El ansiado día llegó y Cipolletti logró un trabajado
triunfo ante Bolívar en la vuelta a La Visera de Cemento en el estreno del
nuevo césped natural.
El Albinegro se impuso 2 a 1 en un histórico día para el
club con goles de Juan Martín Amieva y Lucas Calderón. El club también presentó
la nueva manga para la salida de los jugadores y reconoció a los que hicieron
posible el sueño de recuperar el pasto tradicional, con Henry Homann a la
cabeza.
Cipo tuvo la iniciativa desde el comienzo pero sufrió
ante un rival bien parado atrás y inteligente para salir de contra. A los 13',
el visitante abrió el marcador con un gol de Enzo Fernández, el más
desequilibrante de la visita.
Manolo Berra se equivocó en la salida al querer tocar con
Brian Meza. El delantero de Bolívar aprovechó el error y la pelota terminó en
gol tras un desvío en Elvis Hernández.
Después del gol recibido, el local se mostró desorientado
y casi le anotan el segundo a los 20'. Quedó mal parado otra vez en defensa y
la pelota pegó en el palo tras un tiro de Diego Ramírez.
De ahí en adelante, Cipo se acomodó y puso las
condiciones. Fue a buscar con ímpetu el empate y lo consiguió a los 31' con un
penal a Brian Gambarte. El zurdo, de irregular partido, la punteó y lo tocaron
en el borde del área.
Juan Martín Amieva se hizo cargo del tiro y lo convirtió
con un fuerte remate cruzado. Juan Pablo Zárate, goleador del torneo, tuvo el
gesto de cederle la ejecución.
El segundo tiempo se planteó de ida y vuelta. El
Albinegro fue quién controló el balón pero Bolívar generó peligro cada vez que
atacó. Enzo Fernández casi hace el segundo y después Facundo Crespo le atajó a
Ramírez.
Los de Gustavo Raggio nunca dejaron de ir al frente y
tuvieron recompensa. A los 22', Boris Magnago mandó un buen centro, no llegó a
cabecear Zárate y entró solo Lucas Calderón, recién ingresado, por el segundo
palo. La paró, se tomó su tiempo y definió con sutileza.
El volante, hijo del reconocido José Luis Calderón,
aprovechó muy bien sus minutos en cancha, con confianza y atrevimiento para
encarar. De a poco se fue ganando un lugar entre los convocados y hoy metió su
primer tanto en el club.
Con el 2-1 a favor, Cipo le cedió la pelota al visitante
y se paró unos metros más atras. Con menos espacios que antes, Bolívar no
estuvo cómodo y tuvo menos chances claras. La único fue a los 41', en una gran
jugada individual de Jonathan Figueira que terminó con un tiro por arriba del
travesaño.
En un día muy esperado por todos los hinchas y miembros
de la institución, Cipolletti festejó una victoria que significa mucho más que
tres puntos. El equipo estuvo a la altura de un acontecimiento que todos
soñaban y hoy se hizo realidad.
Fuente: https://www.rionegro.com.ar/