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Maximiliano Jorda: “Cuando sea enfermero me voy a ir a Pehuajó. Todos los futbolistas de la LPF me dijeron que si me veían, se levantan y se iban. Quiero que lo cumplan”



 Habla como juega, distendido y con una sonrisa. Lanza la Bola dialogo con Maximiliano Jorda, que dejò miles de títulos y de anécdotas imperdibles.

¿Cómo arrancaste este nuevo año?

Gracias a dios con mucha suerte. Con los protocolos de seguridad un poco más flexibles y así poder retomar después de tanto tiempo la actividad deportiva. En lo personal ya no podía soportar más un día sin tocar una redonda en una cancha.

 

¿Se te hizo largo el 2020 sin fútbol?

Nunca tuve una lesión que me dejara fuera de una cancha por tantos meses. Para mí el fútbol es mi vida.  En el 2020 fui feliz por la mitad gracias a mi familia.

 

¿Qué hiciste que si hubiera sido la normalidad del futbol no hubieras hecho?

Trabajar. (Risas) Gracias a dios el fútbol me dio muchísimo y ahora me toco tener que laburar doce horas. Cosa que jamás había hecho en 30 años. (Risas)

 

Que vuelva el futbol entonces…

Si. Costo acostumbrarse al barbijo. Mi señora es enfermera y por ende me cuidaba al comienzo con barbijo aunque estaba en la cancha. Me cargaban hasta los nenes. (Risas)

 

¿Ves posible la vuelta con protocolo?

Creo que en estos momentos se está volviendo una necesidad la vuelta. Ahora sabemos mucho más sobre la enfermedad y cómo cuidarnos. Pasaron muchos meses. Por las redes sigo conectado todos los días con gente de casi todos los pueblos que integran la liga y están desesperados porque empiece.

 

¿Cómo llegaste a Pehuajó?

Llegaba de jugar en Paraguay, por una mala experiencia con el representante había decido volver a la Argentina y dejar de jugar al fútbol. Unos amigos íntimos me comentaron que iban a una prueba que se había en Madero y yo fui a verlos. El “Gallego” (Casimiro Fernández)  me dijo si quería hacer la prueba,  para joder un rato me puse los botines. Ahí fue en el primer momento donde me enamore de Madero y no me quise ir más.  Para mí era todo perfecto. La gente,  su amabilidad y el amor que le daban al club. La historia del club. Un conjunto de cosas que me volvieron a dar ganas de jugar hasta el último momento ahí defendiendo al verde.

 

¿Se puede saber que te paso en Paraguay?

Se prometieron cosas que no se dieron y para mí no hay nada más importante que los contratos que se firman con palabras. La plata va y viene para mí. Pero a la palabra no se falla.

 

¿Qué fue eso  de que de  Madero te enamoraste?

Para explicarlo debería poner el mate. (Risas) Solamente alguien que vive o vivió en Madero puedo explicar ese sentimiento.

 

¿Es cierto que sos muy cargoso en los viajes?

(Risas) Claro que sí. El que no es cargoso viaja en el baúl. Los viajes están llenos de historias y gracias a dios pude compartir muchos viajes con jugadores gigantes, desde jugadores que son ídolos en las canchas y hasta jugadores que son ídolos en los bares. (Risas) Cuando juntas esos ídolos son campeón seguro.

 

 

¿Cuál fue o es la primera anécdota que se te viene de los viajes a la cabeza?

Los calambres. Teníamos un camasutra de posiciones para la vuelta para que no tire. (Risas) A veces se terminaba de jugar en la primera y cuando llegabas el domingo a la noche había que responder al “baby” (Risas)

 

¿Y respondía el “baby"?

(Risas) Siempre  En el viaje de vuelta se descansaba. Ninguno te jodia. Pero cuando íbamos no te dejaban descansar. El “Chavo” (Collado)  y el “Pampa” (Sosas)  te la daban si es que no dormías por la noche bien. (Risas)

 

¿Cuántas puteadas recibías cuando  jugando de "2" salías gambeteando?

(Risas) No hubo un solo técnico que no me haya puteado ni deseado que me quede dormido para no llegar a jugar el domingo. Creo que eso era peor que las puteadas. (Risas) Menos el "Vasco" (Mendizábal). El me decía que juegue como quería pero si hacía alguna cagada no viajaba más.  No sé qué era peor. (Risas)

 

No me quiero imaginar cómo fue la semana después del error con Estudiantes en semifinales…

(Risas) Te aseguro que toda la semana me llegaban mensajes de puteada y nada más. Ni hola ni nada. La puteada simplemente.  Yo lo único que decís era “Para que me invitan si saben cómo me pongo” (Risas) A Gutiérrez lo hice echar en una semi por mi cagada. En la cancha tras la expulsión, me pego una piña en la cancha y no me hablo en todo el viaje hasta la otra semana. (Risas)

 

¿No entiende a los liricos "Guti"?

(Risas) Si, los banca. Pero de mitad para arriba. (Risas) Yo aviso cuando juego de central que no la tiro. Algunos me creen y otros no. Ahí la puteada, (Risas) Para el que lo mira de afuera debe ser lindo  A mi que me puteaba hasta mi papá para que la saque en la final no tanto. (Risas)

 

Quien es más lirico. ¿Vos o el “Chavo”?

Tenemos un problema ahí. Ya está arreglado  “mano a mano”  entre barrios pero no se pudo dar. En Deportivo  siempre le dije que yo tenía que usar la diez, ahí me mostraba las fotos con las copas y los videos de mitad de cancha. Es complicado competir contra eso. (Risas)

 

¿No te la presto nunca?

No se la presta ni a sus hermanos. (Risas) Me la dio el “Vasco” en un partido pero no estuve a la altura. El “Vasco” era más de acciones que de palabras. (Risas)

 

Me hablas del “Vasco” y de que viajaste con ídolos de bares. ¿Se comía bien en La Bruja?

Siempre y más cuando estabas  entre las figuras y hayas ganado el partido. Cuando era así,  no me quería volver a mi casa. (Risas)

 

Si tenes que hacer un asado. ¿A quién pones en la parrilla, a quien para la bebida y a quien por la música?

En la parrilla va el “Gallego” (Casimiro Fernández) , para la bebida lo pondría a Diego Calandria. Tiene buen paladar (Risas) y en la música a el “Mágico” salinas. Me dijeron que tiene una música que te hace bailar los 90 minutos.

 

¿Vas a volver si se puede a la LPF?

Me encantaría. Pero sigo estudiando la profesión de enfermería universitaria y es complicado estudiar después de tanto tiempo  Pero que me gustaría muchísimo

 

¿Cómo va eso?

Al ser una carrera de mucho práctico el 2020 fue medio perdido. Pero bueno 2021 con todo, esperando que comience.

 

Si llegas al hospital y esta de enfermero “Maxi” Jorda. ¿Te quedas tranquilo que te atienda?

(Risas) Cuando sea enfermero me voy a ir a Pehuajó. Todos los futbolistas de la LPF me dijeron que si me veían se levantan y se iban. Quiero que lo cumplan. (Risas)

 

¿Qué deseo tenes para este 2021?

Que se pueda volver a la normalidad. Aunque allá más flexibilidad, necesitamos que vuelvan los abrazos y los tercer tiempos. No vinimos al mundo a sufrir esto. Ojala pase pronto y que las canchas se llenen de sonrisas y de folclores como todos lo recordamos.