Daiana Illari: Fue una de las primeras en meterse en este mundo de hombres con intenciones de hacer carrera

 

Daiana nació en Pehuajó, pero hace años se transformó en árbitro de fútbol. No le fue nada fácil esta decisión.  Fue una de las primeras en meterse en este mundo de hombres con intenciones de hacer carrera. 

 «Fue medio de casualidad, me dijeron anotáte, te va a servir para algo.  Una vez que inicias, no terminas más, te enamoras mal de esta profesión.  Tuve muchos referentes y grandísimos colegas.  Desde Diego Brindesi, Marcos Ortigosa, Walter Ferreyra y varios más: “Para mi la Liga Chascomunense es como mi segunda casa, es muy competitiva y me tratan muy bien”

No le fue nada fácil esta decisión.  Fue una de las primeras en meterse en este mundo de hombres con intenciones de hacer carrera. Daiana dijo  «Es un lugar donde me tratan bien, no lo voy a negar y que pretende ir mucho más hacia adelante, pero no es fácil, aun se debe trabajar ir mucho en nuestra inclusión, en que valoren nuestro lugar.  En mi casa por ejemplo, al principio no lo podían entender. Era otra de mis locuras, pero hoy día, se ponen muy felices y fueron entendiendo lo importante que es para mí”

La Arbitra confesó “La verdad tengo una inmensa alegría.  Haber podido hacer las finales de las Ligas de la región, dirigir también en la Platense, finales de Primera, de Reserva, antes inferiores, clásicos como el de Progreso versus Las Mandarinas o Deportivo Chascomús ante Atlético Chascomús, te dejan muy orgullosa y es un mensaje en si mismo a las demás chicas, que se puede, que se logran los objetivos que uno se propone si se esfuerzan en lograrlo”.

“El que Rodrigo Lezana, el encargado de los árbitros, haya confiado en mí, para la definición de la LChF con una Copa en juego que lleva el nombre de un gran hombre como Rubén Rebot, sin dudas era muy motivante, muy emotivo.   A mi no me conocía y se me acercó para darme un abrazo y decirme que era un enorme placer que haya ido a la cancha donde estaba él.  Lo recuerdo y me lleno de emoción, porque fue un abrazo de puro afecto, de mucha ternura.  Y no me conocía, repito.  Como tampoco me conocía su hijo Javier que estuvo en Ranchos y me dijo… «siempre hablaba de vos, te tenía presente por tu gran trabajo y respeto» cerró Daiana

Fuente: La Nota Zonal