Lucas Fernández: "Uno ya estaba acostumbrado que cuando jugas para un equipo te halaguen y cuando jugas en contra te puteen"

Cuadragésima séptima función de la nueva sección que brindamos en nuestra web con un protagonista que compone la Liga Pehuajense de Fútbol. Distendida, conociendo al protagonista desde otro lado. Es el momento de conocer al máximo goleador de torneos en la LPF en los últimos quince años. Seis títulos en su carrera. Es el turno de Lucas Fernández.


¿Dónde arrancaste a jugar al fútbol y por qué?
Arranque a jugar en Deportivo. Tenía 7 años cuando comencé, por amigos del barrio que me llevaron.

¿Todas las inferiores las hiciste en Deportivo?
Todas las inferiores las hice en Deportivo. Mi primer técnico fue “Nino” Dameno. Despues lo tuve al “Chupita” Avendaño y por último a “Pancho” Martiarena.

¿En qué año debutaste en Primera?
Debuté en el año 95, en cancha de Deportivo jugando contra Boca. Fue la primera fecha del torneo.

Hace 25 años nada más… (Risas)
La verdad que hace bastante. (Risas) Pero te puedo asegurar que me acuerdo como si fuese hoy. Un día muy lindo, muy agradable para mí por el hecho de debutar en la primera de Deportivo, algo que siempre había soñado.

Pero te diste el gusto de jugar contra Riquelme, Cambiasso, Placente y un par de pibes más con nombre. ¿Qué te acordas de esa noche contra la Sub 20 de Argentina?
De esa noche me acuerdo que nos juntamos todos, pero en ese momento, en mi caso no nos dimos cuenta o la dimensión de ese partido. Nos tocó jugar con terribles jugadores que fueron todos estrellas, Pero te repito, no creo que nos dimos cuenta a quien nos enfrentábamos. Fue un partido más. Nosotros jugamos el segundo tiempo, fueron muy superiores y nos pintaron la cara. No podíamos dar pase. No podíamos pasar la mitad de cancha. Era abismal la diferencia que había. Fue más raro para nosotros que nos dirigía Castrilli, que haber enfrentado a ese equipo. En ese momento.

¿Daba miedo Castrilli?
Daba mucho respeto. Aunque era un partido amistoso, no se le movía una mueca de sonrisa. Una persona muy profesional. En ese momento estaba en su apogeo y todos los mirábamos con mucho respeto.

¿Qué recordas de tu primer campeonato ganado en el 97?
Recuerdo muchas cosas hermosas. Fue algo muy lindo. Era algo que no se le venía dando al Club y se cortó la racha. En ese año se formó un gran equipo, que el “Topo” Tom lo supo llevar a la perfección y fuimos justo campeones. Fue durísima la final contra Maderense. Lo tengo filmado, cada tanto lo pongo, lo veo y me pone feliz. Y un poco de nostalgia de los años que ya han pasado. (Risas)

¿De ahí te vas a La Plata?
Después de ser campeón, me voy a jugar a Estudiantes de La Plata y me quedó cinco años.

¿Cómo fue ese primer entrenamiento en Estudiantes? ¿Muy diferente a lo que venias entrenando?
Todo muy distinto. Estaba en el Club profesional al cual vos te tenías que adecuar a los entrenamientos de ellos. Fue un cambio muy grande.

¿Y Villa San Carlos?
Villa San Carlos es un Club que me marcó mucho, Me enseño mucho. Tuve la suerte que me dirigiera Julián Caminos. Fue un entrenador que me marcó mucho en lo que fue mi carrera. Dándome consejos y corrigiéndome cosas. Viví unos años hermosos, tuve la suerte de conseguir tres títulos, de los cuales uno fue un ascenso. Coseche muchos amigos, fueron de los mejores años en mi carrera y la “villa” la llevo en una parte de mi corazón.

