#Futbol

Felipe Peña, el comodín de River que la rompió en Junín

 


El pibe que en Inferiores jugó de enganche, de 5 y de 2, fue figura como stopper por sus grandes cruces y salida clara.

Curioso el caso de Felipe Peña: le encanta todo lo relacionado con las matemáticas, pero se está metiendo de lleno en los libros de historia. De la historia de River. Porque este joven de 20 años debutó en aquel ya legendario 19 de mayo, el día que en que Marcelo Gallardo contó solamente con 11 jugadores y Enzo Pérez tuvo que atajar.

Aquella noche soñada, Peña tuvo una gran actuación. Como este lunes por la noche en Junín, justamente en otro partido en el que Enzo Pérez se llevó todos los flashes por ese gol agónico, el pibe fue la inesperada figura de River. Esta vez como stopper derecho y de nuevo en un equipo remendado, esta vez por bajas y convocados a las Eliminatorias, Peña cubrió la espalda de Vigo, tuvo cierres providenciales y mostró pase limpio en la salida, eso que Gallardo tanto valora. Y esa salida clara y visión del campo tiene que ver con que en sus inicios, cuando jugaba en Pehuajó, era... ¡enganche!

Felipe llegó a River a los 12 años, a través de Pedro González, ex delantero del club. Su viaje tuvo una particularidad: en los 275 kilómetros que recorrió en auto mutó de puesto. “Jugaba como enganche y algunas veces alternaba de cinco -le contó en una nota a Olé-. Hacía muchos goles y me gustaba gambetear. Pero el tema es que cuando me vine a probar a River, en el tercer ensayo me pusieron de central. Y quedé en ese puesto, je”.

Peña es 100% un jugador formado en el club. En todo sentido: como futbolista y como estudiante. Es que en Pehuajó había hecho los seis años del Polimodal y debió terminar séptimo en el Instituto River, donde fue abanderado y se convirtió en un fanático de las matemáticas, la contabilidad y los números: sobre todo del 2, el 5 y el 10.

Claro, es que esas fueron las posiciones que ocupó en todo su recorrido por las Inferiores. Con Gustavo Fermani y Juanjo Borrelli en Prenovena alternó de 5, de central e incluso volvió a ser enganche. “De zaguero, al no tener a nadie atrás a diferencia del medio, que hay gente por todos lados, me sentía más libre y con confianza para arriesgar”, contó el pibe. Y ante Sarmiento, en otro gran triunfo, Peña arriesgó. Y se sacó un diez...

Fuente: Olé