Matías Elissamburu: “Por muchos años, el living de mi casa fue la utilería del Club. Mucha gente no ve todo el esfuerzo, pero mis viejos en silencio siempre dieron lo mejor que pudieron”

Vigésima octava función de la nueva sección que brindamos en nuestra web con un protagonista que compone la Liga Pehuajense de Fútbol. Distendida, conociendo al jugador desde otro lado. Es el momento de un defensor. Es el turno de Matías Elissamburu.


¿Dónde arrancaste a jugar al fútbol y por qué?
Arranque en la Escuela de Futbol “Torrecita”, antiguo nombre del pueblo y fue mi viejo quien me llevó a tomar pasión por este deporte tan lindo. Pero lo más importante, mis viejos sentían que en ese lugar yo podría ser muy feliz y por cierto no le erraron.

¿Hiciste también las inferiores ahí?
Si, jugué en los dos clubes que hubo en su momento acá en el pueblo, Club Comercio e Industria y Club Atlético Urdampilleta. Un año jugué en Barracas Bolívar y también en Independiente, eso en inferiores. El caso de Independiente fue porque no armaron mi división en Urdampilleta.

¿En qué Club debutaste en Primera y a qué edad?
Gracias a Néstor Reyes debuté en el Club Atlético Urdampilleta, a los 15 años.

¿Cómo fue ese día? ¿Te acordas algo?
Fue contra Independiente de Bolívar, perdíamos 2 a 1 y faltarían diez o quince minutos. Estaba en el banco de suplentes, cuando Néstor me dijo que calentara rápido y que iba a entrar. El compañero que salió estaba cansado y a mí me temblaban las piernas. (Risas) Entre de volante por derecha, tuve la suerte de que “Caracol” Paredes jugaba de “5” me ayudó mucho y no solo él sino mis compañeros. Perdimos. Pero fue uno de los días más felices de mi vida.

¿Llegaste a tocar la pelota? (Risas)
Si, gracias a Dios pude tocarla. (Risas) Me acuerdo que la primera recibí y la jugué por afuera al delantero. (Risas)

¿Cuál fue la alegría más grande que tuviste en el fútbol?
Haber logrado el Petit con Atlético, jugando por la camiseta y que mi viejo fuera el entrenador.

Meterse en el Petit y con un presupuesto a pulmón. ¿Fue cómo salir campeón?
No sé si ser campeón, lo describiría ese objetivo como cumplido. Pero le sumamos una estrella al Club, que no podrá verse, pero que quedará la memoria de todos.

¿Qué es ser dirigido por tu papá?
Un sueño hecho realidad. Fue quien me impulsó junto a mi vieja a practicar este hermoso deporte. Además que se establece una relación DT-jugador, que tiene sus límites y eso es un gran desafío.

Como es más intenso tu papá. ¿Cómo entrenador o viendo a Boca? (Risas)
Que pregunta. (Risas) Creo que como entrenador es más intenso. Lo vive de otra manera. Esta toda la semana pensando, tratando de que las cosas salgan bien y dicho por el, los nervios lo llevan a que cada domingo. Después de cada partido diga "hace de cuenta que me jugué un partido"

Pero no termina ahí, sino que tu mamá fiel cada domingo.
Como siempre lo hizo, a la par desde los cuatro años, a todas las canchas. Agradecido de por vida. La familia es lo más importante para el jugador de fútbol.

¿En tu casa se armaba la utilería del CAU por esos años?
Si. Por muchos años, el living de mi casa fue utilería del Club. Mucha gente no ve todo el esfuerzo, pero mis viejos en silencio siempre dieron lo mejor que pudieron. A veces las cosas podían salir mal o bien, pero siempre pensando el Club. Hablo de ellos solos, pero también mucha gente dio todo por el Club.

¿Fue la cocina de los sándwich de milanesa? (Risas)
También cumplió esa función. (Risas)

No me quiero imaginar ese domingo por la noche. (Risas)
Eran todos los días iguales. De por medio aparecían los partidos de Boca. Pero todos los días se hablaba de futbol y se sigue hablando. (Risas)

¿Duele ver al Club que hoy no sea parte de la liga?
Sí que duele. Se lo dije personalmente al Presidente. Ojalá pueda servir de envión para algo nuevo y que su participación siga diciendo presente. Muchos Clubes de la Liga se han tomado un respiro y han vuelto.

¿Y tú mayor tristeza dentro del fútbol cual fue?
Tuve muchas derrotas que me generaron tristezas, quedar sin chances pelear un Petit u otro campeonato. Pero haber dejado el Club el primer año me generó tristeza, aunque fue para crecer y sumar nuevas experiencias. No por la manera, sino porque mi tío que era parte de la comisión me pidió que me quedara. Tener que decirle que no y no poder cumplir con lo que el quería me dolió.

Que preferís si te dan a elegir. ¿Jugar de lateral o de central?
Jugar de central. Es donde más cómodo me siento y es donde yo siento que más puedo rendir.

Que preferís jugar. ¿Fútbol 5 o de 11?
De 11. Se vive de otra manera. Aunque me gusta jugar fútbol 5, hay que ser inteligente y tener buen pie. (Risas)

Si te dan a elegir como preferís ganar. ¿Ganar jugando bien o ganando como sea?
Ganar como sea, bien o mal. Es lindo ganar jugando bien pero yo quiero ganar siempre.

De las ramas que se hablan en nuestro fútbol. ¿Cuál preferís? ¿Bilardo, Menotti o Bielsa?
Bilardo.

¿Quién es tu ídolo local, nacional o internacional?
El “Patrón” Jorge Hernán Bermúdez.

Un lirico...
(Risas) Lirico es Juan Román. Pero tengo un solo ídolo.

¿Si tenes que armar tu 11 inicial con jugadores que te han tocado jugar. ¿Cómo formaría el equipo de Matías Elissamburu?
Nahuel Gallo, Manuel Ducasse, Lorenzo Soler, Lucas Salvan, Nicolas Bazan, Marcos Sardiña, Juan Paredes, Franco Navarro, Luis Miguel Vicente, Claudio Zalazar y Cristian Britez. Estuvo difícil.

¿Qué has hecho en esta cuarentena que jamás hubieras hecho?
Acomodar el patio de mi casa. (Risas)

¿Cómo va la vida de padre?
Fue lo más lindo que me pasó en la vida, soy una persona muy feliz y disfruto cada momento al máximo. Aprendiendo cada día.

¿Deja dormir por la noche?
A veces sí y pocas veces no. (Risas) Hay que entretenerla y jugar mucho durante el día

¿Ya es de Boca? (Risas)
Desde que nació. Es un decreto familiar. (Risas)

¿Qué es el futbol en tu vida?
Es gran parte de mi vida. Tiempo, esfuerzo, momentos importantes, momentos de tristezas, sacrificio y una pasión que soy feliz. Pero todo eso no se puede lograr si la familia no acompaña.

¿Algo más para agregar?
Un saludo a mi señora, mi hija Eve que siempre me acompañan y a mis viejos que me han acompañado toda la vida. Ojala pueda cumplir el sueño de ser campeón con mi viejo como entrenador. Hay soñar en grande siempre.