Minuto 91'

El pasado domingo se disputaron los primeros noventa minutos de las semifinales del torneo "Centenario de Curarú" que para la Primera división organiza la Liga Pehuajense de Fútbol. En ese marco, KDT e Independiente de Mones Cazón golpearon primero en condición de visitante. El albirrojo dio cuenta de Bull Dog, en Daireaux, al ganarle por la mínima diferencia, al tiempo que el rojo hizo lo propio con Unión en Curarú, goleándolo por tres a cero.

Resultados que les dan tranquilidad de cara a las revanchas que se jugarán en sus estadios dentro de siete días, aunque es bueno recordar que no se tiene en cuenta la diferencia de gol.

Muchas fueron las cuestiones para analizar en el partido que jugaron Bull Dog y KDT en la ciudad de Daireaux. Primero hay que empezar por el tiempo. A media hora de iniciarse el juego, las primeras gotas empezaron a llegar. Cuando comenzó el encuentro, la lluvia ya era incesante, intensa y continua. Esto se mantuvo hasta casi el final de los primeros cuarenta y cinco minutos.

Con todos estos ingredientes, tanto Bull Dog como KDT se aprestaron a jugar el partido. Las alternativas del mismo fueron seguidas por una gran cantidad de público que acompañó a los dos equipos. A pesar de cómo pintaba la tarde, los hinchas fueron fieles a sus colores y alentaron sin cesar durante todo el partido. El dato estadístico es que de las tres veces que se enfrentaron estos equipos, siempre ganó KDT. Además, Bull Dog nunca le pudo convertir un gol. El perro no caía desde la quinta fecha del clasificatorio, en la primera ronda, y justamente había sido ante KDT y por la mínima diferencia.

La primera parte fue pareja, porque los dos equipos no arriesgaron demasiado a la hora de atacar, y se basaron más en buscar el error del rival. Lo más importante en la faz ofensiva pasó por Bull Dog, que fue el que más llegó al arco rival, aunque sin ser mucho más. Con un poquito le alcanzó a los de Botta como para ser más profundos en ofensiva. Un par de remates de afuera fueron el recurso que utilizó Bull Dog para llevar riesgo al arco de Calandria, que en todas las pelotas que le llegaron siempre se encontró seguro bajo los tres palos. En Bull Dog el más inquietante fue Renzo Barni, él fue el jugador más claro. En la visita lo mejor pasó cuando la bocha la manejó Carlos Galeano, pero igual no fue profundo cuando llegó al área rival.

La última parte ganó en emotividad, y fue más dinámica desde lo futbolístico. Bull Dog salió a buscar el partido unos metros más adelante en el campo de juego, y KDT atinó a salir rápido de contra. Éstas eran las posturas que tomaban ambos equipos. Un par de llegadas en los primeros minutos del local pusieron una luz de alerta para la defensa kadetista. Pero sólo fueron los minutos iniciales, ya que después de los diez minutos, KDT emparejó el pleito, y el partido siguió siendo parejo.

Pero en la primera, llegada clara de la visita, Hidalgo, de un presente perfecto, guapeó y le ganó a Piñel, para enfrentar a Ramírez y poner la pelota por arriba de la humanidad del arquero, y así colocar a KDT en ventaja, definiendo con una verdadera joya. Bull Dog sintió el impacto y fue a buscar el empate, pero abusó demasiado de pelotazos frontales. Pero se acrecentaron las figuras de los centrales visitantes, y Bull Dog nunca pudo encontrarle la vuelta como para poder desequilibrar y empatar el partido. Los más claros fueron dos remates desde afuera. Uno de Barni y el último casi en el epílogo del pleito, de Rodríguez, que se fue cerca del ángulo de Calandria.

KDT basó su victoria en el orden que estableció y nunca lo perdió, y cuando llegó al área rival, no perdonó y fue letal, con una defensa que fue segura, con volantes de buen trabajo, sobre todo los carrileros, y con un Hidalgo preciso, contundente y eficaz. Bull Dog padeció de muchas limitaciones y cuando fue a buscar el partido siempre chocó con la última línea de KDT o con las buenas intervenciones de Calandria.

