KDT: Por el nuevo, y por el de siempre
KDT y Calaveras entregaron un gran partido, en el clásico interzonal de la tercera fecha. Dos equipos con serias aspiraciones a ocupar los primeros lugares. El albirrojo, con recambio sustancial de nombres, en relación a la temporada anterior, y Calaveras, con varios nombres distintos comparando el 2015. Lo que mantienen los dos es el entrenador, y la idea de juego. Carrica en el local, ya en su quinta temporada consecutiva, y Folgar en la visita, en su segundo año ininterrumpido.
Más allá de la presentación del primer párrafo, lo concreto es que KDT se quedó con tres puntos de oro. Alcanzó la punta, sigue invicto, y lo bajo a Calaveras. Antes de hacer mención al ganador, vale lo de Calaveras. Bien Gortari, que tiene que reemplazar a Volpe, bien el medio compuesto por Coronel, Criado, Allende, y siempre latente el peligro de Hidalgo.
KDT, fiel al estilo de Carrica. Prolijo, pausado y con tenencia de balĂłn. El domingo, ese andar cansino, lo rompiĂł Blanco, y el albirrojo encontrĂł, la explosiĂłn y el cambio de ritmo en los metros finales que necesitaba, para quebrar a Calaveras, que con diez hombres, tuvo sus chances, para llevarse, más que un punto del JesĂşs DĂaz.
La expulsiĂłn tempranera de Castro cambio todo. Igual la visita se las ingenio para sostener su ritmo, e inquietar seriamente al arco local.
Entonces aparecieron un par de protagonistas claves. Uno el nuevo. Giannini, que sacĂł un par de pelotas con destino de red. Su intervenciĂłn clave, cuando le detiene el penal a Troncosso. Calaveras, con uno menos, tenĂa la chance de estirar diferencias en el primer tiempo. El “1”, se hizo largo sobre su derecha, y se quedĂł con el remate cruzado. En el complemento, Hidalgo, se la ingeniaba para poner en aprietos a la defensa, y el “gigante”, era el sostĂ©n.
Con Blanco en la cancha, KDT empezĂł a darle mayor ritmo a la ofensiva. Un jugador de punta, con explosiĂłn. Fue el momento del desborde, y la apariciĂłn de Lobos, para la igualdad. DespuĂ©s llegarĂa un derechazo, que rompiĂł el travesaño, y el rebote, lo encontrĂł a Ă©l. Al de siempre. A Andrich. Y el punta sentenciĂł la historia, ubicado, donde los goleadores, tienen que estar para tomar el rebote. Era el 2 a 1, final. Calaveras ya no tenĂa fuerzas para ir a buscar enfrente. HabĂa realizado un gran partido, pero se quedaba con las manos vacias.
KDT era festejo. Un partido trabajado, la apariciĂłn del pibe Blanco, y dos de sus figuras para sumar tres puntos. Pedro y Lucas. Giannini y Andrich. El nuevo y el de siempre.