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LPF: Un clásico para olvidar rápido



Deportivo Argentino y Estudiantes Unidos repitieron la misma película que en la primera rueda del clasificatorio. Entregaron un partido pobre desde lo futbolístico donde faltaron ideas y creación de fútbol en la tarde de domingo. Los locales se fueron con más dudas que certezas, ya que no supieron aprovechar el hombre de más que tuvieron casi 70 minutos de juego. Igualmente, la visita terminó con nueve hombres.


Otra vez frente a frente, Deportivo y Estudiantes se vieron las caras en el José Esteban Garré y una multitud dijo presente para disfrutar uno de los espectáculos más coloridos, dramáticos y emocionantes, que sólo el fútbol puede regalar. En la tribuna de cemento se instalaron los azules. Enfrente, en el terraplén de tierra, los albinegros.

Sobre las 15:30 se desató la fiesta. Banderas desplegadas, humos de ambos colores de las parcialidades que taparon en una nube la cancha. Véngalas y muchas ilusiones en juegos.

En el comienzo de juego parecía que íbamos a tener un gran partido. Un tiro libre de Collado y un cabezazo de Caldiero salvados fantásticamente por Castelli a una mano por encima del travesaño al córner. Más las corridas de Esper, Saibene y Piñero por el albinegro hacían presumir que el gol llegaría rápido. Pero, todo lo contrario. Rápidamente entro en juego el protagonismo del árbitro. Cuatro amonestaciones a los visitantes por hablar en los primeros ocho minutos de juego. Sumándole el cortar continuo del juego, hizo que el encuentro comience a desvirtuarse.

A los 16', llegó la quinta amarilla. Esta vez por una infracción, la primera que sufriría el local. Un minuto más tarde llegaría el sexto. Sí, el sexto amonestado, esta vez le tocaba el turno a Galarreta. Se hablaba mucho del colegiado y poco de lo que ocurría con el juego en si. Una picardía.

Más aún cuando sobre los 20', la visita se quedaría con un hombre menos. Corrida de Peredo, que antes de ingresar al área, Javier Amoroso cortó con falta. El central era uno de eso cuatro amonestado en el arranque. Arias le mostró la segunda amarilla y debió irse rápido a las duchas. Los azules pidieron penal. Pero, no fue.

Luego de quedar con un hombre de más, todo hacía suponer que Deportivo tomaría las rienda del partido. Pero, nada de eso fue. Una buena estrategia y un gran despliegue de sus volantes y defensores hicieron que no llegaran con peligro al arco de Castelli. Denuncio, mandó al campo a Rivas por Esper. Rearmó la línea de cuatro en el fondo, cuatro en el mediocampo y dejó solo arriba a Saibene para que peleara con la defensa azul. A pesar de su soledad, el juvenil delantero tuvo la posibilidad más clara del partido. A cinco del cierre de esa primera etapa accidentada, centro de Negri desde la derecha que encontró al delantero que sacó un cabezazo, que pasó muy cerca del palo izquierdo de Díaz.

Nos íbamos al entretiempo con la fe de ver un segundo tiempo mejor. Pero, nada de eso ocurrió. Imprecisiones, poca creación de juego de los locales que no podían con el gran trabajo y repliegue de Estudiantes que defendía y hasta hacía notar que no existía la diferencia de ese jugador de más. Los minutos pasaban con la ilusión que algo iba a ocurrir, pero sólo era eso,

una ilusión. Sólo crecía el aburrimiento y el frío debido a la caída del sol. Los arqueros eran sólo espectadores de lujo. Hubo algún que otro centro que fue descolgado sin problemas por Castelli.

Sobre el final, los albinegros sufrirían una nueva expulsión. Falta de Piñero sobre González, que Arias le mostró la roja. Una sanción desacertada del juez sobre el mediocampista que dejó a Estudiantes a tres minutos del cierre con dos hombres menos. Sólo quedó un remate de Peredo desviado. Final del partido y un empate que deja a ambos equipos como escoltas en sus respectivas zonas.

Fuente: Diario Noticias