LPF-Final: Un final bochornoso

El marco era imponente. Una multitud se dio cita en el Alberto Irigoyen para presenciar KDT e Independiente de Bolívar. Una gran cantidad de gente, para vivir la final de la liga pehuajense de Fútbol, que dejó un legítimo campeón, pero un escándalo con mayúsculas, que no paso a mayores (como si lo que sucedió no fuera poco) de casualidad, porque en un momento dentro de la cancha había simpatizantes de los dos equipos y jugadores repartiendo golpes por doquier ante el desborde que había sufrido el operativo policial.

Antes del inicio del encuentro cerca de donde se ubicaba la hinchada de Independiente un grupo se simpatizantes de KDT y del Indio comenzaron a arrojarse piedras de un lado y otro. Fue el anuncio. Después en el partido los jugadores sumaron más condimento a una final súper cargada.

Algunos dicen que lo que sucedió entre los jugadores, el lio mayor, habría llegado después de una agresión verbal de un jugador albirrojo hacia uno indio. No se puede decir si esto sucedió o no, pero había algunos valores de Independiente muy enojados.

Cuando se va expulsado López, por un golpe a un jugador de KDT y cinco minutos por jugar, integrantes de la parcialidad del albirrojo ingresaron al campo de juego para comenzar los festejos, con aún minutos por jugar. Se logró retirar a los hinchas que habían pasado por un alambre con la policía muy cerca del lugar.

Cuando Carinci pitó, todo estaba listo para el festejo de KDT, pero había “cuentas pendientes” entre los jugadores y todo dio lugar a un espectáculo lamentable.


Ingreso desmedido de gente a la cancha, golpes en todos los sectores del campo de juego, y jugadores o simpatizantes de Independiente arrojando piedras contras las cabinas de transmisión, una de ellas dando en un vidrio y provocando un corte menor en un periodista de la ciudad de Bolívar. A esa altura ya todo era una verdadera locura.

“SE ROBAN LA COPA”
Mientras los problemas se sucedían llegó algo aún más bizarro. Un par de hinchas indios tomaron la copa del campeón y emprendieron la carrera hacia la tribuna del azul. Hinchas de KDT corrían para detener a quienes se llevaban la copa, mientras el resto de quienes estaban en la tribuna de Independiente festejaron la llegada del trofeo como un gol. Las peleas seguían, para de a poco comenzar a calmarse los ánimos. Los hinchas de Independiente mientras insultaban comenzaron a retirar las últimas banderas y emprender la retirada. Al rato la copa, toda ropa apareció, y se dejaba ver en las fotografías del campeón.

El final bochornoso había pasado. KDT empezó su larga caravana por el centro de la ciudad para festejar tras 48 años de espera. Esa es parte de la vivencia más linda del certamen 2012, la otra quedará en el recuerdo de lo impresentable.