Maximiliano Lapalma: "Habia mucha expectativas en el que se había formado"

El párate del fútbol, por la expansión del COVID 19, agarro a los planteles de la Liga Pehuajense de Fútbol en pleno formado del plantel, con una base que venía, pero con refuerzos que estaban conociendo el club y sus compañeros, y otros que debutaban en la LPF, como es el caso de Maximiliano Lapalma, que había llegado a préstamo a Empleados de Comercio, desde Azul Athletic Club y sumaba un nuevo escudo a su trayectoria, luego de pasar por las inferiores de Gimnasia de La Plata, Sarmiento de Tapalqué, Estudiantes de Olavarría y en la Liga de Azul: A.A.C., Boca y Piazza, entre otros

-¿Cómo vez este presente?
-Complicado, tratando de sobrellevar esto, que es algo nuevo para todo el mundo, y esperando que pase lo más rápido posible. Mientras tanto, conviviendo con esto.

-¿Cómo cambió tu vida cotidiana?
-En lo cotidiano, cambio bastante, por ahí la parte del día lo ocupaba trabajando, luego entrenando y tres veces por semana en el gimnasio. Ahora con esto de no poder salir tanto, se complica un poco. Tengo la suerte que puedo laburar desde mí casa, y después con los entrenamientos por suerte cuento con patio, pero no es lo mismo.

-¿Cómo es entrenarse o mentalizarse sin saber en que fecha se vuelve?
-Se hace difícil, porque uno lo que quiere es competir, entonces al no saber la fecha que puede arrancar, se complica entrenarse y tratar de mantenerse bien desde lo físico. Uno trata de mentalizarse que es por el bien de uno.

-¿Cómo habías arrancado el año, con un nuevo horizonte para vos?
-Si, había arrancado el año en Empleados de Comercio, se había dado la chance para ir y tuve la suerte de jugar dos partidos. La verdad que muy contento, con el grupo y la gente que trabaja en el club.

-¿Qué podes decir de esos dos juegos?
-Que fueron dos partidos duros, por ahí lo noté desde la intensidad, a lo que es el fútbol acá en Azul. Creo que fuimos yendo de menor a mayor. Por ahí en el primer partido tuvimos un poco más de juego. Pero noté un equipo parejo en todas las líneas y de a poco agarrando la idea que pretende el cuerpo técnico.

-¿Cómo fue tu arribo al "Gallego"?
-Por intermedio de un conocido de (Juan) "Manteca" Fernández, Ariel Nardini.

-¿Con qué plantel te encontraste?
-Un plantel amplio, donde hay dos o tres jugadores por puesto, en un nivel muy parejo, que es lo que te lleva a no relajarte y eso es un lindo desafío. La verdad que me hicieron sentir muy cómodo, desde el primer día que llegué.

-¿Para que estaban?
-Creo que estábamos para pelear tranquilamente, por la calidad de jugadores que había y como nos estábamos preparando. Esa fue la idea de los dirigentes, por el esfuerzo que se hizo para armar el plantel que había.

-Para los que no te conocen ¿Cómo te venderías?
-Un jugador tranquilo, que siempre trata de estar bien ubicado, cuando el equipo ataca, e intenta ser una opción de pase para los compañeros.

¿Qué diferencia viste con el fútbol azuleño?
-Por ahí la diferencia que hay con el fútbol de acá, es la intensidad.

-Contame un poco como se juega ese fútbol, el de Azul.
-Es un fútbol más trabado, más luchado, y por ahí tácticamente, algunos equipos desordenados, después tenés equipos que juegan a un muy buen fútbol.

-¿Cuál fue el mejor momento que viviste en el fútbol?
-Cuando salí campeón con el club donde jugué casi toda mí carrera, Azul Athletic Club, y éramos todos chicos que veníamos jugando casi desde inferiores.

-¿Qué recordas de esos primeros pasos en primera?
-Algo muy lindo. Me tocó debutar a los 15 años, jugué un solo partido, porque después me iba a incorporar a Gimnasia de La Plata, estuve un año y medio allá y cuando volví, ya arranque a jugar en primera, donde tuve grandes compañeros, de los cuales aprendí mucho.

-¿Qué le dirías a ese Maximiliano Lapalma que recién empieza?
-La verdad que no cambie mucho a cuando me tocó empezar, salvo físicamente, con el correr de los años, jaja; siempre fui un jugador comprometido, compañero y trabajando siempre desde la humildad y con sacrificio.

-¿Te arrepentís de algo en tu carrera?
-Por ahí de volverme de Gimnasia: cuando me tocó lesionarme y no haber vuelto al club de La Plata.

-¿Qué anhelo futbolístico tenés hoy en día?
-Un anhelo sería poder jugar el torneo con Empleados, ya que había mucha expectativa en el equipo que se había formado y una lástima no poder debutar en la liga, más allá de haber jugado dos partidos.

-¿Qué va a ser de vos en el 2021 o todavía es incierto?
-La verdad que todavía es incierto. Si bien tendría que volver a mí club de origen, no sé que va a pasar con todo esto.

-¿En qué situación se encuentra la Liga de Azul, en esta pandemia, sabiendo que varios entes han presentado protocolos y otras han suspendido hasta el 2021?
-Acá están viendo el tema del tiempo que dure esto. La idea es, si dan los tiempos, hacer un torneo corto; por lo poco que me han comentado. Pero todo depende del tiempo que tengan para jugarlo.

-¿Qué pensas de la posibilidad, si vuelve el fútbol este año, que se juegue la Liga de Bolívar, por fuera de Pehuajó?
-Si la mayoría de los equipos están de acuerdo, sería bueno, para usarlo como un torneo de preparación, seria lindo.

-¿Cómo afecta este largo párate, a los más veteranos, esos jugadores que comienzan a pisar el despido?
-De eso no te sabría decir. Pero creo que complicado, porque un párate de un año y después arrancar de cero devuelta, se debe hacer difícil. Por ahí pasa más por uno eso.

-¿Vos cómo te sentís físicamente en este momento?
-Dentro de todo bien, estuve entrenando hasta hace un mes y pico , y está semana arranque nuevamente, ya que acá dieron las salidas recreativas, así que aprovechando eso.

-¿Qué fue lo peor que viviste dentro del fútbol?
-El día que jugamos una semifinal con el clásico rival, le ganamos y después del partido, el técnico tuvo una descompensación y falleció; eso fue un golpe durísimo

-¿Extrañas la redonda?
-Si, la verdad que si y muchísimo.

-¿Algo más para agregar?
-Que esperemos que esto termine lo más rápido posible, para que de a poco volvamos hacer vida "normal" digamos, como antes. Además saludar a la gente que siempre está con uno, que son los amigos y la familia, en los que uno se apoya cuando las cosas no van bien.

Jonhy Laugle