Un siglo de vida cumple Estudiantes Unidos

La pasión de esos jóvenes que daban rienda a su amor por el fútbol, fue el germen donde se sustentó y creció una nueva institución en la naciente ciudad de Pehuajó. El encuentro de alumnos de diversas instituciones educativas dio paso a la concreción de “Estudiantes Unidos”. Hace 100 años empezaba, un club, a escribir en letras blancas y negras una historia que perdura hasta la actualidad. Cinco años luego de su creación, obtenía del municipio una “manzana”, donde comenzaba a darle vida al campo de deportes.

Estudiantes empezaba a darle lugar a nuevas actividades, y rápidamente a crecer al ritmo de una sociedad que delineaba su idiosincrasia. Entonces el crecimiento fue en aumento, del nacimiento a través o por el futbol dio paso a un club con actividad deportiva, y de arraigo social.

Las diversas disciplinas ganaron lugar; con el fútbol y el básquet en los clásicos ante Deportivo como estandartes. El campo de deportes ubicado sobre el acceso Kirchner cobijó al automovilismo, al trote, el rugby, y el motocross, además de convertirse en un predio de excelencia para recibir a la comunidad en su conjunto.

Pasando por distintos vaivenes llega a los cien años de vida. Un siglo de existencia con gritos de gol que llevan el apellido Civelli como sinónimo; con volcadas aclamadas en la mano del Huevo Alessi; o un revés de Franco Davín en torneos internacionales; con la pasión de la natación, el empuje del rugby, la gracia del patín, el salto del vóley, y más cercano en el tiempo, los festejos del handabll y las voleas en las canchas de padel.


Estudiantes transita sus primeros cien años de vida; y cuando le consulte que significaba para él (a un joven hincha), el club, lo señaló en palabras sueltas, pero conectadas por el sentido de pertenencia. “Vida; casa; familia; emoción; pasión, sentimiento; amor; mi lugar. Estudiantes es todo”.