¿Complicado era para un delantero jugar de visitante en el ascenso?
Complicadísimo. Empezando que no te recibían para nada bien. Más de una vez salíamos con los vidrios rotos del micro. Era algo que ya estábamos acostumbrados. Era una cosa de locos, acostumbrarte a eso, pero era así. Sabíamos que cuando íbamos a una cancha complicada nos teníamos que tirar debajo de los asientos del micro. (Risas) Yo lo vivía de forma intensa y me gustaba.

¿Cuál fue la patada más hermosa que te dieron? ¿Y el gol que más recordas en Villa San Carlos?
Las dos fueron en el mismo partido. En cancha de Estudiantes en una final contra Acassuso que nos tocó perder. Hago un golazo hermoso cuando arranca el partido. Y en ese mismo cotejo, un defensor me piso la cara. Me pega una patada, me tira al piso y cuando me tira me pisa literalmente la cara.

¿En qué año regresas a la LPF?
En el año 2004 me llama el “Vasco” Mendizábal. Me dice se iba a poner a dirigir con “Tomasito” Arive y si tenía la intención de venir. Villa San Carlos no la estaba pasando muy bien y llegue a un acuerdo de salida y me volvi a jugar a Deportivo.


¿Qué se siente ver la estadística y ser el jugador que más veces fue goleador de la LPF en los últimos 15 años?
Te pone muy contento. Quiere decir que las cosas por bastantes años las hizo de la mejor manera. Quiere decir que siempre estuve vigente. Eso es importante y es difícil para un jugador estar siempre en los primeros planos. Todo tiene su sacrificio, su trabajo y tomarlo de la forma más seria para poder lograrlo.

¿Cuantas veces te cargaron o te dijeron algo por haber jugado por todos los clubes en Pehuajó?
Muchas veces. (Risas) Uno ya estaba acostumbrado que cuando jugas para un equipo te halaguen y cuando jugas en contra te puteen. Es la ley del jugador. Siempre decía que uno no debe reaccionar a un insulto o a un agravio porque si no, no podes jugar. Lamentablemente el fútbol es así. Muchas veces la gente va los domingos a desahogarse y muchas veces se agarraban de punto con vos. Lo que pensé siempre, es que si uno no le da bola y no le contesta te dicen una vez o dos. A la tercera ya no te dicen más nada porque vos no le respondes. Ahí es donde se termina la agresión. Jamás devolví un insulto o hice algo que perjudique a mi equipo.

Sacando la del 97 que ya hablamos... ¿Cuantas veces saliste campeón y con qué Clubes?
En 2008 con Atlético MC, 2009 con Deportivo, 2012 con KDT, 2015 con Defensores y 2017 con KDT.

Si me tenes que decir algo de cada uno de esos equipos. ¿Qué me dirías?
Tuve la suerte de estar en grandes equipos. Cada uno de esos equipos que me salió salir campeón tuvo muy buen combo. Hablo desde lo dirigencial, cuerpo técnico y jugadores. Creo que no siempre los grandes equipos logran el título. Tuve la suerte de conseguir el logro que se busca durante todo el año. Es muy difícil de conseguir. Cada vez que salí campeón lo disfruté y festejé como si fuera el último. Porque no sabía cuánto más iba a ganar. Es algo que no tiene explicación lograrlo.

¿Cuáles fueron los tres goles más importantes en tu carrera?
Todos los goles que hice en finales. Es algo que a un jugador le llena el alma. Es algo hermosa y al que le toca convertir en finales te puede decir lo que se siente. Es una sensación única y que no se compara con nada. Tuve la suerte de hacer unos cuantos y más que contento.

Una pena que se cortó te corto la racha en la última final con KDT en 2017… (Risas)
No pasa nada. Ya está. (Risas) Estoy más que agradecido al f{fútbol por todo lo que me hizo vivir.

Si tenes que elegir... ¿Cuál fue tu mejor temporada?
Mi mejor temporada fue en el año 96. Tenía 16 años y volaba. Tuve la suerte de tener un socio que me sabía entender a la perfección que fue el “Tío” Iglesias. Tuve la suerte de convertir 25 o 26 goles en toda la temporada que fue lo máximo que pude hacer en un año.

