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Hace 70 años, reunidos en la confitería de los hermanos Azurabarrena, se decidió la fundación del club que llevaría los colores blanco y negro en su escudo

 


La inquietud de un grupo de jóvenes vecinos, fue la piedra fundacional para el Club Social y Deportivo Unión, de la localidad de Curarú. Fueron quienes no sentían tener participación en los proyectos de Club Atlético y Cultural, la institución que por entonces albergaba a los curarenses.

El 19 de abril de 1953, hace 70 años, reunidos en la confitería de los hermanos Azurabarrena, se decidió la fundación del club que llevaría los colores blanco y negro en su escudo, y que escogió a Antonio Herrero como su primer presidente.

A partir de ese momento, y por siete décadas el club anclado en la localidad de Curarú en el partido de Carlos Tejedor comenzó a edificar su historia. La que bregaba entre las expresiones sociales y el deporte, teniendo al fútbol como protagonista esencial. El primer encuentro de Unión fue ante el clásico del pueblo (Club Atlético y Cultural), quedando la victoria en poder del albinegro.

Reuniones, cartas, bailes populares fueron recibiendo a la zona; el fútbol chacarero en la década del 60, cobijaba equipos de Juan José Paso, Esteban de Luca y Capitán Castro, recibió a Unión que en su primera experiencia llegó a la final.

 Luego fue el turno del torneo de ascenso organizado por la LPF, y luego llegar a la Liga del Oeste en 1966, donde en 1970 logró imponerse en la Zona C, para disputar la etapa final con Atlético Rivadavia, quien sería el campeón e Ingeniero White de Banderaló.

Pehuajó iba a recibir nuevamente al albo, y quedará en el recuerdo el equipo de 1974, que no se coronó campeón, pero dejó una huella en el espectador que aún perdura; y además el récord que se sigue sosteniendo por parte de Miguel Benítez de anotar 42 tantos en un torneo de primera en la LPF.

En 1981 y 1985 se quedaría con el subcampeonato; pero el fútbol continuaba siendo un motor más que fundamental para una sociedad atascada por la inundación de 1986/87, que dejó al pueblo prácticamente aislada, y donde los jugadores se trasladaban balsa por la ruta para disputar el torneo.

La liga del Oeste volvió a recibir a Unión, y en 1994, luego de ganar el Apertura, perdió en la final. Otra vez la gloria estaba a un paso, pero no llegaba, como con los equipos de 1997 y 2003 ya nuevamente en la LPF.

Hasta que en el año 2010, volvió ese histórico goleador de 1974, y construyó un equipo sólido que derrotó a KDT, en el tercer y definitorio partido de la final y, ahí sí, el título, el festejo en la calurosa tarde de diciembre se hizo piel.

Gentilli, Barontini, Martín, Tempesta, Gutierrez, Villagra, Frankenberger, Díaz, Dana, Chaparro, López, Chelia, Juárez, Sánchez, fueron y son los apellidos de la gloria.

Ese Unión que sigue transitando y construyendo historias con el deporte y la vida social, sigue siendo protagonista de nuestro fútbol. Hoy cumple 70 años; Siete décadas de vida que se festejan en todo un pueblo.


Foto: Redes de Unión