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Minuto 91'

Teniendo en cuenta la calidad de rival, Independiente redondeó una gran labor en Chacabuco. En ese lugar, NOTICIAS fue el único medio pehuajense presente para seguir las instancias del cotejo. El clima de la cancha fue perfecto y no hubo ningún tipo de inconveniente, tanto para los jugadores como para el puñado de simpatizantes rojos que se llegaron hasta ese lugar. Después, el cilma se asoció y se pudo vivir una excelente jornada de fútbol. El plantel rojo arribó cerca del mediodía a esa ciudad, almorzando en un restaurant.

La cancha no estaba en las mejores condiciones. Si bien lucía verde, en cierta parte faltaba césped y había unas anunciadas ondulaciones, sobre todo por la franja central de la cancha. Los anfritriones se pusieron a disposición de los pehuajenses, algo digno de destacar y tener en cuenta para las revanchas. Apenas se ingresaba al estadio en una de las esquinas, había un nutrido grupo de hinchas con banderas y bombos, quienes ingresaron unos minutos antes de iniciarse el partido. En la previa conversamos con el DT Gustavo Correa quien nos había confirmado que el plantel, para la revancha, almorzará en el quincho de Estudiantes Unidos. También nos contó que entre semana visitó Pehuajó, donde se reunió con dirigentes albinegros para ultimar detalles. También visitó la cancha de Defensores del Este y quedó muy conforme, no sólo con las instalaciones sino también con el terreno de juego.

Teniendo en cuenta los antecedentes de 9 de Julio, de Chacabuco, Mauro Berciano tomó precauciones en el inicio. La marca se hizo en zona y realmente funcionó bien, más allá de que hubo alguna flaqueza por las puntas, situación que el equipo de 9 de Julio no supo aprovechar.

A la hora de hablar del equipo, hay que mencionar tres o cuatro parejas que rinden. Una es la de los defensores centrales. Emilio Sánchez y Mariano Fernández son dos verdaderas "paredes". El domingo jugaron un gran partido, sumado a las pocas pero positiva escaladas de ambos en ataque. Después se debe mencionar la excelente dupla que configuran Tomás Arive y Luciano Villarreal en la mitad de la cancha. Uno para cortar el juego en ese sector (Villarreal) y el otro para darle claridad y tranquilidad a la salida en ofensiva (Arive). Pero, para agregarle opciones de ofensiva, también debemos destacar la encomiable labor de "el Cote" Cignoli y "el Tucu" Roldán, quienes con su generoso despliegue no sólo llegan por sorpresa por las bandas sino que, además, colaboran con la defensa del equipo. Esperemos a que a ellos, podramos agregar a Carrizo e Hildago, en la revancha.

En el equipo visitante sobran individualidades, pero quizás falte en alguno de ellos un poco de experiencia, factor que a veces termina inclinando la balanza. Lo mejor de 9 de Julio en el fondo pasó por su marcador central, Joaquín Colaprieto, que si bien cometió un error fatal en el gol de Independiente (la quiso "cancherear"), fue, junto a Nicolás Salmerón (marcador de punta derecho), de lo mejor.

En el medio los dos batalladores centrales son Valenzuela y Méndez. El primero pisa más fuerte que el otro. Por afuera tiene dos buenos volantes de llegada. Magnaniello, por derecha (apareció al final de la primera parte y desniveló), y D'Oracio, un zurdo que mostró pinceladas realmente muy interesantes y acompañó en ofensiva a Salinas. A ello hay que sumarle a Tomás Frontera un "tres" mentiroso, que a nuestro entender fue de lo mejor de la cancha.

Arriba, Martín Salinas, el goleador del equipo, apareció muy poco pero demostró una buena capacidad futbolística. Un jugador al cual hay que tener muy custodiado.

El gol fue mérito de "el Gato" Navarro, que apareció justo en un momento complicado del partido. El media punta del equipo de Berciano robó una pelota cerca del área y puso un centro perfecto para que Carrizo empujara al gol. Una jugada clave en el partido que, sin dudas, fue un golpe anímico importante en el local. Más allá de esa jugada, Navarro jugó un buen partido, levantando el nivel que venía demostrando en anteriores presentaciones.

El festejo rojo en el vestuario fue breve pero explosivo. Independiente saludó en la mitad de la cancha y una vez dentro del vestuario comenzó el festejo, no sólo por el empate sino porque otra vez interiormente los jugadores sabían que habían redondeado una buena labor en el terreno de juego y que ahora definirán en Pehuajó la llave.

En el final, los comentaristas buscaban excusas y arengaban al equipo que juega con una camiseta similar a la de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Lo cierto es que tanto jugadores, público como colegas sintieron que el empate les dejó un sabor amargo y lo compararon con una derrota, teniendo en cuenta que deben venir a definir a nuestra ciudad. Finalmente, en la radio se escuchó decir que "la serie está abierta, y 9 de Julio jugó sus mejores partidos de visitante". Lo concreto es que el panorama pinta algo oscuro para el equipo de Chacabuco, que tendra que "remarla" de visitante en cancha de Defensores, ante un equipo que los complicó, y mucho, de local.

Esperemos que de una vez por todas la gente se vuelque en la revancha a alentar al equipo rojo, el próximo domingo, en la cancha de Defensores del Este. Los jugadores nos están haciendo quedar muy bien, como hacía tiempo que ningún equipo pehuajense lo había logrado. Más allá de la ganas de empezar el campeonto local, hoy por hoy, la gran prioridad la tiene el Torneo del Interior, máxime teniendo en cuenta la gran campaña de Independiente. Desde todos lados, empezando desde la LPF, se debe invitar a todas las instituciones a sumarse a la campaña a alentar al representante pehuajense. Sería bueno que este fin de semana hubiera un "banderazo" de las instituciones locales en señal de apoyo a los protagonistas. Se lo merecen.

Fuente: Diario Noticias