"No nos queda otra que ganar"
El hábil jugador de Boca Unidos, Franco Cángele, volvió a ser gravitante el domingo ante Instituto de Córdoba y al igual que sus compañeros ahora tiene centrada la mira en el partido del viernes contra el líder absoluto e invicto Talleres de Córdoba.
El delantero Franco Cángele volvió a provocar el desnivel a favor de Boca Unidos el domingo, en la victoria sobre Instituto (3-0). Hizo un gol, el de la tranquilidad, y participó de la mayoría de las situaciones que generó el equipo en la ofensiva. Fue nota obligada y dijo lo suyo después del triunfo sobre el conjunto cordobés: “Era un partido que había que ganar, como se dice como sea, para llegar al encuentro con Talleres con posibilidades, así que hicimos los deberes y ahora a esperar el sábado (se adelantó para el viernes)”.
Cuando se le dijo que Boca Unidos no ganó “como sea”, el habilidoso jugador respondió que “el gol muy rápido nos permitió alcanzar la tranquilidad necesaria para jugar” y volvió a reiterar que más allá de Talleres “debemos hacer los deberes nosotros, no teníamos margen de error, sabíamos que jugábamos con el resultado de Talleres ya puesto, entonces quiérase o no jugás un poco con esa presión. Pero lo sacamos adelante y ahora esperar el juego con el puntero”.
Al respecto y respondiendo a una inquietud de la prensa dijo que en Boca Unidos siguen “sin la posibilidad de equivocarnos, así que no nos queda otra que ganar” y rescató que ante Instituto “sobre todo en los primeros veinte minutos creo que se hizo un muy buen partido”. En cuanto a la manera en que resolvió la jugada en el segundo gol comentó “miré para adentro vi que no había nadie, tiré al segundo palo y entró, un gol que sirvió para tranquilizar un poco el partido porque el uno a cero siempre te deja expuesto. Encima ellos manejaron la pelota, nosotros tácticamente estábamos bien parados pero por momento Instituto tenía más tiempo la pelota y entonces creo que el dos a cero a ellos los liquidó”.
Es cierto porque hubo lapsos del juego en que Instituto jugó mejor e inquietó el arco defendido por Fabricio Henricot (entró por el lesionado Ojeda al comenzar el segundo tiempo). También coincidió en que la expulsión de Quiroga (23’ del segundo tiempo) jugó a favor: “Quedaba mucho espacio en esa zona y creo que por ahí vino la situación del gol, después el partido fue relativamente tranquilo para nosotros”.
Después destacó la importancia de que a pesar de la rotación de nombres el equipo sigue rindiendo, “el que entra cinco minutos, tanto como el que juega noventa siempre está en la misma intensidad que el resto y esto hace que el equipo sea bien competitivo”. En lo personal se lo ve más suelto en el manejo de la pelota e inclusive hubo una acción en el segundo en que le quitaron el balón arriba, sobre la derecha, y corrió en diagonal hacia la mitad de la cancha siguiendo con afán de recuperarla.
Cángele confió que se está “muy bien” a pesar de que “a esta altura se siente un poco el cansancio de la inactividad de los seis meses anteriores pero con la ilusión intacta de ir a Talleres y tratar de lograr los tres puntos”, tres puntos que valdrán oro y que de ganar el equipo correntino le pondrá un condimento especial a la parte final del campeonato.
Fuente: Despues Del Juego
