El domingo 8 de marzo del 2020, además de ser el día de
la mujer, fue la última vez que hubo actividad oficial en Pehuajó. La Copa de
Campeones cerraba su primera fase y nadie imaginaria lo que iba a ocurrir. Días
más tarde, llegó la oficialización de cuarenta y ya no hubo más acción, hasta
el día de hoy.
Ayer, se cumplió un año del último campeón en fútbol. Fue
la final de Tercera División que lo vio consagrar a Estudiantes Unidos. Mañana
se coronara al albinegro también, pero en handball, en el certamen “Bruno
Civelli”.
Quien hubiera pensado que ese fin de semana iba a
convertirse tan especial. Pero con el diario del lunes, se podría decir que
todo venia mal barajado y lo difícil que fue culminar la final de handball
cuando un diluvio azotó la ciudad y desnudo las goteras del gimnasio de
Defensores. Pero vayamos por parte.
Domingo 30 de diciembre. El 21 de septiembre fue elegido
como el escenario del desempate final entre Defensores del Este y Huracán de
Carlos Tejedor. Además se jugaría el partido de vuelta de la final de Tercera
división entre Estudiantes y Bancario.
Como es habitual, las altas temperaturas reinan en el
último mes del año. Nadie esperaba una fuerte tormenta que azotó la noche
anterior y que la lluvia no cesó hasta hora del mediodía. Fue todo
incertidumbre. La Liga decidió suspender el partido preliminar para preservar
el campo de juego. Entonces cuándo se jugaría ese partido era la pregunta por
esas horas. La respuesta fue contundente. Viernes 3 de enero a las 20:30 en el
Alberto Irigoyen. El campeón 2019, se consagraría al año siguiente. Como
olfateando sin querer lo que está pasando ahora con la Copa Libertadores y con
la Liga Profesional de Fútbol, cuyas siglas son idéntica a la Liga Pehuajense
de Fútbol.
Lo que paso ese domingo ya todo lo saben. Victoria y
campeonato de Huracán. Los goles de Boris Reid y “Nacho” Erramouspe. El penal
atajado por Mazzetti a Locastro. Que fue falta antes del delantero a Erramouspe
ante de la falta del arquero al delantero y la expulsión de Pospisil tempranamente que tuvo el enojo del
hincha azulgrana con Castelli.
Llegaba el primer fin de semana del año. Quien iba a pensarlo
que iba a convertirse en el único de definiciones. El Alberto Irigoyen prendió
sus luces. El atardecer caía, Estudiantes y Bancario cerraban el año. Primer
minuto y Kevin Licera convertía el gol del campeonato. La única anotación de la
serie. El albinegro era bicampeón de la divisional. Pensar que varios dijeron,
hay poco por descansar ya que la próxima pretemporada arranca en días.
Al día siguiente, no en la cancha, sino en el gimnasio de
Defensores del Este, se disputó el tradicional torneo de handball “Bruno
Civelli. El sábado la temperatura superó los 36 grados. El domingo la actividad
comenzó con lluvia. Apareció el sol y alta humedad, convierta en una jornada
insoportable.
Existía la alerta de lluvia para las 18:00. Estudiantes
de La Plata se había convertido en campeón en Damas. Faltaba el duelo de
Caballeros. El duelo de Estudiantes. El de Pehuajó y La Plata.
Un lleno total mostraba el gimnasio. Las nubes negras
acechaban el cielo. Hasta que explotaron de lluvia y un diluvio cayó en la
ciudad. El mismo desnudo alguna que otra gotera del gimnasio. El partido tuvo
que suspenderse. La incertidumbre fue muy alta. El equipo platense debía
regresar a su ciudad. La primera idea era dejar el partido postergado y jugarlo
este año antes de lo que hubiera sido una nueva edición. Hubiera sido el cotejo
más largo de la historia. Otros querían terminarlo por penales. Cuando la
lluvia bajo su intensidad, el partido siguió. Se esperó más de una hora.
Igualmente fue una locura. El piso no estaba apto. La humedad era alta. El
partido se definió en los últimos segundos. Estudiantes Unidos le sacaba el
trono al “pincha” luego de ocho años. Fue todo un suceso, pero el
acontecimiento más importante, estuvo por el “lado” del fútbol. Íbamos a
tener más al último campeón de un torneo
en nuestra ciudad; y no lo sabíamos.