El piloto de Huanguelen, Iñaki Gurruchaga, es uno de los grandes protagonista de Minicafeteras. Charló con Lanza la Bola Deportes y dejó sus sensaciones de lo dejó Coronel Suárez, de su participación en duda para Urdampilleta y de donde viene su pasión por el automovilismo.
¿Qué impresiones te dejó la primera fecha en Coronel
Suarez?
La impresión que nos dejó la carrera de Suarez es muy
buena. Fuimos competitivos, luego de trabajar en un auto que no sabía que iba a
pasar. Los desarmamos integro, pudimos bajar treinta kilos en el auto que es
muchísimo y con un motor que no era nuestro, nos prestó Tomas Grant. Anduvo
todo muy parejito, en la primera final salimos segundo y en la segunda final,
un error mío, por querer hacer un sobrepaso en las primeras vueltas hice un
radio de giro distinto agarre barro e hice un trompo. Pero me dejó muy buenas
sensaciones. Lo que es el chasis y cómo se comporta el auto lo veo mucho más
estable que el año pasado y eso me pone muy contento.
¿Qué han trabajado en estas semanas para este fin de
semana?
Al ser el auto nuevo, pudimos encontrar algunos errores que
eran mínimos y ya fueron solucionados. El auto quedo aún mejor. Tenemos un
pequeño problemas con el motor y la verdad que no sabría si llegaríamos a
correr este fin de semana. Todavía no lo
pudimos armar, porque hay un error que no viene de nuestra parte y estamos
dependiendo de eso. Estamos esperando que lo terminé el rectificador y poderlos
armar. Pero estamos bastante jugados
¿Cuándo saben si llegan a estar o no en Urdampilleta?
En el transcurso del día de hoy, no pasa de hoy. Ojala
podamos estar,
¿Cómo ves el nivel de la divisional?
Muy bien la veo. Hay muchos autos que están con un nivel
muy alto e hilando muy fino para poder dar lo mejor. Está muy entretenida.
Para el que no está de lleno en el automovilismo y puede llegar a leer la nota ¿Qué diferencia hay entre manejar una minicafetera a un auto como un Fiat, un 128 o uno del supercar? ¿Se llenan mucho de tierra?
(Risas). Te puedo asegurar que en cualquier auto en la
tierra, te llenas de tierra igual. En la Mini de la única manera que no te llenas
de tierra es estando adelante y es muy difícil. Casi seguro que yo andaré entre
la tierra. (Risas). Yo no puedo hablarte de otros autos, porque no tengo mucha
experiencia. SI te puedo hablar de la mini, que es súper entretenida, súper
divertido, es mucho con derrape controlado, de costado y tenes que ser muy
prolijo. Es muy lindo para verlos como para manejarlo.
¿Dónde viene tu amor por el automovilismo?
Toda mi familia corrió en autos, en la categoría Mar y
Sierras. Hasta mi vieja lo hizo. Mi viejo corrió de acompañante con mi primo
(Emmanuel Perez Bravo) y de ahí arrancó todo.
¿Cómo vivís la semana previa a una carrera?
Muy tranquilo y enfocado en el entrenamiento como en el
auto, sin dejar las responsabilidades de lado.
¿Hay peñas o asados?
Asados siempre. Justamente ahora es falta con todos los
que van al taller. Les debo uno (Risas)
¿Lo haces vos o te sentas solo a comer?
Los puedo hacer yo tranquilamente. Pero a mi viejo le
encanta cocinar y así que aprovecha. (Risas). Pero el próximo lo hago yo. Ya lo
prometí.
¿Cuál es la maniobra que hiciste y que recordas siempre?
Tengo dos maniobras que me gustaron mucho con “Lucho”
Maierhofer en Henderson. Me tiro por afuera, salgo por adentro mejor armado y
salió una tijera hermosa.
La otra en Urdampilleta y casi a oscuras. Últimas
tres vueltas y un relanzamiento. Iba
segundo, se relanzó la carrera y me tire por adentro en el curvón. Salió perfecto
y pudimos ganar la carrera Es muy linda la categoría porque se pueden hacer
maniobras sin ir al roce con varios pilotos.
¿Y la maniobra que borrarías?
En Carlos tejedor con Hernán Álvarez. Lo seguí toda la
carrera, cuando vi el hueco me tiro por adentro. Él se pasa, vuelve a la pista
y me agarró bien en la rueda de adelanto. Rompí la cremallera. Era la maniobra
para ganar la carrera. (Risas)
Si serías dueño de un equipo. ¿Qué dos pilotos elegirías
para tu estructura?
Si tengo que poner a dos pilotos y yo como jefe de
equipo, viendo cómo se comprometen con el auto. Uno sería mi primo, Emmanuel Pérez
Bravo. Lo veo como un ídolo en ese sentido. Se toma las cosas muy en serio.
Hace treinta años que corre y me parece muy buen piloto. Despues no tan
profesional, pero más a los “chapazos” como se diría, a mi viejo. Me gusta
mucho como maneja, si hablamos como un auto del Mar Y sierras o Mini que la
única que corrió conmigo la ganamos. Estamos esperando la carrera de Salazar
para correr otra vez juntos
Por lo que me decís todo en familia. ¿A quien ponemos
como piloto uno y dos? O cada uno corre para sus publicidades?
(Risas) No, cada
uno corre por su cuenta. (Risas) Me gustaría verlos a los dos en una pista.
Agradecimientos a quien...
A los sponsor y a mi equipo que sin ellos no podríamos
estar como estamos de competitivos. Mi equipo: Joaquín Masiero, Agustín Tejeda,
Julián Cabrera y Marcelino Gurruchaga. Y a mi familia que siempre me banca.
Foto: Jonatán Teves