado.

Si te dan a elegir en qué posición jugar, ¿Cuál elegís? ¿Lateral, mediocampista o delantero?
Naturalmente soy delantero. Pero me gusta mucho jugar de mediocampista, tener más espacio, jugar perfilado a la cancha y tener el arco de frente. Obviamente tuve que aprender a retroceder. (Risas)

¿Si tenes que hacer un podio de tu goles? ¿Cuáles y porque?
El primero en Deportivo en Reserva. Ganamos 2 a 1 a argentina 78 en Casares, fue de cabeza y porque fue el que me dio a conocer. Después de dos meses de entrenar y no jugar, me llegó la citación. Fue el punta pie para que no me dejaran de convocar nunca más.

Otro, fue uno que hice en Calaveras en 2016, de tiro libre, teníamos que ganar si o si para no quedar afuera y puse el 1 a 0 contra Empleado en Bolívar. Ganamos 3 a 1, después nos enfrentamos de nuevo en el desempate y pasamos a semifinales.

Y el otro fue con San Martin en 2014 contra independiente de Bolívar, de visitantes. Agarré un despeje después de un córner, pocos metros adelante de la mitad de cancha y la agarre de volea. Entró en el ángulo rozando el travesaño.

Pero sin dudas, los que más recuerdo y grite son los de “Maxi” (Coronel) y José (Moretti) en la final 2016.

Me hablas de esos goles... ¿Ese título fue tu mayor alegría dentro del fútbol?
Sin dudas, porque ese año empezó con un mazazo personal y pensé que no me levantaba nunca más. Por eso es tan importante el futbol para mí, me da la oportunidad de canalizar en mi lugar en el mundo, un poco del dolor que tengo y ese grupo en particular porque no me dejaron solo jamás. Coronarlo así fue tremendo.

Me decís que pensabas que no te levantabas más... ¿Pensaste en dejar el fútbol?
Si, muchas veces pensé en dejar el fútbol, no lo decía, pero no sabía cómo manejar la situación personal que me había ocurrido. Lo único que pensaba era en cuidar a mi vieja. Hasta que después de un mes aproximadamente, volví a la cancha, fui a un entrenamiento y mis compañeros no me dejaron faltar nunca más.

¿Fueron fundamentales tus compañeros en ese momento?
Si, voy a estar agradecido eternamente a ese grupo.

Si me tenes que contar una anécdota de ese grupo... ¿Cuál es la primera que se te viene a la cabeza?
Ufff, eran muchos los personajes de ese grupo.La disputa por la camiseta “3” entre “Feche” Manzo y “Mencho” Cristaldo. (Risas). La emoción de “Juampi” Gortari hasta las lágrimas cada vez que lo hacían hablar y Renso Hidalgo diciéndole: desahógate, dale lárgalo. (Risas) Hay muchas.

¿La tristeza más grande en el fútbol?
Calaveras 2015, hicimos un campeonato bárbaro y quedar afuera por penales después de haber hecho casi todo bien. Fue el partido que más situaciones de gol creamos, pero no hicimos los goles. El año pasado con San Martin. No sé si estábamos para salir campeones, pero los más grandes del grupo, es que habíamos agarrado una racha de buenos partidos, los mas chicos estaban bien y no pudimos aguantar. Cuatro lesionados de gravedad en un partido es mucho. Esa espina la tengo y voy a volver para poder sacarla.

¿Por qué te dicen Chapulín?
Me lo pusieron en Depotivo, porque soy petiso y en esa época estaba bastante trabado. (Risas) Decían que me parecía a Cardetti que jugaba en River y me quedó. (Risas)

Estas en inferiores. ¿Es difícil el rol de formador?
Sí, pero es un rol hermoso. Difícil, porque te encontrar con realidades de los chicos que por ahí te sorprenden o te hacen caer a tierra. Pero poder devolver lo que aprendí en todos estos años me llena de placer. Soy muy feliz.

