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Diego Cuello: "Es un problema social que tenemos. Priorizamos ganar antes que jugar desde que nos iniciamos"



Edición número 66 de la nueva sección que brindamos en nuestra web con un protagonista que compone la Liga Pehuajense de Fútbol. Distendida, conociendo al protagonista desde otro lado. Es el momento de conocer a uno de los enganche que tuvo la liga. Es el turno de Diego Cuello.

¿Dónde arrancaste a jugar al fútbol y por qué?
Arranqué a jugar en Empleados de Comercio desde muy chico. Siempre me gustó jugar al fútbol. Con un compañero de colegio que iba a Independiente, siempre jugábamos y é l me incentivo a ir a Independiente. Fui un par de veces y después me decidí por ir a Empleados, porque la mayoría de mis amigos iban ahí. Tendría 7 u 8 años.

¿A qué edad y en qué año debutaste en Primera?
Si no recuerdo mal debuté en el año 95 en Liga de Bolívar jugando para Empleados. Fue en un partido contra Bull Dog como visitante. Me hizo debutar Néstor Ducasse. Tenía 16 años

25 años pasaron nada más…
Veinticinco años y parece que fue ayer. Tengo un compañero de trabajo y amigo que gracias a dios, desde que el jugaba tiene la colección de casi todo los partidos que disputó. Es Alejandro Cainzo y tiene el partido cuando yo debuté. Tuve la suerte de hacer un gol. Es un lindo recuerdo

¿Cuantas veces viste ese video?
(Risas) Lo he visto un par de veces. Me pasó el video de la jugada porque lo tiene en VHS. Lo cuida porque es una reliquia para él y más para mí. (Risas) Lo tengo guardado es uno de los mejores recuerdo. Lo hice sobre el arco que da la ciudad desde un saque lateral. La recibi en el área, eludí a uno y la tire al segundo palo. Lindo gol y una alegría enorme.

El VHS nos delata la edad...los chicos no lo van a entender Diego…
(Risas). Si y es la verdad. Estos últimos años estar trabajando en Balonpié, tanto en inferiores como en Primera, le pasabas el video y no entendían nada. Hasta las costumbres y un monton de anécdotas que uno les cuentas y para los chicos de hoy que tienen otra realidad que viven de otra forma les parece raro o le parece gracia. A veces parece que uno les miente en las historias.

¿Es complicado hoy trabajar con los pibes y hacerles entender en las categorias formativas que es más importante mejorar que el resultado?

Es un problema social que tenemos. Priorizamos ganar antes que jugar desde que nos iniciamos. Mucho más se ve reflejado en el fútbol. Hoy trabajar con los chicos no sé si es complicado porque eso esta en uno. Para mí es lo mejor que me puede pasar trabajar con ellos. Lo que si es complicado es seducirlo. Porque hoy tienen acceso a todo. Hoy ellos pueden ver como entrena el Real Madrid o el Barcelona. Y después esta en uno mirar, “copiar” de asimilar lo que hacen los grandes equipos para tratar de convencerlos a ellos y que sea una práctica atractiva. Cuando escucho decir que los chicos se aburren o no quieren, yo creo que pasa más por el entrenador. Cuando un entrenador trata de mejorar y que trabaja para sus jugadores, ellos mismos lo adaptan y siguen por ese camino. Tengo esa idea y creo que es difícil desde lo que hay hoy. Desde la tecnología, hasta la educación y ante todo el respeto.

Todos los que se han iniciado en Bolívar nombran a Néstor Ducasse...Para los que no somos de Bolívar. ¿Quien es Néstor Ducasse?
Que te puedo decir de Néstor. El 80% del buen fútbol que hay en Bolívar pasa por èl. Un adelanto. Una persona que vino cuando dejó el fútbol profesional, vino a Empleados a trabajar y le dio un vuelco importante. Convenció a los jugadores de entrenar, de ver el fútbol de otra manera, de sentirlo de otra manera y tuvo sus frutos. Tuvo muchísimo tiempo en Empleados. Hizo darle un sentido de pertenencia a todos los jugadores hacia el Club. Eso fue algo importantísimo. Dirigió toda la década del 90, tuvo grandes logros y encaminó a una grn cantidad de jugadores que hoy están jugando, que dejaron de jugaron o que son técnicos. Su frutilla del postre la tuvo en Barracas Bolìvar, donde fue ayudante de campo de Guillermo Panaro. Hicieron junto a Guillermo la mejor dupla técnica bolivarense.