¿Eras de fijarte la tabla de goleadores el lunes el diario?
Sí, me fijaba. (Risas) Los goleadores siempre tratamos de estar lo más arriba posible. Sacaba cuenta cuantos goles tenía que hacer para pasar al que tenía adelante. Siempre miraba la tabla.

¿Es verdad que el goleador se va enojada si no convierte a pesar de que su equipo gane? O depende como se dé el partido
Depende como se dé el partido. Si el partido fue ajustado y se ganó con lo justo estas contento. Si el resultado fue abultado y no tuviste la suerte de hacer algún gol, por dentro te vas disconforme. Igualmente uno siempre tiene que priorizar el equipo.

Que defensor decías, ufff hoy me toca este... (Risas)
Dos defensores que después los tuve como compañeros. El “Trompa” Pereyra y “Guille” Ortellado. Era difícil enfrentarlos. Tenían todas las mañas y aparte te mataban. (Risas) Defendían sus colores y su territorio. (Risas)

¿Cuál fue tu mayor tristeza en el fútbol?
Las veces que me tocó perder una final. Cuando entras al vestuario, te das cuenta que estuviste a noventa minutos de la gloria y te quedaste sin nada. Es muy duro, hay que salir adelante y pensar en el próximo año. Tuve la suerte salir campeón, pero también perdí muchas finales. Por eso, hay que saber perder para cuando ganas la podes disfrutar.

¿Cuál fue el compañero más insoportable que tuviste?
El “Fino” Burgos. Era una máquina de hinchar los quinotos. No paraba, era impresionante. (Risas) En los entrenamientos ni un segundo y en los días de partido menos. Insoportable. (Risas)

¿Quién es tu ídolo local, nacional o internacional?
Mi ídolo local es el “Loco” Locastro. Tremendo jugador. Y nacional Martin Palermo.

¿Está loco Marcelo? ¿Complicado compartir delantera con él? (Risas)
SI, es complicado. (Risas) Jugué muchas veces con él. Es algo nunca visto. En una jugada te puede ganar un partido y de la forma más rara que puede existir. Es muy difícil de explicar. Pero dámelo para mi equipo. Es un animal.

Si tenes que armar tu 11 inicial con jugadores que te han tocado jugar. ¿Cómo formaría el equipo de Lucas Fernández?
Imposible responder eso. He jugado desde “Tatín” Zema, “Chaca” Martín, Fabian Carlos, “Loco” Locastro, Santiago Bacas, Mauricio San Rufo Con Bruno Cardone y tantos más. Sería muy injusto nombrar un 11. Es casi imposible. Tuve la suerte de ser parte de grandes equipos, de los cuales con jugadores de alto rendimiento. Tengo para armarte no un equipo, si no cuatro o cinco equipos.

Tenes 248 goles… ¿Llegamos a los 250 o te retiraste?
Colgué los botines. Es una lástima que quede a dos goles de los doscientos cincuenta. Ya el año pasado había dicho que era el último año que jugaba. En otra vida haremos esos dos goles. (Risas)

¿Costó mucho la decisión o ya la venias procesando?
No costó, ya lo venía procesando y el año pasado tuve bastantes lesiones. No pude estar en forma y la verdad que la edad influye. Ya lo había decidido que era el último año.

¿Te ves como entrenador?
Por ahora no. Ahora disfrutando de la familia. No te voy a decir que no me guste ser entrenador. Pero no ahora. Primero quiero disfrutar con mi familia que durante varios años la tuve al margen los domingos. Al corto plazo disfrutar de ellos.

¿Que fue el fútbol en tu vida?
El fútbol fue todo. Uno arrancó desde muy chiquito y tuve la suerte de andar por muchos lugares. Poder jugar en todos los equipos que quise. Soy un agradecido a la vida de darme la posibilidad de haber jugado al fútbol. A un apasionado, es lo mejor que le puede pasar es ponerse la camiseta todos los domingos.

¿Algo más?
Agradecerle a mi familia que siempre estuvieron apoyándome en las buenas y en las malas. A mi señora y a mis hijas. A todos los clubes de Pehuajó que confiaron en mí que a uno lo hace sentir importante