#Futbol

Se presentó el libro del Club Atlético Maderense



Es muy difícil responder con palabras todo el cariño recibido en el acto de lanzamiento oficial del libro “MADERENSE. Un sentimiento verde y blanco”, celebrado en la tarde-noche de ayer en la Casa de la Cultura de Francisco Madero.

Fue hermoso contar con una importante presencia de público, encontrar jugadores que hemos admirado, ver a colegas de la comunicación, sentirnos acompañados por grandes amigos y familiares, y, por sobre todas las cosas, experimentar ese abrazo simbólico que la referida concurrencia nos expresó con el solo hecho de su presencia.

Junto a mi querido amigo Javier Toffolo, presentamos un libro que recorre los 90 años de vida del Club Atlético Maderense, con el fútbol como eje central de la estructura que lo sostiene, y su implicancia a través de los diferentes aspectos que encierra más allá de lo deportivo, donde aparecen lo social, lo político, lo cultural y, fundamentalmente, lo económico. Porque solo así puede entenderse ese tiempo de casi un siglo de vida institucional en torno al más popular de nuestros deportes.

Un libro que, contrarreloj, construimos en apenas dos meses. Fueron 60 días de dedicación prácticamente exclusiva, apelando a frondosos archivos personales y rescatando documentos escritos y fotográficos de medios como: diario Noticias, La Opinión de Pehuajó, La Voz del Oeste; semanario deportivo Acción, revista Esfera Deportiva, entre otras tantas fuentes consultadas.

Pero la labor dio sus frutos y, Dios mediante, mañana sábado, en la cena aniversario programada en el gimnasio del club con enorme demanda de tarjetas, el libro estará a la venta.

Damos fe de haber disfrutado anoche de una excelente experiencia, dentro de un ambiente familiar, con la distensión que ello permite, acompañados por el presidente de la entidad, Casimiro Fernández, y por José María Unzué, nuestro contacto en dicha localidad y cuya colaboración fue importante para concretar, con nuestro arduo trabajo, una idea suya.

Gracias nuevamente a todos, en nombre de Javier, de Emanuel Rodríguez que estuvo a cargo del diseño interior de la obra, de la Licenciada María Laura Pizzano, responsable de la tapa, y en el mío propio.
¡¡MUCHAS GRACIAS, MADERO!!!

Roberto Francisco Rodríguez