¿Panaro es otro adelantado?
Así como te dije que Néstor fue el gran formador. Guillermo profesionalizo y cambio el fútbol de Bolívar para bien. Su llegada que tuvo un tiempito en Empleados y luego tomó Barracas, lo mismo que te dije de Néstor. Hoy ves que todos los jugadores de Bolívar, los grandes jugadores de la ciudad, la mayoría de los chicos que salieron tuvieron bajo la dirección técnica de él. Más que un adelantado es un sabio de fútbol. Es un apasionado, es un tipo que te contagia y que te llega. Cada ciudad futbolera tendría que tener un Guillermo Panaro. Es un gran formador, es un gran entrenador y un ejemplo para los jugadores.

Volviendo a vos...¿Donde jugaste?
Arranqué en Empleados, Los Andes, Asociación Brandsen de La Plata, Barracas Bolívar, Independiente de Bolívar, Once Tigres de 9 de Julio, El Fortín de 9 de Julio, El Ceibo de Casbas, Unión de Bonifacio y ahí retorné a Empleados.
¿Fuiste subcampeón Provincial con Empleados?
No, porque eso fue 93/94. Entrenaba con Primera pero no. Seguíamos toda la campaña y fue hermoso. Para Bolívar fue todo un logro. Empleados no llega a la final del ascenso por diferencia de gol. Al otro año debutó en Primera, Empleados juega el Regional y hace dos equipos. Yo jugué el Torneo Amistad, porque me tocó formar el equipo con los jugadores más chicos del plantel. Los más grandes jugaron el Regional.

¿Qué recuerdo tenes de Barracas?

Los mejores recuerdo. La mejor experiencia del fútbol. Desde el primer día estuve. El ascenso fue impresionante. Siempre les digo a los chicos que no hay mayor satifaccion con un logro y que la gente te este esperando como nos tocó a nosotros. Creo que quedó marcado para todos los bolivarenses y para todos los chicos que no eran de Bolìvar. Porque adoptaron ese sentimiento por la ciudad. Fue algo único. Un monton de anécdotas y amigos. Fue maravilloso. Un ascenso es algo mágico. Hay muchos jugadores consagrados que no pudieron lograrlo y nosotros si. Unos afortunados.

¿Era complicado ir de visitante?

Si, era muy complicado. Era todo nuevo para nosotros. Canchas que jamas hubiéramos pensado de que podían existir. Fue una experiencia única. Me acuerdo de la cancha de Lugano que estaba en un pozo, la de Victoriano Arena que estaba al lado de la fabrica SIAM en medio del riachuelo en una isla que apenas pasaba el micro. La de Berazategui, era una cancha grande y con una hinchada importante. La de Muñiz, la de Alem. Cuando jugamos por el Reducido esta última fue complicada. De hecho a mí no me tocó estar y terminamos todos los de Bolívar en una comisaría para que nadie nos pueda hacer nada y escoltado por la policía hasta la ruta. Después que estuvimos dos o tres horas en la comisaria. Lo volveria a vivir y se lo deseo a todos.

¿Cuál es la mejor patada que te pegaron en tu carrera?
La mejor patada que me pegaron, no fue en un partido, sino en un entrenamiento. Jugando de forma amistosa con mis compañeros y lloviendo. En la cancha chiquita de Alem, “Facu” Iriarte se resbala y me da con los dos pies en la tibia. Creí que me había quebrado. Fue un susto para todos. No sè si el se acuerda, pero yo sì. (Risas) Fue increíble, estaba lloviendo y mucho barro. Nos estábamos divirtiendo un equipo contra otro como todos los días. Facu se resbala, tirándose con las dos piernas pensando que no me iba agarrar y me agarró. Terminé en e hospital y por suerte fue solo el golpe.

Y la mejor que diste...
Mi posición no era de dar muchas patadas. Recuerdo una en un torneo de los barrios acà en Bolívar. Yo ya grande y con bastante “lastre” encima. Pelota dividida, me tiro al piso llegando que llegaba y me enfrenté nada menos que al “Guvi” Piccirillo que parecía “Speedy” González. Cuando yo llegué, ya me la había robado y se la había llevado un dia antes. Lo agarré de atrás. Pobre enano. Dio diez mil vueltas. Es más, me paré lo fui a buscar si estaba bien y arranqué para los vestuarios porque que era roja como toda la cancha.

Que preferías... ¿Dar una asistencia o hacer un gol?
Un enganche siempre prefiere dar asistencias. A mí siempre me gustó jugar. Era un apasionado por jugar. Por tiran un caño, por un buen cambio de frente y disfruté mucho los goles que hice. Tenía la suerte de pegarle bien a la pelota y tengo gran cantidad de goles de afuera del área o de tiro libre. Pero siempre es lindo una buena asistencia. He tenido linda asistencia y lindo goles.

No te vi convencido de elegir una de los dos. Entonces. ¿Cuál fue el gol y la asistencia más linda o mas importante en tu carrera?
Un gol que recuerdo es en Once Tigres. Fue en una semifinal contra Naón. La piqué de afuera del área. Eludí a dos jugadores, vi al arquero adelantado y la piqué. Otro lindo fue contra Unión de Curarú jugando para Empleados. Entré al área con un sombrero de taco al defensor y se la tiré por arriba al arquero. Y asistencia recuerdo una para pasar a la semifinal en el Ceibo en la Liga de Tres Lomas.

