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Facundo Sgarlata: “Jugábamos en las inferiores de Barracas Bolívar, en AFA, viajábamos a las 3 de la mañana y nos cambiábamos en el micro porque alguna vez se nos complicaba el horario”

 


 El mediocampista de Independiente de Bolívar, charló con Lanza la Bola, donde nos contó como viene su recuperación de su lesión las anécdotas que le quedó su paso por Barracas Bolívar.

¿Cómo arrancaste este nuevo año?

La verdad que por un lado muy bien. Con mis hijas, mis viejos, mi novia y amigos. Y por el otro con la lesión muy triste y bajonado. No me lo esperaba.

 

¿Qué te paso?

Cuando volvimos a los entrenamientos con Independiente, creo que en la tercer semana tuve la mala suerte que se me cortó el tendón de Aquiles, por eso te decía que no me lo esperaba. Es algo que no avisa.

 

¿Pensaste en algún momento de dejar de jugar?

La verdad que se pasan muchas cosas por la cabeza. Hablas con amigos, conocidos o te encontras con alguien, me veían con yeso o ahora con la bota y me preguntan que me pasó. Entonces cuando les cuento cada uno tiene una versión distinta. Algunos dicen que han vuelto y han estado bien, otro que no han jugado más por miedo Y  el doctor me dice que haga bien la recuperación y rehabilitación, que voy a andar bien, así que confío en eso.

 

La familia es fundamental...

La verdad que sí, muy importante. Mis viejos, más que nada mí viejo, que siempre me acompaña a todos lados y en esta se puso la “10”. Estuvo siempre. Mi novia me banco cuando más bajoneado estaba, mi suegra también y mis amigos. Lo sufrí bastante más por mis nenas, que estuve unos días sin verlas porque no podía hacer nada. Solo reposo.

 

En esos días de reposo, todos te dirían "tranquilo, todo va a pasar rápido. ¿Es complicado mantener la cabeza tranquila?

Si, muy complicado. La verdad que no se lo deseo a nadie. Estuve 67 días con yeso, incómodo para todo. No podes hacer nada, es un bajón y los días no se pasan nunca. (Risas) Por suerte ya estoy con bota y arranqué la rehabilitación. Así que contento con eso.

 

¿Extrañaste los domingos sin futbol?

Si, fue feo, el día a día también, ir a entrenar, compartir con tus compañeros, los viajes, todo. Se extraña mucho la verdad

 

¿Ves posible la vuelta de futbol con protocolo?

Creo que sí, más que ahora se empezaron a abrir muchas cosas. Las entradas ya no tienen controles, y más que en la liga como todos sabemos se podría ir con distanciamiento si se quiere.

 

¿Cuál es la mejor anécdota que te dio el futbol?

Hay varias, me acuerdo cuando jugábamos en las inferiores de Barracas Bolívar, en AFA, viajábamos a las 3 de la mañana y nos cambiábamos  en el micro porque alguna vez se nos complicaba el horario. (Risas) Pasábamos por la puerta de la Vizcaína o Loft, la gente estaba por entrar al boliche y nosotros de viaje a jugar al fútbol. También me acuerdo cuando salimos campeones en 5ta de la LPF con Barracas, contra Estudiantes que llevamos la copa de campeón al boliche. Muchos recuerdos. (Risas)

 

Por lo que me decís, ese equipo se conocía de memoria en Loft y La Vizcaina…

(Risas) Nos gustaba mucho el boliche,  pero nos gustaba más el fútbol. Los viernes por ahí íbamos a tomar algo, pero el sábado era imposible. (Risas)


Ya paso más de diez años. ¿Quién era el organizador de todo?

Si, paso mucho tiempo, y nosotros viajábamos las tres categorías más chicas en ese momento. La 90, 91 y 92 que es mí categoría. El primer técnico fue Ramón Benicelli, un fenómeno y tenía cada anécdota. Nos cagábamos de risa. (Risas)

 

Una experiencia única jugar con equipos de AFA...

Si, la verdad que una experiencia genial. Había equipos que tenían pibes que eran los que quedaban libres de las inferiores de primera de Fénix, Acassuso, Colegiales y varios más. Esos eran fuertes.

 

¿Fue duro el cambio de AFA a la LPF?

Se notaba la diferencia con muchos equipos, veníamos de otro roce, si mal no recuerdo jugamos tres  finales seguidas y ganamos dos

 

¿Cuál es tu deseo para este 2021?

Primero que vuelva todo a la normalidad, que todas las personas que están complicadas con su salud se recuperen. En lo personal, sin apuro que con muchas ganas de volver a estar adentro de una cancha. Aunque primero quiero empezar a caminar con normalidad. (Risas)