¿Qué es de la vida de…? Ricardo “Cole” Guagliarello

Segunda función de la una nueva sección en la web. Será todos los lunes, miércoles y viernes. En esta ocasión, será saber que es de la vida de jugadores que han pasado por la Liga Pehuajense de Fútbol años atrás. Hoy es el turno de conocer que es la vida de Ricardo "Cole" Guagliarello.

Defensor aguerrido y que le dejaba su sello a alguna canillera de los delantero rivales. Campeón con San Martín y Calaveras. Ricardo Guagliarello, más conocido como “El Cole”, por razones laborales dejo Pehuajó en 2008 y se fue a vivir a Telen, La Pampa.

Un pueblo con 1200 habitante que se encuentra al oeste de aquella provincia. ”No hay muchas actividades para hacer acá. Los fines de semana se va a mirar fútbol porque mucho más no hay. Si hay otra actividad deportiva, tratan de que no haya fútbol, porque no hay público para los dos espectáculos. En marzo de 2008 me vine para acá. Me vine a laburar de profesor. Tengo un gimnasio en el garaje de su casa y trabajo en escuela. Cuenta con gran tranquilidad en su tono de voz, como debe ser caminar las calles de Telén.

Está en pareja con Camila, de la cuál tienen dos hijos. Valentino de doce años y Santino de nueve. “El mayor de mis hijos no le gusta el fútbol Cero pelota. Hace taekwondo. Todo lo contrario es Santino, que es fanático y es como yo, calentón” (Risas)

Su carrera por la Liga Pehuajense de Fútbol tuvo tres clubes. San Martín, Calaveras y Atlético MC. El 2007 fue su último año como jugador. Fue campeón en los dos primeros en el año 2004 y 2005…”Salir campeón y de forma seguida fue buenísimo. Me acuerdo que venían los árbitros de Primera. Con San Martin vino Pompei y con Calaveras Sequeira. En San Martin, teníamos un buen equipo, éramos candidatos. Teníamos una delantera tremenda con el “Peca” (Ferracci), Gacela (Rodriguez) y Santiago (Bacas). Teníamos un equipo tremendo. Nos consagramos de forma invicta. No éramos vistoso pero si efectivo. Fue especial para mí, porque crecí a una cuadra de la cancha vieja en la casa de mi abuela. Al otro año, “Bartolo” me llama para ir a Calaveras y era otra historia. No estábamos en los papeles de nadie. Cuando sos campeón así le agrega otro sabor…”

Comienza su relato y empiezan a aparecer recuerdos y anécdotas. Como suele suceder en estas ocasiones, uno vuelve por un rato a esos años mágicos donde fue feliz…” Ese año fue muy divertido. Muy loco todo. Ultimo viernes antes de que comience el torneo. No teníamos un “9” y llega a esa práctica. Nadie lo había visto jugar. Me acuerdo que mi tío me pregunta. ¿Qué tal el “9”? Se ve que juega bien le digo. Fuimos el domingo a Bolívar y era un animal. Era Marcos Sanchez”.

Sigue con su relato y de solo acordarse comienza a reírse. Paso una década y media de la misma pero la recuerda como si fuera ayer. Un viaje a Bolívar, el partido que cortó la racha negativa y fue el primer paso al título…”Fuimos en una combi que trasportaba zapatillas. No tenía asientos. Pusimos unas sillas del Club e íbamos todos sentados viajando. Queda la anécdota que íbamos tan amontonado concentrados que teníamos que ganar y no caernos” (Risas)

Pero son miles y el mismo dice, me estaré olvidando de muchas más. Pero no quiere dejar pasar su último año como jugador en Atlético. Las historias que tuvo en el “León”… “Entrenábamos en un baldío. Éramos muchos de Pehuajó. Los jueves entrenábamos con Luciano Zucchini que era el “Profe”. Mientras nosotros entrenábamos, el “Vasco” hacia el asado en la única plantita que había. Terminábamos de entrenar, comíamos y la pasábamos muy bien. Nos cargaban porque decían, Que va hacer Atlético si viene un Circo a Pehuajó, donde van a entrenar”. Los viajes a Mones Cazón eran divertidos. Mientras viajábamos el “Vasco” iba cazando liebres” (Risas)



EN LA ACTUALIDAD JUEGA EN VETERANOS


La charla seguía y continuaban apareciendo momentos de la nada… “Al que le pegaba mucho era a Mauricio San Rufo. Un crack era jugando. No le gustaba si le pegaban. En la final con Deportivo, ya todos sabían que le iba a pegar, Hasta Pompei sabía que le iba a pegar. A la primera me llamó la atención. Me di cuenta que le habían dicho (Risas) Nos pegamos mucho con Marcelino Calzacorta en un Calaveras - San Martin. El año anterior habíamos jugado junto y ese año nos cagamos a patada y codazos. Al otro año, fuimos compañeros en Atlético.”(Risas)

Pero por circunstancia de la vida y de trabajo se fue a vivir a La Pampa… “Fue terrible y me quería volver. Volví cerca de cuando me fui y hable con el “Vasco”. Jugué un amistoso para Atlético y estaba para atrás. Era un viaje de locos. Tengo 400 kilómetros, viajar tanto y me quedaba a trasmo. Lo evalué. Los primeros domingos fueron tremendo. La Liga de acá no te entusiasma y no te dan ganas de jugar. Después empecé a jugar porque algo tenía que hacer”

En 2015 dejó la actividad y hoy juega para Castex en una liga de Veteranos que se lleva a cabo en General Pico. Hoy ya perdió ese fanatismo que tenía por la Liga Pehuajense de Fútbol, la sigue, pero no con tanto fervor como hace un poco más de una década. “Ahora no sigo tanto lo que pasa la LPF como lo hacía antes. Estoy más o menos informado por las distintas páginas. Estos últimos años he podido ir a las finales, ya que fueron para la fiesta y me ha encontrado en Pehuajó. Tengo a compañeros y amigos que ponen algo y ahí hablo. Si ando por Pehuajó trato de ir, pero ando muy poco por allá”