Eloy Colombano: “La descuelga el arquero y sale rápido con Beckham. Lo empecé a correr de atrás. Vi que no llegaba y lo bajé. Me re puteó”

Edición número 78 de la nueva sección que brindamos en nuestra web con un protagonista que compone la Liga Pehuajense de Fútbol. Distendida, conociendo al protagonista desde otro lado. Es el momento de conocer a un jugador con una trayectoria extraordinaria. Fue dirigido por Bilardo y Bielsa. Es el momento de Eloy Colombano.

¿Dónde arrancaste a jugar al fútbol y por qué?
Empecé a jugar en KDT a los 10 años. Yo jugaba al tenis en Estudiantes Unidos. Decidí abandonar el tenis y empezar a jugar al fútbol con mi grupo de amigo de la escuela Sarmiento. A los 11 nos fuimos a vivir a General Villegas y fui a Atlético.

¿Al tenis eras mejor vos o Erick?
Erick, sin duda. Era un jugador único. Aprendí mucho de él en el tenis y era mucho mejor que yo. (Risas)

¿Las inferiores las hiciste todas en Atlético Villegas?
Sí, las hice ahí hasta los 15 años cuando me fui a La Plata para jugar en Estudiantes.

¿Fue complicado el cambio de Villegas a La Plata?
Fue muy duro porque yo tenía 15 años e iba a una escuela agropecuaria. De repente me encontré con una ciudad gigante y con otros hábitos. Pero estaba convencido de cumplir un sueño que era jugar al fútbol profesional y eso me ayudó mucho. El primer día la pasé muy mal, porque llore mucho y porque extrañaba. Era muy joven y no tenía mucho acompañamiento en La Plata. Pero una vez cuando me acostumbre, fui feliz, porque era lo que yo quería.

¿Era dura la pensión?
La pensión del Club se llamaba “Demo” por un jugador que había militado. Era muy dura. No era la pensión de ahora. Uno tenía que conocer lo que había. Éramos veinticinco chicos por el mismo sueño. Nos alimentábamos como podíamos. Algunas veces nos quedábamos con hambre e íbamos al kiosco de la esquina. No es la misma pensión que tienen hoy los chicos con todos los lujos.

¿Cuál fue la historia más loca que tuviste que vivir en la pensión?
Una de las cosas más loca que me tocó vivir en la pensión fue después de un Estudiantes-Boca. Aníbal Matellan jugó para Boca, yo de alcanza pelota y me acerco a él. Nos saludamos, se saca la camiseta y me la da. Obviamente me pongo la camiseta debajo de la campera y me voy a la pensión. Claro, la tenía que lavar y secar. Tenía un olor a transpiración terrible. (Risas). La lavé y la puse a secar. Para que no me la robaran, le ate la cama a una manga, el mueble a la otra. La cama de un compañero a una punta de la camiseta y así la deje afuera. Si tiraban se iban a llevar un trapo. (Risas) Despues llegar muy tarde del colegio a la noche y comer la comida fría. Eso era normal. No teníamos para calentarnos. Por eso te decía, la pensión me enseño mucho para mi vida.

No me quiero imaginar con todo lo que toco vivir cuando llegó la noticia que debutabas en Primera...
Fue la mejor noticia que me podrían haber dado. Fue cumplir un sueño. Tener la posibilidad de jugar en primera. Me acuerdo que fue un 21 de septiembre de 2001. Terminamos de entrenar y estaba todo el plantel de primera reunido. Empieza a dar la lista y último me nombra a mí. No lo podía creer. El profesor, en ese momento me hace levantar la mano y no caía. Un momento único que parece que fue ayer.

¿Contra quien debutaste y como fue cuando te llamaron para entrar?
Debute el 23 de septiembre de 2001 contra Central en la cancha de Estudiantes en 1 y 57. Estaba calentando, faltaban veinte minutos y cuando sale el “Pocho” (utilero) que era el encargado de ir a buscar los jugadores. Porque la entrada en calor se hacia atrás de uno de los arcos. Cuando lo vi salir del banco y fueron 50 metros que me di cuenta que era mi momento. Cuando llegó dijo “Colombano”. Me llama el “Profe” y salì corriendo para el banco. Cumplía mi sueño.

¿Temblaron las piernas?
(Risas) Si, tiemblan las piernas. Se cruzan muchos momentos que vos viviste hasta llegar ahí. De cuando llegaste, de lo que costó la pensión, de la familia y ese momento de entrar es único. Me encantaría que todo pibe que juega a la pelota tuviera su oportunidad.

¿Cómo fue ser dirigido por Bilardo?
Fue muy bueno. Aprendí mucho de él. Le tenía mucho respeto. Lo observaba mucho. A mi me tuvo siempre mucho cariño. Gracias a Bilardo pude seguir jugando al fútbol. Tuve una lesión muy grave. Un dia me lo encuentro en el country y me dice, ¿Colombano que le pasó?. Le digo me quebré el quinto metatarso. Yo andaba de muleta y con yeso. “Yo voy a volver a dirigir Primera y lo voy a traer conmigo”. Así fue, cumplió su palabra. Para mí fue un antes y un después en mi carrera. Me di cuenta que una persona tan grande como Bilardo tiene palabra y eso para mí es único.

¿Estaba muy loco?
No sé si la palabra es loco. Es una persona muy creativa. Muy adelantada al tiempo. Siempre hacia las cosas para un beneficio. He pasado muchas cosas con él y aprendí muchísimo. No era loco. Era un adelantado al fútbol.