La figura pasó por Hidalgo, que fue claro a la hora de establecer la diferencia. Marcó el gol clave y siempre luchó con todo el fondo de Bull Dog. Un escalón más abajo ubicamos a Calandria, Lapenna y Mateos, que fueron determinantes en el fondo para aguantar el cero en su arco.

Por el lado de Bull Dog, lo más importante pasó por Barni, que fue el único hombre que pudo desequilibrar por momentos al fondo de KDT. Pero no encontró a su socio ideal como para poder torcer la historia. El arbitraje de Sergio Genovart no tuvo grietas, y fue bueno, ya que fue bien expulsado Carlos Galeano y no hubo jugadas polémicas en el encuentro.

Un párrafo aparte habrá que poner para la parte dirigencial de Bull Dog. A la prensa, cuando los avatares del tiempo no acompañan, le resulta muy difícil trabajar, ya que no hay un lugar adecuado como para poder resguardarse y esto hace que, si hay muchos medios de comunicación, se haga casi imposible poder trabajar acorde y como es necesario para poder llevar la información como se debe.

Habrá que ver cuál es la solución que se le puede encontrar a esta cuestión, para que la gente de Bull Dog -que tiene unos de los mejores campos de juego de nuestra Liga- trabaje en esto de tener algún lugar para el periodismo, a futuro, porque es difícil trabajar en un lugar como éste, sobre todo en una tarde como la de ayer; por momentos fue una misión imposible poder llevar a cabo las alternativas del partido.

Por último, debemos mencionar que de previa del partido de Bull Dog y KDT jugaron la primera final de Cuarta división Bull Dog y Estudiantes, en un partido que dejó tres expulsados por bando, el empate en uno final y muchas polémicas, discusiones y controversias en el final, von efectivos policiales que tuvieron que tomar protagonismo en el asunto.


En Curarú el tiempo acompañó al espectáculo, dado que, a pesar de tener un cielo amenzante por momentos, nunca llovió intensamente como para empañar la tarde del "Gregorio Carro". Un buen marco de público acompañó a los equipos de ambas localidades y la fiesta fue completa, ya que no se registró ningún tipo de inconvenientes tanto dentro como fuera del campo de juego.

Independiente arrancó algo mejor que Unión, aunque no llegaba con claridad al arco de Gentile, abusando en los pelotazos y tiros de media distancia, sin poder generar un buen juego coletivo. Con el paso de los minutos, Unión niveló las acciones y en el último cuarto de hora le tiró el carro encima a la visita, haciendo valer su condición de local. Pero por esas cosas del fútbol, a poco de culminar la primera, Villarreal sacó un zurdazo al segundo palo para poner al rojo en ventaja.

En el complemento, el local salió a buscar el empate y enseguida recibió el segundo gol en contra, algo que anímicamente lo perjudicó demasiado, ya que de ahí en más nunca le encontró la vuelta al partido. Finalmente, un cabezazo de Emilio Sánchez, el mejor jugador de la cancha, puso el definitivo tres a cero en favor de la visita.

Además de la labor de Sánchez, en Independiente hay que destacar el intenso trabajo de Villarreal en el medio, bien acompañado por Segovia y Gismondi. Si bien los delanteros no marcaron y no incidieron demasiado en el resultado, habrá que decir que Cenizo también hizo de las suyas. Es que el secreto del equipo de Diego Sandillo está en el orden y la perseverancia en la marca. Sobre todo cuando se pone en ventaja en el marcador.

Por el lado de Unión hubo un buen trabajo de Villagra, en las dos áreas. Dana mostró todo su despliegue, pero a veces desordenó a su equipo. Gutiérrez nunca se ubicó bien en el partido y Chaparro mostró todo lo que sabe en pasajes del primer tiempo, desapareciendo en el complemento. Lo que más preocupó a la gente de Unión es que cuando el equipo de Miguel Benítez fue en busca del arco de Lede, nunca pudo entrar, algo que deberán trabajar y mucho de cara a la revancha.

Por último, hay que destacar la buena tarea del árbitro Darío Carinci, quien antes de salir a la cancha se motiva escuchando rock and roll en el vestuario, algo que algunos de sus colaboradores disfrutan y otros -amantes de la cumbia- sufren.

La tarde dejó caras de preocupación en los locales y una larga caravana roja de regreso a Mones Cazón, localidad que ya palpita la revancha.

Fuente:Diario Noticias