¿Cuesta hacerle entender que no solo es importante ganar a esa edad?
Eso es más difícil con los grandes. Los chicos en gran parte practican un deporte por placer o porque van los amigos y nuestro rol como formadores es darle las herramientas no solo deportivamente, sino también para la vida misma. El ganar si o si en edades formativas es frustrar a los que no lo consiguen. Campeón sale uno solo. ¿Y el resto no sirve? el objetivo es que los chicos sean mejores desde la creatividad, percepción, tiempo, espacio, que sepan resolver lo que tienen en frente. La parte académica es sumamente importante. Cuando lleguen a primera o decidan ir a una universidad o trabajar de lo que elijan, ahí van a tener esa responsabilidad.

¿Quién es tu ídolo local y cual de forma nacional o internacional?
Ídolo local no tengo. Tuve la suerte de compartir plantel con tremendos jugadores. Un técnico me decía, que si tenía a alguien cerca que me pueda dar conceptos para mejorar, vaya y me siente al lado. Eso hice siempre. Mi gran y único ídolo es Diego Armando Maradona.

Si tenes que armar tu 11 inicial con jugadores que te ha tocado jugar... ¿Cómo formaría el equipo de Pablo Quevedo?
Me la complicaste. (Risas) Sería muy malo con muchos grandes compañeros y espero que no se enoje nadie. (Risas) Te puedo hacer un listado porque un equipo de 11. Me da hasta bronca a mí de no poder ponerlos. (Risas)

Arqueros: Víctor Volpe, Hugo Tolosa, “Rolo” Gebruers Y “Juampi” Gortari.

Defensores: José Moretti, “Pocho” Arce, “Chaco” Nascimento, Guillermo Ortellado, Mauro Juárez, “Tincho” Barontini, Gabriel Recabarren, “Ruso” Menghini, Mauro Castro, Federico Manzo, “Mencho” Cristaldo y Damian Martínez.

Mediocampistas: Daniel Salguero, “Poroto” Arive, “Tito” Bernard, Matías Tolosa, Maximiliano Antonio, Marcos Núñez, Maximiliano Coronel, “Baldi” Ferreira, “Tota” Criado, Juan Cruz Ayende, “Gordo” Mansilla, “Gera” Martínez, Javier “Potro” Díaz, German Noce, “Edu” Rojas, “Leo” Holgado, Diego Martínez y Julio Galeano.

Delanteros: Pablo Cioffi, Martín Troncoso, Renso Hidalgo, “Peca” Ferracci, “Chaca” Martín, Bruno Cardone, Lucas Fernández, Nicolás Lucero, Gino Vallejos, Damián Delpian, Claudio Balerdi, Lujan Chaparro y Nicolás Bauchet.

Hice la convocatoria y que el tecnico elija a los citados ahora. (Risas). Para, para. Me olvide de “Julito” Caldiero, como me voy a olvidar de él. También a Julio Díaz, “Maxi” Mayoz, “Cefe” Rivas, Diego Funes, “Mula” Sternari. Que se arregle Scaloni con los convocados. (Risas)


Si te dieran a elegir un compañero, con el que hayas jugado para pasar la cuarentena. ¿A quién elegirías y porque?
Creo que hoy me sentaría a trabajar y pasar más tiempo con los profesores de inferiores, quiero seguir aprendiendo y sería una gran iniciativa poder intercambiar conceptos para poder mejorar el futuro de los chicos. Llamar a entrenadores, profesores para que nos den más información y puntos de vista.

¿Hiciste alguna capacitación virtual en este tiempo?
Si, en este momento de tanto espacio lo estoy usando para poder seguir aprendiendo. Soy parte de un grupo de muchos profesores que tiran todo el tiempo capacitaciones, asi que trato de ver todas las charlas. Hace unos días vi una de Juan Cruz Anselmi que es una eminencia en el futbol juvenil, te hacen saber que si no estás al día con la información, fuiste, te quedas muy atras. El futbol crece todo el tiempo y el saber cómo abordar a los chicos es fundamental, que vivan en la realidad.

Este año me había enfocado en ir a ver los partidos, para después analizarlos con los profesores de inferiores. Me está gustando la parte de video análisis. Así que ahora estoy en eso. (Risas)


¿Que fue es el fútbol en tu vida?
Casi todo, digo casi porque esta mi familia que es lo más importante. Pero lo demás es el futbol. Me levanto, me acuesto pensando y viviendo futbol. A veces me hacen saber que un poco canso hablando o mirando todo el día futbol, pero soy así.