¿Cómo es verse en una nómina de la Selección Argentina?
Es como el momento cuando te llaman para debutar en primera. Es un momento también único, porque vas a representar a tu país. Es la camiseta que todo jugador sueña usarla alguna vez.

¿Cómo era Bielsa?
Es un técnico impresionante. Una persona muy correcta. Muy aplicado y muy estudioso del fútbol. También aprendí muchísimo de él. Siempre con las cosas muy claras. Con un respeto hacia el jugador que único. Nunca vi tutear a algún jugador o al cuerpo técnico. Siempre de usted. Eso marcaba una línea entre el entrenador y el jugador. Un entrenador único.

Bielsa y Bilardo te tocaron en el camino...nada mal.
Sí, pero de todos los que tuve, saque lo bueno y lo malo. Bilardo y Bielsa me marcaron mucho en mi carrera. Aprendi mucho de ellos. De “Mostaza” Merlo también, Oscar Craviotto, de Burruchaga, de Malbernat y tuve un tiempito muy pequeño a Simeone. De los preparadores físico también. Siempre aprendí algo porque era muy observador. Me gusta mucho entrenar y siempre busque lo mejor de ellos.

¿Cómo fue esa pelea con Beckham?
(Risas) Nada, fue una jugada terminando el partido. Perdíamos 1 a 0 y córner para nosotros. Fuimos todos. La descuelga el arquero y sale rápido con Beckham. Lo empecé a correr de atrás. Vi que no llegaba y lo bajé. Me re puteó. (Risas) No estaba nuestro arquero y si pasaba a un defensor se iba solo al gol. No lo dudé, al suelo. (Risas) Se me cruzo el argentinismo y le pegué una patada en la rodilla. Un escándalo. El tipo reacciono como lo hubiera hecho cualquiera.

¿Fue puteada en ingles o en español?
(Risas) No, fue en español. La entendí bien clarita. (Risas) Él había jugado en el Real Madrid y me decía “argentino puto”. Lo entendí clarísimo y me lo repitió como cinco veces para que me quede claro. (Risas) Linda anécdota.

Ahi fuiste compañero del Piojo López…
Claro, comparti equipo con el “Piojo” Lopez y con Carlos Marinelli. Dos muy buenas personas.

La liga en Estados Unidos nada que ver a lo que es ahora...
En ese momento, la liga recién arrancaba. En realidad ya hacia muchos años, pero como en Mexico en época tenían un jugador franquicia. En Washington estaba Marcelo Gallardo, en el Columbus estaba Guillermo Barros Schelotto, estaba Beckham en el Galaxy, en Nueva York Juan Pablo Ángel, en el nuestro el “Piojo” López. Cuauhtémoc Blanco en Chicago Fire. Y así cada equipo para ser reconocido el Club. Era totalmente distinto. Pero era lo que buscaban a futuro y lo han conseguido.

¿Cuál fue la mejor patada que te pegaron en tu carrera?
La mejor patada que me dieron, fue en un partido ante Salt Lake City. Jugando en Estados Unidos. Levantó tanto la pierna que me pegó en los testículos. Me contaron por varios minutos. (Risas)

¿Cuál fue tu mayor tristeza en el fútbol?
En el fútbol pasé por muchas tristezas. Una de las tristezas más profunda mías, fue la final que perdimos con Defensores ante Huracán. Perder esa final fue muy triste.

Si tenes que armar tu 11 inicial con jugadores que te han tocado compartir equipo. ¿Cómo formaría el equipo de Eloy Colombano?
De mi carrera se me hace muy complicado. Fue muchos compañeros y de muy buen nivel. De la LPF. Tolosa. “Pamela” Zanabria, Pospisil, Amoroso, Legammari, Mena, Soria, Viceconte, Naser, Locastro y Lucas Fernández. Mandamos al banco a Juan Ayende, Maximiliano Coronel, “Guille”Ortellado, “Melli” Torres, “Javito” Rivas , Nicolás lucero y NahuelMaldonado.

Cinco años en LPF. Dos títulos, un subcampeonato y dos semifinales. Nada mal…
Fueron cinco años maravillosos. Estuve en dos clubes muy grandes. Estuve en Defensores, donde la gente al Club lo hace gigante. Estudiantes también es un Club muy lindo y muy ordenado. Tuve la suerte de vestir dos camisetas gloriosas. Ver esos números, muestra que fue una muy buena cosecha en la liga.

¿Cómo eran los viajes con Soria y Naser?
Los viajes eran muy buenos. Los empezaba a disfrutar desde que salíamos desde La Plata, con Damián y con Ezequiel. Y con el “Colo” Pospisil también hicimos una linda relación. Esos viajes están muy buenos porque nos empezamos a conocer. Charlas y mates. Eran cuatrocientos kilómetros de ida y cuatrocientos de vuelta. Que podía ser de tristezas como de alegrías. Es una de las cosas que más extraño en este tiempo.

¿Te quedó algo pendiente en tu carrera?
La verdad que no. Mi única cosa que tengo pendiente es salir campeón con Atlético Villegas. Ojala se pueda conseguir cuando vuelva el fútbol.

¿Qué es el fútbol en tu vida?
En mi vida el fútbol es una parte muy importante de mi vida. Te diría que es casi todo.