En varias ligas jugaste y has visitado varias. ¿Cuál fue esa que dijiste de acá no salimos?
En cancha de Naón. Ahí la vi fea. Fuimos a jugar con Once Tigres. Jugaba de enganche y siempre de espalda y se habían ensañado a pegarme. Íbamos empatando 1 a 1 y cuando estaba por terminar el partido hago un gol. Caigo adentro del arco y se lo festejó al arquero. Me corrieron todos. Mis compañeros salieron a gritar el gol y cuando miré estaba solo. Me corría todo ele quipo de Naón. Salí para nuestro banco, pero ligué de todos lados. Hasta ligué la expulsión. Terminó el partido y tuvimos que estar varias horas adentro del vestuario. No la pasé muy bien.

¿Y la anécdota más divertida que te dejó el fútbol?
Divertida pero no recomendable. Jugábamos la final con Barracas viajamos todos. Dieron los convocados y a seis jugadores, en lo cual estaba yo, no nos tocó. Cerca de la medianoche se nos ocurrió ir a La Plata. Nos fuimos y estuvimos un gran rato. Volvimos a la madrugada todos escondidos. Gracias a dios al otro día, los pibes estuvieron bien y pudimos festejar. No solo que habíamos salido y vuelto bien, sino que salimos campeones.

Hoy no te la podrían hacer en Ciudad. Ya sabes lo que tenes que hacer con los no convocados…
(Risas) Hoy estando del otro lado no los dejaría hacer eso. Por eso te repetí, que fue algo desubicado e inconsciente. Tuvimos muchos inconvenientes para volver. Quedamos afuera de un departamento y llegó la policía. Nos querían llevar preso y nosotros explicándole que al otro día jugábamos una final. Nos miraban como diciéndonos que los estábamos cargando. (Risas)

¿Si tenes que armar tu 11 inicial con jugadores que te han sido compañeros tuyos. ¿Cómo formaría el equipo de Diego Cuello?

Formaría con amigos. Álvarez o Aranas. Cualquiera de los dos al arco. O los dos. (Risas) Fabián Barón, un compañero que tuve en Once Tigres. “Pato” Demassi sin dudas. “Ruso” Maggiorano, el “Mono” Cisneros, José Maxwell, “Ale” Segovia, Manuel Fernández, Elio Cuello, Alejandro Cainzo y Roberto “Chiva” Salinardi.

¿Cómo era la relación con Elio adentro de la cancha? ¿Se enojaba si la asistencia no iba a él?
Elio fue un gran compañero más allá de que somos primos. No se enoja nunca. Uno de los mejores jugadores de la liga de Pehuajó. Uno de los más completo. Lo ha demostrado jugando de delantero, de enganche y de volante. Tiene esa virtud de que nunca se enoja. Es muy solidario para el equipo y para sus compañeros. Se enojaba cuando ahí no lo dejaba patear. Cuando yo me retiré, empezó a patear de todos lados.

¿Fue difícil tomar la decisión de dejar de jugar?

Fue más fácil de lo que lo puede ser para cualquier jugador desgraciadamente para mí. Como todos los domingos fui con la ilusión de jugar y de poder hacer algo por mi equipo. En cancha de Calaveras, en un tiro libre cuando voy a patear me corté el tendón de Aquiles. Me fui con la ilusión de jugar y volví con la certeza que no podía jugar más. Fue asi mi retiro y lo acepté. Aprendí a disfrutarlo desde el otro lado de la línea.

¿Revolucionó a Bolívar Ciudad?

No llegó a revolucionarlo del todo como iba la perspectiva por esto de la pandemia. Es un proyecto muy ambicioso. Es un proyecto que si sigue su camino va a dar mucho que hablar para bien. Va a seguir cambiando el fútbol de Bolívar y la zona. Le va hacer muy bien a los clubes de la ciudad y a los que se acoplen. Es lo mejor que le pudo pasar a la ciudad y hay que saber aprovecharlo sin duda.

¿Qué es el fútbol en tu vida?
El fútbol para mi es todo en mi vida. Desde mis amigos, mi familia, mis hijos y desde el punto de vista que lo mirés. Mi vida esta al lado de una pelota. Las cosas buenas y las cosas malas. Pero lo mejor que le puede pasar a una persona que ama el fútbol. Hoy puedo trabajar y vivir de lo que me apasiona y no es poco eso. Le agradezco a dios que me haya dado esta posibilidad. Lo fundamental que me olvide del futbol. Pude muchas veces dársela a un compañero que eso es lo más importante.